Más presión por el cese de la violencia
Managua.- La comunidad internacional intensificó ayer lunes la
presión sobre Nicaragua para que cese la
represión y desarme a los paramilitares tras tres meses de manifestaciones por
la salida del poder del presidente izquierdista Daniel Ortega.
Ayer, las familias de las últimas
víctimas nicaragüenses comenzaron ayer a enterrar a sus muertos después de un violento
fin de semana en el que al menos diez personas fallecieron en varias ciudades y
un obispo fue agredido durante diversos actos de represión policial.
“Tenemos contabilizadas por lo
menos a diez personas fallecidas por heridas de balas y lanzamos un S.O.S
porque es necesario abrir un corredor humanitario para evacuar heridos, que son
más de 20”, dijo a The Associated Press Álvaro Leiva, director de la Asociación
Nicaragüense Pro Derechos Humanos.
Estados Unidos, 13 países
latinoamericanos y el secretario general de la ONU, Antonio Guterres,
demandaron al gobierno de Ortega la represión, que ha dejado unos 280 muertos
desde el inicio de las protestas en su contra, el pasado 18 de abril.
“Es absolutamente esencial que cese
inmediatamente la violencia y se revitalice el diálogo nacional, porque solo
una solución política es aceptable para Nicaragua”, declaró Guterres en San
José, donde consideró que el conflicto causó “un número de muertos que es
absolutamente chocante”. Agencias
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