Detienen a vicepresidente de Asamblea Nacional venezolana

La situación se anticipaba desde la
semana pasada, cuando el máximo tribunal informó sobre la apertura de un
proceso contra Zambrano por los delitos de traición a la patria, conspiración,
instigación a la insurrección, rebelión civil, concierto para delinquir,
usurpación de funciones e instigación pública a la desobediencia.
Al momento de la detención,
Zambrano estaba a las afueras de las oficinas de su partido en una barriada al
norte de Caracas. Poco después escribió en su cuenta de Twitter: "Fuimos
sorprendidos por el SEBIN, al negarnos salir de nuestro vehículo, utilizaron
una grúa para trasladarnos de manera forzosa directamente al Helicoide. Los
demócratas nos mantenemos en pie de lucha".
Zambrano es uno de varios opositores
a los que el gobierno de Nicolás Maduro ha retirado su inmunidad en días
recientes para responsabilizarlos por la afrenta que pretendía derrocarlo.
Dos horas antes de su detención,
Zambrano dijo en conversación telefónica con la AP que no pensaba ocultarse
porque "no he cometido ningún delito".
Las acciones de Maduro contra sus
rivales han sido percibidas como un intento para frenar nuevas sublevaciones y
atenuar la crisis política y militar que quedó al descubierto tras el
alzamiento que parecía haber alcanzado a los altos mandos del gobierno,
reconocieron analistas consultados por AP.
Diosdado Cabello, uno de los
aliados más cercanos del presidente, se mostró complacido por la detención de
Zambrano, a quien señaló de ser "uno de los jefes principales del
golpe".
"Ellos creen que no va a haber
justicia, aquí va a haber justicia", agregó en su programa semanal de
radio y televisión.
El miércoles temprano, Maduro
ordenó la expulsión y degradación del general de división Manuel Cristopher
Figuera, exjefe del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (SEBIN),
cinco tenientes coroneles, cuatro mayores, cuatro capitanes, seis primeros
tenientes y tenientes y 36 sargentos.
La salida de Figuera de la
dirección del SEBIN fue anunciada el 30 de abril tras el fracasado alzamiento
militar. Maduro dijo que el general en jefe Gustavo González López regresaba a
la dirección de ese cuerpo.áFiguera había asumido la jefatura del SEBIN en
octubre luego de laáremoción de González López tras el escándalo por la muerte
de un concejal opositor que según las autoridades se suicidó en una sede
capitalina de la policía política poco después de su detención. La oposición
rechazó esa versión y responsabilizó a González López de la muerte.
Estados Unidos levantó la víspera
las sanciones contra Figuera, acción que fue asumida desde Venezuela como un
intento para animar a otros funcionarios aliados a Maduro para rebelarse contra
el gobernante. El mismo mandatario lo catalogó el miércoles como una falta de
respeto al "honor" y la "dignidad" de la Fuerza Armada
venezolana.
Zambrano y Figuera no eran los
únicos en la mira del gobierno. El martes el máximo tribunal dijo en un
comunicado que los diputados Henry Ramos Allup, Luis Florido, José Simón
Calzadilla, Américo De Grazia, Richard Blanco y Mariela Magallanesá--quien está
actualmente en la residencia del embajador italiano en Caracas-- serán
procesados por los mismos señalamientos que Zambrano.
Se agregó que por incurrir en la
"comisión flagrante de delitos comunes" no se procederá a realizar el
antejuicio de mérito a los diputados, un proceso establecido en la constitución
para retirar la inmunidad parlamentaria.
El dirigente del partido opositor
Acción Democrática, diputado Carlos Prosperi, salió el mismo miércoles en
defensa de sus colegas y acusó al Tribunal Supremo de seguir
"violando" la constitución y las leyes.
"No nos vamos a doblegar ante
las adversidades", dijo Prosperi a la AP al descartar que las acciones del
gobierno fueran a atemorizar a los opositores.
Algunos de los dirigentes
procesados habían aparecido junto a Guaidó durante el fallido alzamiento
militar a las afueras de una base aérea de Caracas.
Los últimos contra quienes se
inició un proceso judicial por los mismos delitos fueron los diputados
opositores Freddy Superlano, Sergio Vergara y Juan Andrés Mejía.
Tras la escalada de las tensiones
políticas por las acciones contra los opositores, Guaidó, de 35 años, retó el
miércoles al gobierno y dijo durante una visita a su estado natal de Vargas que
"vamos a continuar". El político, que ha sido reconocido como
presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países, afirmó
que como Maduro ya "no tiene mando ni respeto" su única respuesta es
la "persecución". AP
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