Los acusados de renunciar a trabajar en las elecciones enfrentan versión
SANTO DOMINGO. Unos aseguran que trabajaron, otros
desistieron por sentirse poco capacitados para desempeñar sus funciones como
técnicos, y algunos atribuyen su ausencia a razones de enfermedad. Esas son
algunas de las explicaciones que ofrecieron técnicos e integrantes de colegios
electorales a los que la Junta Central Electoral (JCE) les imputa haber
renunciado a sus funciones a pocas horas de iniciarse las votaciones del pasado
15 de mayo.
Luego de ser
contactados por teléfono, los imputados enfrentan la versión de la JCE de que
abandonaron sus responsabilidades.
Es el caso
de Yolanda Brisse José, de La Romana, quien figura en la relación de los
miembros renunciantes, pero que sin embargo dice trabajó como suplente de
secretaria el día de las elecciones.
“No, yo no
renuncié. Trabajé en el colegio 0012A, y salimos como a las tres de la mañana
de contar votos, incluso todavía nos deben el completivo”, refirió vía
telefónica, tras asegurar de manera enfática que laboró ese día.
Mientras
Yudelka del Carmen Vargas Polanco, de Santiago, manifestó que simplemente
decidió no presentarse a trabajar como auxiliar técnico, debido a que no se
sentía con la debida capacidad. Dice que sólo asistió un día al entrenamiento,
y prefirió no acudir para “no hacer un tollo”.
Carlos
Enrique Rivera admite que llamó porque no podía ir, pero que en la JCE le
exigieron que debía presentarse, lo que hizo temprano el día de las votaciones.
Sin embargo, indicó que cuando llegó al recinto le comunicaron que ya había
sido sustituido.
Aludiendo
razones de salud, Fernelis Familia Mora, quien fungiría como presidente de un
colegio en Las Matas de Farfán fue otro de los que renunciaron, pero según
explicó, depositó un certificado médico en la junta electoral. Dijo que estaba
enfermo y por ende incapacitado para realizar el trabajo.
En tanto,
Teresa López, quien ha trabajado en tres procesos electorales en calidad de
secretaria de mesa, refirió que en esta ocasión se desempeñó como facilitadora
del recinto, cuyo trabajo realizó de forma muy precaria por no contar con las
herramientas necesarias. Le entregaron muy pocos materiales, entre ellos una
flota telefónica que nunca nadie respondía en casos de emergencia.
Durante el
día de las votaciones dijo que nadie supervisó el proceso, ni les informaron de
la decisión de extender el plazo para la emisión del sufragio.
De los 3,000 renunciantes
Según el
presidente de la JCE, Roberto Rosario, la renuncia de más de tres mil personas
que se habían comprometido a realizar una labor de auxiliares técnicos o
miembros de colegios en las elecciones afectó el inicio de las votaciones. Dio
a conocer una lista de unos mil, entre ellos 872 auxiliares técnicos y 188
miembros de colegios.
Figuran
además 272 técnicos del Distrito Nacional, 136 de Santiago, 5 de Tamboril, 75
de Higüey, 76 de San Pedro de Macorís, 22 de Santo Domingo Norte, 22 de San
Francisco de Macorís, 59 de Puerto Plata, 10 en Bonao y 62 de La Vega.
De igual
modo, hay 66 presidentes de mesas, 18 secretarios, 38 primeros vocales, 37 se
desempeñarían de segundo vocal y 29 suplentes, distribuidos en el Distrito
Nacional, San Cristóbal, Baní, Bayaguana, Monte Plata, Santo Domingo Este y
Oeste, Las Matas de Farfán, San Juan, Padre las Casas, Barahona, Neyba, San
Pedro de Macorís, La Romana, Higüey, Miches, Santiago, La Vega, Mao y Bonao.
Antes del
anuncio de esas renuncias, Rosario había denunciado que los partidos estaban
ofreciendo más dinero al personal de las mesas para que pasaran a fungir como
delegados.
fuente:www.diariolibre.com
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