Lula desiste de disputar la Presidencia y anuncia a Fernando Haddad como su sustituto
La decisión de Lula fue comunicada
a la dirección del PT en la ciudad de Curitiba, en donde el expresidente
comenzó a purgar desde abril su condena de 12 años de prisión, y se produjo en
el último día de plazo que la formación tenía para anunciar a su nuevo
candidato presidencial tras la decisión del Tribunal Superior Electoral de
inhabilitar al expresidente.
Antes de la conclusión de la
reunión de la dirección del partido en Curitiba para refrendar la decisión de
su máximo líder, el PT divulgó un anuncio en televisión en el que dejó claro
que las aspiraciones de Haddad como candidato a la Presidencia contaban con el
apoyo de Lula.
Pese a que la cita partidaria tenía
previsto hacer el anuncio en la tarde de este martes en un acto en Curitiba,
fuentes del partido anticiparon la decisión pero aclararon que el anuncio
oficial sólo será hecho en un evento previsto al frente de la edificación
policial en la que Lula está preso.
La mayor formación de izquierda de
América Latina y que gobernó Brasil por 13 años (2003-2016) esperó hasta el
último momento para anunciar el cambio de candidato con la esperanza de poder
revertir la decisión de la justicia electoral en otras instancias. Sin embargo
ni el Tribunal Superior Electoral ni la Corte Suprema de Justicia llegaron a
pronunciarse sobre los diferentes recursos que el PT presentó en la última
semana para intentar habilitar a Lula como candidato.
Lula fue vetado de disputar las
elecciones en base a una ley que él mismo sancionó y que impide expresamente
que candidatos condenados en segunda instancia, como es su caso, puedan
postular a un cargo electivo.
El tribunal electoral había
advertido de que en caso de que no presentase un nuevo candidato hasta este
martes, el PT quedaría por fuera de la disputa presidencial. Lula encabezaba
todas las encuestas de intención de voto, con cerca del 40 % del favoritismo, y
era señalado por los sondeos como el más posible vencedor tanto de la primera
vuelta como de la segunda frente a cualquiera de sus adversarios.
Con la aún elevada popularidad del
que aún es considerado como presidente más carismático de Brasil pese a su
prisión y su condena por corrupción, el PT insistió en su candidatura y negó
que tuviese un plan alternativo. Haddad, que fue ministro de Educación en el
Gobierno de Lula y alcalde de Sao Paulo, es el quinto ubicado en los últimos
sondeos de intención de voto, con un 9 %, cinco puntos porcentuales a más que
los que tenía en agosto.
A menos de un mes para los comicios
más inciertos en las últimas décadas en Brasil, Haddad confía en la
transferencia de votos de su padrino político. Las encuestas las lidera el
ultraderechista Jair Bolsonaro (24 %), hospitalizado después de ser apuñalado
la semana pasada durante un mitin, a quien escoltan el laborista Ciro Gomes (13
%), la ecologista Marina Silva (11 %) y el socialdemócrata Geraldo Alckmin (10
%).
En cualquier caso, esos resultados
llevarían el pleito a una segunda vuelta, que sería celebrada el 28 de octubre
y en la que, según los sondeos, Bolsonaro perdería contra Gomes, Silva o
Alckmin, y estaría prácticamente empatado con Haddad. EFE
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