Los dilemas que enfrentan los médicos ante la gestación de las menores
Santo Domingo- Inicio tardío de las consultas o ausencia de las
mismas; falta de cumplimiento del tratamiento; condiciones nutricionales
inadecuadas; ignorancia de la necesidad de los chequeos prenatales; falta de
suplementación nutricional y desconocimiento de las señales de peligro, son
algunas de las barreras que deben enfrentar los obstetras al momento de atender
el embarazo en una adolescente.
Mientras, las complicaciones más
frecuentes con las que deben lidiar en este tipo de pacientes son las del parto
pretérmino, presente entre el 15 a 20% en menores de 15 años, y en el 5.7%
de las que tienen entre 16 y 19
años, subiendo a una frecuencia de 30% cuando se trata de un segundo embarazo en la adolescencia.
También la restricción del
crecimiento intra-útero, cuya frecuencia es de 12% en adolescentes y de 5% en
mayores de 20 años; trabajo de parto prolongado se ve en 9.5% de las
adolescentes, asociado a posiciones anómalas, desproporción de la cabeza y la
pelvis y estacionamiento de la dilatación.
El riesgo de hipertensión o
pre-eclampsia se duplica en esta población, cuando se compara con mayores de 30
años y la eclampsia o convulsiones, es cinco veces más frecuente en ese
renglón, que en mayores de 20 años.
También aumentan las infecciones de
transmisión sexual, incluido el VIH; las infecciones de vías urinarias, que
casi se duplican en ellas, y la presencia de intentos e ideas suicidas y de autolesionarse, sobre
todo en postparto.
La descripción fue ofrecida con detalles a Listín Diario por
el reconocido gineco-obstetra, expresidente de la Sociedad Dominicana de
Ginecología y Obstetricia, doctor Milcíades Albert, quien explicó que los
nacimientos pretérminos demandan mucha calidad de la atención prenatal, y da
por resultado bebés prematuros y de bajo peso.
Sordo y Ciego
El doctor José Garrido Méndez,
ginecoobstetra, presidente de la Sociedad Dominicana de Medicina Perinatal,
explica que el niño de madre adolescente
tiene más complicaciones porque puede tener restricciones del crecimiento
intrauterino, lo que puede conllevar a que nazca con bajo peso, o sea, con
menos de cinco libras.
Esto conlleva, explica, a más
posibilidades de presentar dificultades en su desarrollo psicomotor,
deficiencia de atención, y dificultades al caminar.
También puede nacer prematuro, es
decir, antes de las 37 semanas, las consecuencias pueden ser comunes o
parecidas, “puede tener falla en el desarrollo psicomotor, inmadurez de los
pulmones, más tendencia a presentar problemas gástricos, tiene tendencia a ser
sordo, a ser ciego y hay que darle un cuidado especial”.
Daño cerebral
La doctora Bruna Caro, del Programa
de Atención Integral del Materno Infantil San Lorenzo de los Mina, describe que
cuando hay rechazo de parte de padres, escuelas y amigos, la adolescente presenta un riesgo negativo en su salud y esa
es una de las principales causas de muerte materna, que puede ser por
hipertensión, hemorragia y sepsi.
Síndrome de Hellp
La doctora Lilian Guerrero, del
Programa Integral de Adolescentes de la
Maternidad La Altagracia, recuerda que
el embarazo en adolescentes en sí trae sus riesgos, lo cual aumenta si no se
hacen los chequeos prenatales temprano.
“La paciente puede quedar
hipertensa de por vida, lo que puede afectar riñones, visión, la circulación, y
llegar a una complicación mayor que es la eclampsia que puede conllevar a
convulsiones y al síndrome de Hellp, que produce trastornos que afectan el
hígado, las plaquetas y puede haber hemorragia.
Intento de suicidio
Psicóloga Clínica e Infantil, Dorka
Jáquez, afirma que es alta la frecuencia con que las adolescentes después del
parto caen en depresión, que se manifiesta en
ideas suicidas. En lo que va de año, sólo en su consulta, ha recibido 15 casos, y de esos, cinco han tenido ideas
suicidas.
“Hemos tenido que intervenir con
una frecuencia muy elevada los casos de depresión post parto en adolescentes de
14 a 16 años con intentos de suicidio”, señala.
Dentro de los hallazgos causales
imperan los embarazos no deseados; abandono por parte del padre de la criatura;
limitaciones económicas: incapacidad para sostener a la criatura por no poder
trabajar, y dificultades para estudiar por no tener quien se encargue del bebé.
“Estas niñas que ya pasaron por
nueve meses tortuosos de embarazo; una
labor de parto muchas veces espeluznantes; un estilo de vida totalmente nuevo y
muchas veces frustrante, llegan a sus hogares donde reciben una reprimenda como bienvenida, lo que motiva a reforzar un sentimiento de culpa y
fracaso, no se sienten con la fuerza de resistir y terminan acabando con su
vida”, advierte.
Desequilibrio
Marisol Pérez, psicóloga del
Servicio de Adolescentes de la Maternidad La Altagracia, dice que siete de cada
10 de las que van al hospital presentan problemas de desequilibrio emocional y
sobre todo por falta de apoyo de los padres, lo que repercute en la salud del
niño y la madre. “A los padres se les cita, no vienen, se les llama y lo que
hacen es que insultan. La mayoría son huérfanas de padres vivos, dicen que
están trabajando. De cada 10 sólo cuatro tienen padres preocupados que acuden
al hospital, el resto se mantiene indiferente”, lamenta.
Fuente: www.listindiario.com.do
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