¿Quién pagará realmente el muro que desea Donald Trump?
La nueva
medida esbozada el jueves podría formar parte de un paquete de reforma fiscal
integral que delinearán Trump y el Congreso, dijo la Casa Blanca, pero existe
una enorme ambigüedad en torno a esa propuesta. Los funcionarios de la
residencia presidencial aclararon posteriormente que el impuesto es tan solo
una de las opciones con las que Trump podría financiar el proyecto.
Hay muchas
respuestas pendientes. ¿Sería México el que cubriría la cuenta o los
consumidores estadounidenses? ¿Qué productos subirían de precio? ¿Es legal?
Estos son
algunos de los detalles que falta definir de la propuesta de Trump:
¿ES UN
IMPUESTO, UN ARANCEL O ALGUNA OTRA COSA?
No está
claro.
La Casa
Blanca dijo que la reforma fiscal del Congreso colocaría un impuesto del 20% en
las importaciones de cualquier país que goce de un superávit comercial con
Estados Unidos. En otras palabras, las naciones que le venden más artículos y
servicios al país de los que le adquieren. La idea es equilibrar el terreno en
favor de las compañías estadounidenses al desalentar a los habitantes de
importar.
La idea parece
sobreponerse a un plan que los republicanos en la Cámara de Representantes
están apoyando, llamado "ajuste fronterizo". Bajo ese proyecto,
Estados Unidos se abstendría de gravar las exportaciones de las compañías
estadounidenses, pero sí colocaría impuestos a las importaciones.
Se
pronostica que los nuevos ingresos superarían el billón de dólares durante una
década. Se había previsto que el dinero fuera una compensación a la disminución
de las tasas del impuesto sobre la renta a las corporaciones estadounidenses,
aunque los republicanos en la Cámara de Representantes afirman que esos fondos
también podrían pagar el muro.
Sin embargo,
Trump dijo recientemente que no le gusta la idea del "ajuste
fronterizo".
¿QUÉ
SIGNIFICA ESTO PARA LOS ESTADOUNIDENSES?
Los
productos mexicanos se volverían más costosos.
Eso
significa que el tequila subiría de precio, al igual que otras cosas que los
estadounidenses necesitan: autos, anteojos y muchos alimentos básicos.
¿Un Toyota
Camry? Alrededor de 1.000 dólares adicionales, según Jim Lentz, director
general de Toyota Norteamérica, quien resaltó que la cuarta parte de los
componentes del auto son de importación.
Los
exportadores estadounidenses respaldan el plan de la Cámara de Representantes,
ya que reduciría los impuestos que pagan.
Aquí está la
otra cara de la moneda: Los importadores, incluidas las grandes cadenas
minoristas y las empresas de electrodomésticos, afirman que un mayor precio en
los productos mexicanos podría perjudicar sus ventas. Y eso se traduce en
empleos estadounidenses.
Cadenas
minoristas como Wal-Mart también podrían enfrentar mayores cargas fiscales.
¿EN VERDAD
MÉXICO ESTARÍA PAGANDO?
No del todo.
Estados
Unidos podría recuperar algunos de los costos del muro al cambiar las políticas
fiscales y comerciales con México, pero el dinero no necesariamente vendría de
los contribuyentes mexicanos ni de su gobierno.
Aunque en un
principio el impuesto recaería en las compañías que exportan desde México,
probablemente los costos serían trasladados a los consumidores. Eso les deja a
los estadounidenses el pago de gran parte de la cuenta.
Trump ha
dicho que no le molesta un "reembolso" posterior, porque quiere
iniciar inmediatamente la construcción del muro.
¿PODRÍA
RECAUDAR DINERO SUFICIENTE PARA PAGAR EL MURO?
Probablemente.
Varios
estimados colocan el valor de esa barda en aproximadamente 15.000 millones de
dólares.
Con su plan,
los republicanos en la Cámara de Representantes esperan recaudar mucho más de
esa cantidad en el primer año de su aplicación. Afirman que eso cubriría
fácilmente los costos del muro.
¿ES LEGAL?
Está por
verse.
Estados
Unidos tiene una serie de obligaciones bajo el Tratado de Libre Comercio de
América del Norte (TLCAN) y en la Organización Mundial de Comercio. Y es muy
posible que México desafíe cualquier nuevo impuesto que perjudique su economía.
Trump ha
dicho que planea renegociar el TLCAN. Sin embargo, México no tiene ninguna
obligación de suavizar las condiciones del acuerdo.
Otros países
también podrían objetar en caso de que sus productos y servicios se vean
afectados.
Mark Zandi,
economista en jefe para Moody's Analytics, dijo que el ajuste fronterizo es
básicamente un arancel que la OMC rechazaría en caso de que perjudique a
México.
¿DE QUÉ
MANERA AFECTARÍA ESTO A LA ECONOMÍA?
Es un tema
muy debatible.
La Casa
Blanca dijo que su plan aumentaría los salarios en Estados Unidos, beneficiaría
a comercios y consumidores estadounidenses y generaría "enormes beneficios
económicos". Con tantos componentes del plan aún por definirse, es
imposible respaldar dichas afirmaciones.
Cualquier
turbulencia en la relación comercial entre Estados Unidos y México podría tener
consecuencias en todo el mundo.
México es el
segundo mayor exportador hacia Estados Unidos después de China. Los
estadounidenses importaron cerca de 271.000 millones de dólares en artículos
desde México durante los primeros 11 meses de 2016, de acuerdo con el
Departamento de Comercio y tienen un déficit comercial de casi 60.000 millones
de dólares con ese país.
¿A LOS
REPUBLICANOS LES GUSTA EL PLAN DE TRUMP?
No a todos.
El
representante Justin Amash de Michigan dijo en Twitter que sería un
"impuesto a los estadounidenses para que paguen el muro". El senador
de Carolina del Sur, Lindsey Graham, dijo que estaba "mucho sad"
(triste) y que "cualquier propuesta política que eleve el precio de la
Corona, el tequila o las margaritas es una muy mala idea".
Incluso el
nominado de Trump como secretario de Comercio, Wilbur Ross, descartó la idea
del uso de aranceles como una estratagema comercial.
Tradicionalmente
los republicanos se han proyectado a sí mismos como el partido del libre
comercio.
¿DE QUÉ OTRA
FORMA PODRÍA TRUMP OBLIGAR A MÉXICO A PAGAR EL MURO?
Durante su
campaña, Trump presentó varias posibilidades sin comprometerse con alguna en
particular.
Propuso
cambiar una regla existente bajo la ley antiterrorista Patriot Act para
bloquear cerca de 25.000 millones de dólares en remesas que envían anualmente a
casa los mexicanos que viven en Estados Unidos. Dijo que se rehusaría a liberar
el dinero hasta que México acceda a pagarle a Estados Unidos entre 5.000 y
10.000 millones de dólares.
Quienes se
oponen a esa medida señalan que los mexicanos en Estados Unidos posiblemente
encontrarían otra manera de enviar el dinero de regreso a casa. Podrían llevar
efectivo con ellos en sus viajes, transferir los fondos a un banco no mexicano
o utilizar transferencias que no sean registradas en los libros contables y que
son difíciles de detectar y castigar.
Trump
también propuso aumentar el costo de la visa para los mexicanos como una manera
de obtener el dinero, o la cancelación de visas empresariales y de turismo a
los mexicanos hasta que su país pague por el muro.
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