El papa predica el perdón durante su primera misa en Myanmar
Las autoridades locales estimaron
que unas 150.000 personas asistieron al Campo Kyaikkasan de Rangún para la
misa, pero la multitud parecía mucho más grande. Los católicos tuvieron que
inscribirse en sus iglesias locales para poder ingresar al evento, y muchos de
ellos acudieron vestidos con ropas similares o con sombreros con la imagen del
pontífice.
Francisco dijo que su visita a
Myanmar tiene el objetivo de servir a su comunidad católica, que es de
alrededor de 660.000 personas o apenas por encima del 1% de los cerca de dos
millones de habitantes del país.
Sin embargo, su visita ha quedado
ensombrecida por las operaciones militares del gobierno birmano en contra de la
minoría musulmana rohinya en el estado de Rakhine, en el norte del país. Las
acciones, que Naciones Unidas han descrito como “un claro ejemplo de limpieza
étnica”, han sido condenadas a nivel internacional.
En sus primeros comentarios
públicos, Francisco les dijo el martes a Suu Kyi y a otras autoridades
gubernamentales que el futuro de Myanmar yace en el respeto a los derechos de
toda su gente — “sin excepciones” — pero evitó nombrar a los rohinya. La
violencia, los saqueos y la quema de aldeas rohinyas han resultado en el éxodo
de más de 620.000 personas hacia a la vecina Bangladesh, en la peor crisis de
refugiados de las últimas décadas en Asia.
Durante su homilía del miércoles,
Francisco se refirió al dolor que han sufrido las minorías étnicas y religiosas
del país, en clara referencia a las décadas de conflictos entre las minorías
étnicas y el ejército, que prevalecen hasta hoy en día en algunas partes del
país.
“Sé que muchos en Myanmar llevan
las heridas de la violencia, heridas tanto visibles como invisibles”, dijo
Francisco a la multitud en italiano, en declaraciones que fueron traducidas al
birmano. Aunque dijo que la tentación es responder con venganza, pidió una
respuesta de “perdón y compasión”.
Antes de oficiar la misa, Francisco
recorrió el sitio a bordo del papamóvil, saludando a las multitudes que
continuaron llegando incluso una vez que inició el servicio. Al evento
acudieron funcionarios del gobierno local y altos miembros del partido de la
Liga Nacional para la Democracia, al que pertenece la mandataria Aung San Suu
Kyi, así como miembros de la minoría kachin _ en su mayoría cristianos_ que
portaron vestimenta tradicional. AP
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