Un millón de personas obligadas a evacuar en EEUU ante la llegada de Florence

Las potentes marejadas provocadas
por la tormenta y los fuertes vientos plantearán "amenazas mortales",
así como graves riesgos de inundación que han obligado a las autoridades a
desplegar ya medidas de emergencia.
Se pronostica que las ondas más
lejanas de la gran tormenta toquen tierra a última hora del miércoles en una
zona costera que ya ha sufrido un severo aumento del nivel del mar, y luego el
ciclón serpenteará durante el jueves, viernes y sábado, anegando varios estados
y desencadenando inundaciones potencialmente mortales.
Más allá de las Carolinas y
Virginia, la amenaza de inundaciones en el interior se extenderá hasta la
próxima semana a algunas zonas de Tennessee, Georgia, Virginia Occidental,
Ohio, Pensilvania, Maryland y el Distrito de Columbia, donde se encuentra la
capital, Washington.
Precisamente los dos últimos
territorios, Maryland y el Distrito de Columbia, declararon el estado de
emergencia en las últimas horas.
La última vez que la capital de EE.UU.
declaró el estado de emergencia por una alerta meteorológica fue en enero de
2016, cuando una tormenta invernal llamada "Snowzilla" cubrió la
capital y su región en más de medio metro de nieve.
El tamaño del huracán Florence es
"asombroso", advirtió el director del Centro Nacional de Huracanes
(NHC, en inglés), Ken Graham.
"Podría cubrir varios estados
fácilmente con solo la cobertura de nubes. Esto no es solo un evento
costero", agregó.
Los pronósticos apuntan a unos
siete días de fuertes lluvias por la costa este del país, que sobre todo
afectarán a gran parte de Carolina del Norte y Virginia, combinando mareas
altas.
"Esta será una tormenta que
creará y causará daños masivos a nuestro país", aseguró hoy Jeff Byard,
administrador adjunto de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias
(FEMA, en inglés).
"Va a ser una recuperación a
largo plazo. No va a ser una tormenta de la que nos recuperemos en días",
advirtió.
Por su parte, el presidente de
Estados Unidos, Donald Trump, declaró la situación de emergencia en Carolina
del Norte y del Sur, facilitando la ayuda federal a esos territorios, y canceló
los actos de campaña que tenía previstos para el jueves y el viernes con motivo
de las elecciones legislativas que se celebrarán en noviembre.
"No se ha visto nada como lo
que nos viene en 25, 30 años, tal vez nunca. Es tremendamente grande y
tremendamente húmedo. Grandes cantidades de agua", dijo Trump en el
Despacho Oval tras reunirse con las autoridades del Departamento de Seguridad
Nacional (DHS, en inglés) y FEMA.
"La seguridad de los
estadounidenses es mi máxima prioridad absoluta. No ahorramos ningún gasto.
Estamos totalmente preparados, estamos listos, estamos tan preparados como
cualquiera ", dijo Trump a los periodistas.
El gobernador de Carolina del
Norte, Roy Cooper, dijo que su estado está "en la mira" e instó a los
ciudadanos de su estado a "prepararse ahora" con provisiones para
varios días.
Según un probable patrón de
trayectoria, el centro de Florence se moverá por el suroeste del Atlántico
entre Bermudas y las Bahamas hasta mañana, miércoles, y se acercará a la costa
de Carolina del Norte o Carolina del Sur el jueves y el viernes.
Los expertos del NHC prevén que
Florence se intensifique aún más en las próximas 24 horas y se mantenga como un
huracán "extremadamente peligroso" hasta que su vórtice toque tierra
probablemente en algún punto de la costa de Carolina del Norte en la madrugada
del viernes.
El Centro Nacional de Huracanes
(NHC, en inglés) indicó en su boletín de las 17.00 hora local (21.00 GMT) que
Florence se encuentra 580 kilómetros al sur-suroeste de Bermudas y 1.260
kilómetros al este-sureste del cabo de Fear, en Carolina del Norte.
En las últimas horas los vientos de
Florence incrementaron su intensidad y tienen una velocidad máxima sostenida de
220 kilómetros por hora. EFE
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