Trump se enroca en su exigencia del muro en una tensa reunión con demócratas

Diez días antes de que expiren los
fondos que mantienen activas buena parte de las agencias federales de EE.UU., Trump exigió que cualquier medida que apruebe el Congreso contenga una partida
presupuestaria para su polémico proyecto de muro, que lleva dos años tratando
de financiar sin éxito.
"Si no consigo lo que quiero,
cerraré el Gobierno. Estoy orgulloso de cerrar el Gobierno debido a la
seguridad fronteriza", aseguró Trump durante una reunión en el Despacho
Oval con los líderes demócratas en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, y
el Senado, Chuck Schumer.
Lo que debía ser una delicada
negociación a puerta cerrada se convirtió en un espectáculo televisado, después
de que la Casa Blanca invitara a la prensa a presenciar el comienzo del
encuentro.
Cuando el debate comenzó a
agitarse, los líderes demócratas instaron a Trump a hablar en privado porque la
conversación se les estaba "yendo de las manos", en palabras de
Pelosi; pero el mandatario mantuvo a los periodistas durante 17 minutos en la
sala, hasta que emitió su amenaza de paralizar la Administración.
"Necesitamos el muro. Esto es
una emergencia nacional", subrayó Trump, al advertir de la presunta
entrada al país de narcotraficantes, "terroristas" y "gente con
tremendas dificultades y problemas médicos", que "en muchos casos son
contagiosos".
Schumer y Pelosi acudieron a la
reunión con la oferta de incluir 1.300 millones de dólares para la seguridad
fronteriza en el presupuesto que debe aprobarse antes del 21 de diciembre, pero
insistieron en su rechazo a la construcción del muro.
Trump solo ha conseguido hasta
ahora que el Congreso apruebe 1.600 millones para algunos proyectos en la
frontera, como la reforma de vallas ya existentes y la inversión en tecnología.
Pero hasta ahora no ha logrado
ningún fondo para la construcción del muro nuevo que prometió en su campaña
electoral, y esa perspectiva se perfila aún más difícil a partir de enero,
cuando los demócratas tomarán el control de la Cámara de Representantes.
Trump admitió hoy que, incluso con
la composición actual del Congreso, necesitaría una decena de votos demócratas
en el Senado para conseguir fondos para el muro, una tarea casi imposible.
Schumer y Pelosi no se plegaron
ante el ultimátum de Trump, y declararon después del encuentro que le habían
dado "dos opciones" para financiar el Gobierno, o bien con el nivel
de fondos actual o bien con algunos cambios que no incluyen dinero para el
muro.
"Es su decisión si quiere
aceptar una de esas opciones o cerrar la Administración", indicaron los
líderes en un comunicado conjunto.
Por su parte, la portavoz de la
Casa Blanca, Sarah Sanders, calificó el encuentro de "constructivo",
pero acusó a los demócratas de preferir "una frontera abierta que un
Gobierno abierto".
El líder demócrata en el Senado fue
el más beligerante en la reunión con Trump, y a la salida avisó de que "si
no se mueve de su postura de (pedir) 5.000 millones de dólares para el muro, no
conseguirá ningún muro y conseguirá un cierre del Gobierno".
Pelosi, que aún está intentando
conseguir los votos demócratas necesarios para convertirse en enero en
presidenta de la Cámara Baja, se mostró más cauta en el encuentro.
Pero cuando Trump dijo que
"Nancy está en una situación en la que no le resulta fácil hablar",
en referencia a sus negociaciones para liderar la Cámara Baja, la veterana
congresista demócrata le espetó: "por favor, no caracterice la fuerza que
aporto a esta reunión".
Ese rifirrafe y el recordatorio de
Schumer a Trump de que "las elecciones tienen consecuencias" marcaron
un amargo preludio de la relación entre la Casa Blanca y el Congreso durante
los próximos dos años de control demócrata en la Cámara Baja.
"Para él, esto del muro es
como algo relacionado con su masculinidad. Como si la masculinidad pudiera
asociarse con él", dijo Pelosi al regresar al Capitolio, según el
Washington Post. EFE
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