Trump y el Congreso dan señas de que cierre administrativo durará hasta 2019

"El presidente (Trump) no
quiere que el Gobierno permanezca cerrado, pero no firmará una propuesta que no
priorice primero la seguridad de nuestro país", indicó la Casa Blanca en
un comunicado, después de que el propio Trump cargara contra los demócratas por
no apoyar la construcción de un muro fronterizo con México.
La oficina presidencial argumentó
que Trump y su equipo "se quedaron en Washington durante la Navidad con la
esperanza de negociar un pacto para reabrir la Administración", pero
recriminó a los demócratas que "decidieran irse a casa".
La actitud inamovible de Trump ha
chocado desde hace seis días con el Senado estadounidense, que no ha logrado
alcanzar un pacto que satisfaga al mandatario y que, por ende, reabra las
partes de la Administración que han cerrado.
De este modo, la Cámara Alta
estadounidense anunció hoy que no ha llegado a un acuerdo en las últimas horas
y comunicó que sus integrantes no volverán a reunirse hasta el 2 de enero.
"El Senado permanecerá
suspendido hasta el lunes 31 de diciembre, cuando habrá una sesión pro forma
(en latín, para la forma, es decir, para guardar las apariencias). El Senado
volverá a reunirse el miércoles 2 de enero a las cuatro de la tarde",
anunció el único senador que asistió este jueves a la Cámara Alta, Pat Roberts.
En un discurso de menos de tres
minutos, el republicano Roberts, que representa al estado de Kansas, celebró
que "las discusiones productivas continúen", aunque no dio detalles
sobre un posible pacto.
Por otro lado, el congresista
republicano Mark Meadows, cercano a Trump y que sonó como candidato a ser su
nuevo jefe de Gabinete tras el anuncio de la salida de John Kelly, vaticinó hoy
que el Gobierno podría estar frente a un "cierre de Administración de
larga duración".
"Las negociaciones no han
progresado en los últimos días. Los demócratas están convencidos de que no
habrá dinero para el muro y ese es el problema", sentenció Meadows en
declaraciones a la cadena de televisión CNN.
La clausura del Gobierno federal es
parcial porque tres cuartas partes de la Administración -incluido el Pentágono-
tienen fondos hasta septiembre de 2019.
No obstante, la parálisis afecta a
agencias de diez departamentos del Ejecutivo, incluyendo Transporte y Justicia;
así como a decenas de parques nacionales, que suelen ser una gran atracción
turística.
El cierre afecta a 800.000 de los
2,1 millones de trabajadores federales, que no cobrarán mientras permanezca
cerrado el Gobierno y están a expensas de la aprobación de un presupuesto.
De hecho, la Oficina de Gestión de
Personal (OPM, por su siglas en inglés) del Ejecutivo envió hoy cartas a sus
empleados para que puedan justificar sus impagos de créditos, hipotecas o
alquileres que puedan surgir por culpa del cierre parcial de la Administración.
La agencia gubernamental
proporcionó una misiva de muestra a los trabajadores afectados para que puedan
comunicarse con las entidades que esperan un pago regular y explicarles que no
pueden hacerse cargo hasta que no cobren su nómina.
"Soy un empleado federal que
recientemente ha estado suspendido debido a la falta de fondos de mi agencia.
Debido a esto, mis ingresos han sido ampliamente reducidos y no puedo pagar el
costo total de mis pagos mensuales, junto con otros gastos", se puede leer
al inicio de la carta de muestra.
El cierre de la Administración se
prolongará así hasta enero, cuando los demócratas, gracias a su nueva mayoría,
tienen previsto asumir el control de la Cámara Baja y podrían aprobar una
financiación de la Administración sin destinar fondos para el muro anhelado por
Trump.
Este es el tercer cierre que
afronta Trump desde que llegó al poder a principios de 2017. El primero se
produjo en enero de este año, coincidiendo con su primer aniversario en la Casa
Blanca, y se alargó durante tres días; mientras que el segundo fue en febrero y
duró apenas unas horas. EFE
Comentarios
Publicar un comentario