Ecuador empieza a idear la reconstrucción de zonas asoladas por el terremoto
El Gobierno ecuatoriano anunció este martes la creación de un
Comité de Reconstrucción que articulará todas las ayudas y acciones encaminadas
a atender a los damnificados y reparar los daños provocados por el sismo,
especialmente en la provincia costera de Manabí y el sur de su vecina de
Esmeraldas, las más golpeadas.
Esa fue una de las principales decisiones emitidas por las
autoridades tras una reunión del Comité nacional de Operaciones de Emergencia
(COE) efectuada hoy en Quito y encabezada por el presidente del país, Rafael
Correa.
El mandatario ha calculado, de manera preliminar, que los
daños del terremoto podrían ascender a entre 2.000 y 3.000 millones de dólares,
lo que supondría entre el 2 y 3 por ciento del producto interior bruto (PIB).
No obstante, la Comisión Económica para América Latina
(Cepal) de Naciones Unidas anunció hoy la visita de una misión del organismo
para evaluar la situación en las zonas afectadas y apoyar al Gobierno
ecuatoriano en los estudios que se requieren para encarar la reconstrucción.
A nueves días de la tragedia, la cifra de muertos asciende a
655, 48 personas están reportadas como desaparecidas y 29.067 han sido alojadas
en albergues, aunque Naciones Unidas considera que la población damnificada
llega a 366.000 personas.
Pese a la magnitud de la tragedia, especialistas de unos 25
países de todo el mundo, que llegaron pronto a Ecuador después del sismo, junto
con ecuatorianos, han logrado rescatar con vida a 113 personas de entre los
escombros.
Y con la desolación causada por el terremoto, las autoridades
ecuatorianas han empezado a evaluar también la vulnerabilidad del país frente a
desastres naturales.
El propio presidente Correa ha sido uno de los primeros en
recalcar que muchas de las viviendas y edificios colapsados, se pudieron venir
abajo por malas prácticas de construcción.
El mandatario incluso ha enviado una carta a la Fiscalía de
su país para que lo investigue, pues en algunos casos, la posible negligencia
en la construcción pudo contribuir al colapso de las estructuras y en la muerte
de personas.
En su cuenta de Twitter, Correa escribió que, si bien “ahora
viene la etapa de reconstrucción y reactivación”, también se deben considerar
las “responsabilidades”.
“Cientos de vidas se han perdido por construcciones de pésima
calidad”, aseguró, y dijo que el país debe saber “los nombres de quiénes, por
ahorrar unos centavos, construyeron trampas mortales, así como de las
autoridades que lo permitieron”.
La precariedad de las construcciones también ha sido
advertida por especialistas que han aconsejado mejorar los controles en materia
de construcción como medida de prevención ante desastres.
Incluso las autoridades han hablado de crear una
Superintendencia que controle al sector inmobiliario y exija el cumplimiento de
las normativas de edificación.
Además, el Gobierno ecuatoriano ha advertido de que la
reconstrucción de las zonas devastadas tomará su tiempo, algunos años, y por
ello es necesario la coordinación de acciones entre todos los sectores
comprometidos con la tarea, sean del sector público, privado u organizaciones
no gubernamentales.
El vicepresidente ecuatoriano, Jorge Glas, que participó hoy
en la reunión del COE nacional, señaló que una de las decisiones adoptadas en
esa cita fue la creación de un Comité de Reconstrucción, integrado por varios
ministerios, gobiernos locales y representantes del sector privado.
Dicho Comité buscará articular las acciones para seguir con
la atención de la población (alimentación, salud, apoyo psicológico) y en la
reconstrucción.
“Hay una gran cantidad de infraestructura que tiene que ser
recuperada en viviendas, en sistemas de servicios básicos, en agua potable, en
vialidad, en edificios de atención de servicios públicos como es educación y
salud, y un eje de reactivación productiva”, señaló Glas.
Esto debe tener “una profunda articulación para que sea
eficiente” y bajo el concepto de que la tarea “no es algo de corto plazo”,
subrayó. EFE
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