Brasil: Transferirán a reos tras matanzas en prisiones

Alrededor del mediodía del domingo
comenzó una pelea entre reclusos en un complejo penitenciario en Manaos, la
capital del estado Amazonas, en el norte del país. El secretario de prisiones
estatales dijo que las muertes fueron el resultado de disputas internas en uno
de los grupos delictivos de la cárcel.
"Los individuos muertos son
miembros de este grupo, involucrados en el narcotráfico", dijo en un
comunicado, sin especificar qué facción.
En el complejo de Manaos se activó
un protocolo de seguridad de emergencia y en cuestión de 45 minutos la
situación estaba bajo control, dijeron las autoridades locales. Aun así, 15
reclusos fueron asesinados, ya sea por asfixia o con armas improvisadas como
cepillos de dientes afilados.
Al día siguiente estallaron más
disputas en otras tres instalaciones, todas en la misma ciudad de Manaos, en
las que murieron otros 40 reclusos y obligó a las autoridades federales a
enviar un comando especial para evitar una situación similar a la de enero de
2017, en la que murieron más de 120 reclusos durante varias semanas de
enfrentamientos.
Se cree que los nueve reclusos que
serán transferidos a instalaciones federales el martes fueron los ordenaron los
asesinatos, dijeron las autoridades. Como medida de precaución, también
cambiaron de celda a otros 200 prisioneros.
Aunque las fuerzas policiales
intervinieron para separar a los reclusos considerados en riesgo, dos detenidos
fueron baleados mientras intentaban tomar a empleados de la prisión como
rehenes.
En tanto, familiares de los
reclusos se reunieron afuera de las prisiones en espera de información sobre
sus seres queridos. Algunos afuera de la Unidad de Prisión Puraquequara (UPP)
dijeron el martes a The Associated Press que habían escuchado a personas gritar
y pedir ayuda el lunes desde el interior de las instalaciones.
"Me quedaré parada aquí hasta
que reciba noticias", dijo Ediane Costa Soares, de 38 años, cuyo hijo de
19 años, Anderson Soares de Souza, es recluso en UPP.
Su hijo no aparece en la lista de
víctimas mortales, pero Costa Soares quiere tener la certeza de que su hijo
está bien después de los disturbios. "No nos han dicho nada".
El Complejo Penitenciario Anisio
Jobim, en donde 15 reclusos murieron el domingo, fue el lugar de una grotesca
disputa interna hace dos años, en la que murieron 56 prisioneros. A muchas de
esas víctimas fueron decapitadas o se les arrancaron el corazón y los
intestinos.
Los grupos de narcotraficantes y
otras organizaciones delictivas dirigen gran parte del día a día en las
prisiones de Brasil, en donde con frecuencia tienen una gran influencia. Los
asesinatos de 2017 estuvieron relacionados principalmente con las pandillas y
provocaron que las autoridades aumentaran los esfuerzos para separar a los
grupos y transferir prisioneros con mayor frecuencia. AP
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