Funcionarios del gobierno de EE. UU. incumplen el plazo para reunir a familias migrantes separadas en la frontera
SAN DIEGO — Algunos
menores inmigrantes regresaron con sus padres, pero otros seguían en centros
lejos de sus familias. Funcionarios del gobierno de Donald Trump incumplieron
el martes el plazo contemplado en una orden judicial para reunir a decenas de
niños con las familias de las que fueron separados a la fuerza en la frontera
de Estados Unidos.
En la ciudad de Grand Rapids,
Michigan, Ever Reyes Mejía salió de un centro del Servicio de Control de
Inmigración y Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés),
cargando a su sonriente hijo y su mochila. A bordo de un automóvil, padre e hijo
se alejaron de la instalación.
Un niño y una niña que habían
estado bajo custodia temporal se reunieron con sus padres hondureños en el
centro tres meses después de su separación.
Los tres padres estaban
“abrazándolos y diciéndoles que todo estaba bien y que nunca más se volverían a
separar”, dijo Abril Valdés, abogada de cuestiones de inmigración. Los niños
estaban “completamente felices de estar otra vez con sus padres”.
A finales del mes pasado, Dana
Sabraw, juez de distrito de San Diego, dio al gobierno federal un plazo de 14
días para reunir a infantes de menos de cinco años con sus padres, y de 30 días
en el caso de los niños de más edad.
No estuvo claro de inmediato
cuántos de los menores abandonaron los centros de detención el martes ni
cuántos se quedaron.
Para intentar cumplir el plazo, el
gobierno elaboró una lista de 102 candidatos a la reunificación, que quedó
reducida a 75 nombres tras exámenes que incluyeron pruebas de ADN tomando
material del interior de la boca de los pequeños.
Los abogados del Departamento de
Justicia dijeron al tribunal que, de esos 75, las autoridades podían garantizar
que 38 regresarían con sus padres al final del martes. Otros 17 podrían correr
la misma suerte si se recibían los resultados de las pruebas de ADN y se
comprobaban los antecedentes de los progenitores a tiempo.
Por otra parte, los letrados
federales indicaron a un juez federal en San Diego que el gobierno no cumpliría
con el plazo en el caso de otros 20 niños menores a 5 años ya que necesitaba más
tiempo para ubicar a los padres, quienes ya fueron deportados o liberados en
Estados Unidos.
Sabraw mostró poco interés en
ampliar los plazos a menos que el gobierno pudiese ofrecer buenas razonas en
casos concretos.
“Estos son plazos firmes. No son metas
ambiciosas”, señaló el magistrado el martes.
Preguntado por el incumplimiento
del plazo, Trump contestó: “Bueno, tengo una solución. Díganle a la gente que
no venga a nuestro país de forma ilegal. Esa es la solución”.
El gobierno defendió el uso de este
tipo de pruebas y dijo que describió padres con antecedentes penales graves,
cinco adultos cuyo ADN mostró que no eran los progenitores de los niños que
reclamaban y un caso de abuso infantil creíble.
“Nuestro proceso puede no ser tan
rápido como algunos querrían, pero no hay duda de que está protegiendo a los
menores”, señaló Chris Meekins, funcionario del Departamento de Sanidad que
ayudó a dirigir el proceso.
El gobierno enfrenta un segundo
plazo, el 26 de julio, para reunir a unos 2.000 niños mayores a 5 años que
también fueron separados de sus familias por las autoridades en los últimos
meses. AP
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