Comienza el juicio por espionaje al expresidente panameño Ricardo Martinelli
PANAMÁ. — El expresidente panameño Ricardo Martinelli,
extraditado hace dos semanas por Estados Unidos, se sentó ayer en el banquillo de los acusados en un juicio
por espionaje político que comenzó analizando su reciente renuncia al
Parlamento Centroamericano (Parlacen).
La audiencia en la Corte Suprema de
Justicia inició con un atraso de 10 horas debido a que el exgobernante se
negaba a comparecer y posteriormente fue atendido por médicos de urgencias en
la cárcel. La sesión se mantenía en receso casi entrada la media noche del
lunes debido a que los magistrados analizaban los documentos que presentó la
defensa de Martinelli sobre la renuncia al organismo centroamericano.
Los abogados de Martinelli
argumentan que al dejar de integrar el Parlacen su defendido debe enfrentar sus
cargos ante la justicia ordinaria. Debido a que formaba parte de dicho
organismo, Martinelli es juzgado por un magistrado que funge como juez de
garantías y la parte de la fiscalía la ejerce también un magistrado que funge
magistrado fiscal, en lugar del Ministerio Público.
La renuncia de Martinelli al
Parlacen se conoció a fines de la semana pasada, pero los querellantes
argumentan que aún no es oficial.
Al comenzar el juicio, el juez de
garantía Jerónimo Mejía dijo que tuvo conocimiento de que el exgobernante se
negaba a asistir a la audiencia, a comer y a recibir la atención médica del
penal. El abogado de Martinelli, Carlos Carrillo, dijo en la audiencia que el
expresidente fue atendido en la cárcel durante la tarde por médicos que
determinaron que tenía taquicardia y condiciones coronarias precarias.
Ante ello, el magistrado pidió la
opinión del médico del penal quien dijo que el expresidente no tenía una
condición aguda y que los males no eran nuevos. “No hay nada que comprometa la
vida”, dijo el doctor Feliciano Maure.
Martinelli, que presidió el país
centroamericano entre 2009 y 2014, salió de Panamá a fines de 2015 después de
que la Corte Suprema de Justicia allanó el camino para una pesquisa por
corrupción.
Fue detenido en Miami en junio de
2017 en base a una solicitud de extradición de las autoridades panameñas para
que enfrentara acusaciones por intervenir supuestamente las comunicaciones de
unas 150 personas. La corte lo declaró en rebeldía al no presentarse a
enfrentar los cargos por espionaje político.
De acuerdo con las acusaciones que
fundamentaron la extradición, Martinelli compró durante su presidencia equipos
especiales a dos compañías israelíes para crear un presunto sistema ilegal que
interceptaba conversaciones de opositores políticos, líderes sindicales,
empresarios y periodistas críticos con su administración.
El exmandatario, que había
solicitado asilo político en Estados Unidos antes de su detención, niega los
cargos.
Martinelli, un acaudalado
empresario de 66 años, enfrenta otras investigaciones por presunta corrupción
que están estancadas. Él insiste en que las acusaciones en su contra son parte
de una persecución política del actual gobierno del presidente Juan Carlos
Varela, quien lo niega. AP
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