Enlace con Iglesia se retira de Palacio
El padre
Manuel Antonio Ruiz renunció ayer a su condición de enlace entre el Poder
Ejecutivo y la Iglesia Católica, como
resultado de las diferencias entre el
gobierno y las autoridades eclesiásticas
por las observaciones hechas por el presidente Danilo Medina a la Ley de Código Penal. El prelado comunicó
su decisión al presidente Medina, a través de una carta en la que expresa que
“Mis superiores le comunicarán oportunamente si hay una decisión distinta a la
presente”.
En su carta,
el padre Ruiz indica que se ha tomado el Código Penal como una excusa
para legalizar el aborto en la República Dominicana y con la finalidad de
modificar la Constitución para dar paso
a la reelección del jefe de Estado.
A continuación el texto íntegro de la
comunicación:
Señor
Presidente:
Por la
presente quiero informarle que a partir de la fecha he decidido hacer una pausa
en mis funciones en el Palacio Nacional, como Enlace entre el Poder Ejecutivo y
la Iglesia Católica. Para tranquilidad de los organismos de seguridad procedemos a entregar en Recursos Humanos, el
carnet por el que tenía acceso privilegiado a las más importantes aéreas del
citado Palacio. Mis superiores le comunicarán oportunamente si hay una decisión
distinta a la presente.
Hemos caído, ingenuamente, en una trampa.
Cualquiera pensaría que aquí el problema
es el aborto, esa es una discusión y debate superado por la Constitución de la República. Cuando esta se discutía, se presentaron los mismos actores, mismos
argumentos cientos de veces y fueron rechazados por los legisladores. Por tanto
el Código penal, es sólo una excusa.
Dado que es un imperativo que toda persona
humana tiene derechos, independientemente de la forma, como haya sido concebida, o si viene al mundo
con una malformación o si es deseada o no; sobra preguntarse ¿Tienen más derechos humanos los que tienen sus piernas, sus ojos, etc., que
los ciegos, paralíticos, autistas,
síndrome de Down, etc.?
Se ha dicho que la iglesia quiere imponer sus
dogmas en este código y los que así piensan no se han tomado la molestia de
investigar qué significan y cuáles son
los dogmas de la Iglesia. ¿Dónde obliga este código a creer en la Santísima
Trinidad, en la Inmaculada Concepción de la Virgen María o en su Asunción al
cielo, entre otros dogmas debidamente definidos por la Iglesia? De lo que se trata es de DERECHOS HUMANOS, no
de religión ni de dogmas católicos.
¿Quién nos ha enloquecido haciéndonos creer que tenemos derecho a matar
a una persona humana por el hecho de ser fruto de una violación sexual o
peor, porque la funesta cultura del
“descarte” indique que no tiene derecho a vivir quien posea alguna malformación
o discapacidad?. Esto no resiste un
minuto en el Tribunal Constitucional.
Nos hemos pasado todos estos días batallando
con las feministas, organizando vigilias frente al Congreso, marchas y cientos
de horas de discusiones en los medios de comunicación social.
Todo esto es pleito ajeno, un “Pulso” entre
Danilo Medina y Leonel Fernández, tratando de reeditar su batalla en el Comité
Central y Comité Político de su partido. Lo que está en juego es la reelección.
Los políticos nos tienen acostumbrados a criticar la reelección cuando es otro
el que está en el poder, pero cuando se le toma el gusto a la silla
presidencial se profanan los Principios.
Usted sabe
presidente, por la experiencia en sus años de diputado, como se observa una
ley. Sabe, de sobra, que sus observaciones a la ley del Código Penal son
contrarias a la Constitución y por tanto no pueden ser aceptadas sin postular
una reforma a la Carta Magna, donde algunos ven oportunidad de tocar el tema de
su reelección.
Pierde la democracia, porque desde el Poder
Ejecutivo se está ejerciendo una
tremenda presión sobre el Poder Legislativo. Muchos diputados, tristemente, se encuentra entre la
lealtad a su presidente, el peso de sus principios y el reclamo del pueblo que les eligió y puede pasarles factura.
Cuando estuvimos en la Cámara de
Diputados, el jueves pasado, varios
diputados pedían que se escuchara el informe de la Comisión de Justicia, la
cual fue apoderada de las citadas observaciones, y la Vicepresidenta de la
Cámara, Lucia Medina, se opuso y sin que se sometiera a votación ante el Pleno,
para desapoderar a la Comisión o escuchar
su informe, simplemente dijo que no era necesario y dio paso a los debates iniciando por
diputadas que defienden las observaciones al Código Penal.
Todo el
mundo sabe que el informe de la Comisión de Justicia, con la firma de todos los
miembros recomendó rechazar las observaciones del Ejecutivo. Entonces
presidente, ¿vamos a respetar y acoger los informes de las comisiones sólo
cuando nos dan la razón?.
Si las
observaciones son tan convincentes y no violatorias de la Constitución, mande a
dejar libres a los diputados de votar según su conciencia y la democracia
dejará de ser un nombre bonito y la
separación de poderes una gastada retórica.
Me he quedado sin saber cuál es la ecuación
que le ha convencido que es mejor para Usted y el país pelearse con la institución de mayor prestigio del
país y asumir la agenda de un grupito de
Ongs, que como Judas, comen en su mesa,
mientras están demandando a la República
Dominicana en tribunales internacionales.
Es igualmente triste que se haya tomado como instrumento de esta agenda oculta, la salud de la mujer y
rasgarse las vestiduras una y mil veces cuando
una madre ve su vida en peligro de muerte por un embarazo que se le ha
complicado, y esos mismos actores hacen
silencio cómplice, ante un porcentaje más alto de mujeres que dejan morir en
emergencias de clínicas privadas porque
no tienen seguro médico o no aparece alguien con efectivo suficiente para
cubrir el depósito.
Las voceras
feministas, ni el Colegio Médico, ni la Asociación de Clínicas Privadas dicen nada sobre esta tragedia de las mujeres
pobres de este país. Esto sí que es condena de muerte por ser pobre.
Bocinas en su entorno le repiten “Usted tiene
la popularidad más grande de la historia” Usted es un presidente valiente”,
“Usted no es un hombre religioso, somos un Estado laico, que las iglesias se
vayan a mandar con sus dogmas a sus
templos”. Reconsidere su trayectoria de humildad y no olvide que la híper
popularidad no es eterna y a veces construir una buena imagen cuesta la vida
entera y en un segundo se desploma por una mala actuación.
Como gran estratega, frío, calculador, es
posible que tenga Usted los cálculos del costo político de este enfrentamiento
con la Iglesia Católica, la Evangélica, con gran parte de su mismo partido
político, incluso con aliados a su gobierno, pero se ha puesto a pensar,
Presidente, ¿cuál es el costo de HACER LO QUE NUNCA SE HA HECHO: METERSE CON
LOS HIJOS PREDILECTOS DE DIOS, los niños/as por nacer, los que tienen una
malformación, los hijos queridos de
Dios que no se pueden defender.?
Pido, públicamente perdón al Cardenal y a
cuantos sacerdotes pude forjarle la
imagen de un presidente que yo
creía conocer, pero me he equivocado.
Oramos por la Primera Dama, doña Candy, sólo
Dios sabe lo ella ha tenido que sufrir por esta crisis. La salida nuestra del
Palacio no la incluye a ella. Puede seguir contando con toda la ayuda de su
Iglesia en la maravillosa obra de amor que realiza en beneficio de los niños y
niñas con discapacidad. Jesucristo será su cirineo para ayudarle a cargar esta
cruz tan pesada.
Con este pleito innecesario, han dividido al
país, nos han quitado la paz, nos han metido en una batalla ajena, nos han
dañado la Navidad.
Dios tenga misericordia de nosotros.
Fuente: www.listindiario.com
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