Caso Odebrecht: Pablo Kuczynski sobrevive a intento de destitución en Perú
Con 79 votos a favor de la
remoción, 19 en contra y 21 abstenciones, el gobierno se salvó de la más dura
amenaza en lo que va de su gobierno que le impuso el poderoso partido opositor
Fuerza Popular, dirigido por su rival Keiko Fujimori, quien perdió las
elecciones presidenciales de 2016 y desde entonces mantiene pésimas relaciones
con el ejecutivo.
Se necesitaban 87 votos para
destituir a Kuczynski por “incapacidad moral permanente”, un número que los
opositores no lograron alcanzar pese a aliarse con algunos legisladores
independientes. Algunos de sus ministros y los 17 legisladores oficialistas, la
bancada más diminuta desde 1995, saltaron de alegría y se abrazaron en el
parlamento.
Kuczynski salió al balcón de su
casa en el barrio más rico de Lima, saludó a sus vecinos y algunas decenas de
simpatizantes. Poco antes escribió en su cuenta de Twitter: “Peruanos. Mañana
empieza un nuevo capítulo en nuestra historia: reconciliación y reconstrucción
de nuestro país. Una sola fuerza, un solo Perú“.
El analista político Carlos Torres
dijo a la radio local RPP que a los 79 años “la vida le está dando a Kuczynski
una nueva oportunidad…es un hombre de edad avanzada, es momento para que él
tome el timón y para que encargue a un nuevo gabinete de ancha base”.
El intento de Fuerza Popular
fracasó luego de que nueve parlamentarios de ese grupo, incluido el legislador
Kenji Fujimori, hermano de Keiko, se abstuvieron de votar.
El desacuerdo forma parte de las
disputas internas entre Keiko y Kenji, la hija mayor y el hijo menor del
encarcelado expresidente Alberto Fujimori, quien fue el último presidente
peruano destituido a fines de 2000 “por incapacidad moral”, removido por el
Parlamento luego de fugarse a Japón acosado por los escándalos de corrupción de
su gobierno (1990-2000).
Cecilia Chacón, legisladora leal a
Keiko, dijo a la prensa que los nueve legisladores de Fuerza Popular se
abstuvieron de votar porque el gobierno les prometió liberar al encarcelado
expresidente Fujimori, quien cumple 25 años de prisión por asesinato y
corrupción.
El gobierno negó tal posibilidad
horas antes de la votación, aunque Kuczynski dijo en julio que antes de
finalizar 2017 decidirá si excarcela al exmandatario luego de que reciba un
informe sobre su salud. En la mañana se conoció que el encarcelado Fujimori
pidió una reducción de su pena.
El Parlamento unicameral de Perú
mantuvo un debate de más de 10 horas que puso en peligro la continuidad de
Kuczynski, acusado de ocultar sus vínculos con Odebrecht.
Los congresistas de Fuerza Popular,
caracterizados por su disciplinar al votar, afirmaban que, si bien no podían
condenar al presidente por un delito porque eso corresponde a los jueces, sí
podían destituirlo en un juicio político tras acusarlo de “incapacidad moral
permanente”.
Por la mañana, el presidente
_acompañado de su esposa y su único hermano_ exhortó a la oposición
parlamentaria para que actuara con sensatez. Antes de retirarse y luego de la
defensa esgrimida por su abogado Alberto Borea, Kuczynski tomó el micrófono y
sostuvo que nunca ha recibido un soborno y que siempre ha sido una persona
honesta.
Borea, constitucionalista y
exparlamentario, dijo a los legisladores que primero deberían investigar al
presidente y, si se determina que es culpable, entonces proceder a castigarlo.
“No se puede decir ‘yo te fusilo’ y
después ‘cuáles son tus descargos’. Eso no es debido proceso”, dijo Borea
mientras miraba al mandatario, sentado a su lado.
Kuczynski enfrentó un proceso de
remoción apenas ocho días después de que una pesquisa encabezada por la
oposición revelara documentos que muestran que Odebrecht pagó 782.000 dólares a
Westfield Capital, la consultora privada del presidente hace más de una década
por asesorías financieras. Algunos de los pagos a su firma privada coinciden
con el tiempo en que Kuczynski era ministro de Economía y primer ministro del
gobierno del entonces presidente Alejandro Toledo (2001-2006).
Kuczynski no ha sido juzgado pero
está bajo una investigación fiscal que lo interrogará la próxima semana acerca
de su consultora.
Tras negarlo repetidas veces,
Kuczynski recién admitió el domingo que ganó “algo de dinero” con Westfield
Capital, pero señaló que durante esa época no dirigió su empresa sino que
delegó sus funciones en el director de la firma, el chileno Gerardo Sepúlveda.
Odebrecht dijo en una carta que trató exclusivamente con Sepúlveda y que las
transacciones con la empresa de Kuczynski fueron legales, están contabilizadas
y no forman parte de ninguna pesquisa por corrupción.
La tormenta de escándalos de
corrupción sembrada por Odebrecht en Latinoamérica ha salpicado a todos los
mandatarios peruanos a partir del 2000.
Los efectos de Odebrecht han
derivado en una orden de captura internacional contra Toledo, una investigación
por sobornos a Alan García (2006-2011) y la prisión provisional de Ollanta
Humala (2011-2016). La fiscalía también investiga a la exalcaldesa izquierdista
de Lima, Susana Villarán, y a la propia Keiko Fujimori. AP
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