Luís de León hace llamado a que se eviten fricciones innecesarias en el PLD

El movimiento  Fuerza Boschista, de respaldo al Partido de la Liberación Dominicana (PLD),    pidió  al presidente del partido, Leonel Fernández y al secretario general, Reinaldo Pared Pérez, llamarle la atención a los peledeístas que utilizan los medios y las redes sociales para hacer descalificaciones de sus compañeros,  con las cuales se amenaza la unidad del partido.

El presidente de la Fuerza Boschista, Luís de León, exhortó a los miembros del Comité Político a poner en práctica las enseñanzas boschista y a entender que es peligroso cuando en los procesos no hay árbitros.

“Es necesario que haya una dirigencia que asuma el compromiso de promover la unidad, la tolerancia, el amor y la paz entre los compañeros como condición para procurar por consiguiente que se preserve por encima de todo el partido, y que en consecuencia se garantice el triunfo en los tres niveles en las elecciones del 2020”, dijo de León, miembro también del Comité Central del PLD en nota de la Secretaría de Comunicaciones del PLD.

El dirigente político y educador expresó que esta corriente doctrinaria y de valores afirma que la dirección del partido deber propiciar un encuentro y un diálogo los más pronto posible entre Danilo Medina y Leonel Fernández para llevar tranquilidad al partido y al pueblo.

“Esta situación de incertidumbre  y de diferencias de criterios de los dos líderes fundamentales del PLD crea preocupación en los sectores productivos del país, lo cual puede generar desconfianza y eso es peligroso para la estabilidad macroeconómica de una nación”, manifestó.

El coordinador  de la Fuerza Boschista declaró que ese movimiento lleva a cabo una campaña de unidad partidaria, resaltando que cuando en una organización los intereses particulares y de grupos están por encima de los del partido y se evitan las confrontaciones, sucede lo que pasó con el Partido de los Trabajadores de Brasil que los enfrentamientos internos debilitaron tanto a los dos líderes del partido, Lula Da Silva y Dilma Rousseff, que pasaron de ser los principales activos políticos de ese país a lo que toda Latinoamérica conoce.