Corea del Norte suspende protesta anual anti-EEUU
PYONGYANG. En otro indicio de la distensión posterior a la
cumbre entre el gobernante Kim Jong Un y el presidente Donald Trump, Corea del
Norte ha decidido saltarse uno de los actos políticos más simbólicos de su
calendario: la manifestación anual “contra el imperialismo estadounidense” con
la que conmemora el inicio de la Guerra de Corea.
El año pasado, esta concentración
se efectuó en la plaza Kim Il Sung con la asistencia según cifras oficiales de
100.000 personas. Corea del Norte incluso emitió estampillas postales
especiales antiestadounidenses.
Las autoridades no han hecho declaraciones
sobre la decisión de no efectuar el acto este año. Sin embargo, el personal de
The Associated Press en la capital norcoreana confirmó el lunes que no tendría
lugar.
Corea del Norte redujo notablemente
su discurso contra Washington en los últimos meses para crear un ambiente más
conciliador con vistas a la cumbre y evitar el fracaso de los intentos de ambas
partes para reducir las tensiones e incrementar el diálogo.
La prensa estatal en Corea del
Norte ha difundido a gran escala textos, fotografías y videos sobre la reunión
del 12 de junio entre Trump y Kim en Singapur.
Un especial noticioso tipo
documental de 42 minutos fue transmitido en la red de la televisión estatal dos
días después de la cumbre y es repetido con frecuencia, lo que significa que
posiblemente haya pocos norcoreanos que no estén enterados de los cambios que
se han gestado. Posiblemente el programa haya servido para que muchos
norcoreanos conozcan por primera vez el aspecto físico de Trump.
Sin embargo, Corea del Norte ha
persistido en matizar la manera como ha manejado los cambios y la manera como
los ha presentado a sus habitantes.
Hasta el momento, Corea del Norte
no ha informado mucho sobre lo que más interesa a Washington: la
desnuclearización. Sin embargo, ha reducido considerablemente las referencias a
su necesidad de poseer armas nucleares en comparación con el año pasado, cuando
Kim efectuó disparos de prueba de misiles de largo alcance a un ritmo sin
precedentes y las tensiones con Washington estuvieron cerca del punto de
ebullición.
La postura menos estridente de
Corea del Norte en los últimos que es muy marcada días pone de relieve la
delicada posición en la que el país se encuentra después de décadas de
presentar a Estados Unidos como su archienemigo.
La prensa estatal se ha referido a
Trump en una forma totalmente distinta en sus contenidos sobre la cumbre, lo
menciona por su nombre completo y le agrega el título de presidente de Estados
Unidos de América, un contraste muy discordante respecto del estilo previo de
solo señalar el apellido de funcionarios estadounidenses sin precisar su cargo. AP
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