Gobierno argentino dice que Macri no influyó en que pidan detener a Fernández

"Está garantizado el estado de
derecho, las libertades y tenemos que acostumbrarnos a vivir en un contexto
donde somos todos iguales ante la ley", remarcó Peña en declaraciones a la
prensa en Buenos Aires.
La expresidenta, actual senadora,
reiteró ayer que es víctima de una "persecución" y definió como un
"exceso" y una violación del Estado de derecho que el juez Claudio
Bonadio la procesara con prisión preventiva por presuntamente encubrir a los
iraníes acusados del ataque a una mutua judía en 1994.
"Estas medidas degradan aún
más a la justicia argentina y señalan al gobierno y al presidente Mauricio
Macri como el máximo y verdadero responsable de una organización política y
judicial para perseguir a la oposición", apostilló Fernández en una rueda
de prensa en la que negó todos los cargos y consideró que no tienen
"asidero ni jurídico ni institucional".
Poco después, y en respuesta a sus
declaraciones, Peña argumentó que "la gente conoce al presidente" y
sabe que no está en el cargo para interferir en la Justicia, sino para
"trabajar para solucionar problemas, ayudar a que crezca el país y
fortalecer nuestro marco institucional".
"Que no haya impunidad para
nadie ni sensación de injusticia para nadie, que podamos curar esa
desconfianza, cuando se siente que la justicia llega para uno y no para
todos", añadió.
Se mostró también convencido de que
"es un tema que requiere una investigación muy bien hecha" y que el
trámite judicial "requiere un debido proceso de defensa y que se pueda
desarrollar en normalidad dentro del sistema institucional".
Bonadio procesó y ordenó detener a
Fernández, entre otros exmiembros de su Gobierno, por los presuntos delitos de
traición a la patria y encubrimiento agravado y pidió al Senado que le despoje
de la inmunidad de arresto, al considerar que puede entorpecer la
investigación.
Al respecto, el jefe del Gabinete
de Ministros recordó que los senadores del interbloque del oficialista frente
Cambiemos dijeron que se iba desarrollar todo el trámite "con la prudencia
y la institucionalidad necesaria, pensado no en términos partidarios sino en
términos institucionales".
Asimismo, hizo hincapié en que
"no es facultad del presidente incluir el tratamiento" del pedido de
desafuero en las sesiones extraordinarias del Congreso -que no celebra plenos
ordinarios porque está en receso- convocadas por el Gobierno para analizar los
proyectos de reforma tributaria y laboral propuestos por el Gobierno.
En la causa, abierta tras la
denuncia que el fiscal Alberto Nisman realizó en enero de 2015 contra ella días
antes de aparecer muerto en extrañas circunstancias, se investiga si un acuerdo
suscrito entre Argentina e Irán en 2013 buscaba encubrir, a cambio de impulsar
la relación comercial bilateral, a los imputados iraníes del atentado a la mutua
AMIA, que dejó 85 muertos y sigue impune. EFE
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