Nuevo Congreso de EEUU arranca con el primer choque entre Trump y su partido
Por EFE- El nuevo Congreso de EE.UU. arrancó ayer su nuevo periodo de
sesiones con el primer choque entre el presidente electo, Donald Trump, y sus
correligionarios del Partido Republicano por una propuesta de algunos
legisladores para debilitar una entidad de ética independiente.
Encabezados por el legislador de Virginia Bob Goodlatte, un
grupo de republicanos inició la noche del lunes una pequeña rebelión en una
reunión a puerta cerrada en la que votaron a favor de una iniciativa para
restar poder a una entidad de ética independiente que investiga a los
congresistas y su personal.
La iniciativa, retirada ayer, buscaba acabar con la
"excesiva intrusión" de la Oficina de Ética del Congreso (OCE) y
colocar a la entidad, ahora independiente, bajo la jurisdicción del Comité de
Ética de la Cámara baja, acusado en el pasado de ignorar acusaciones creíbles
contra congresistas.
Desde su creación en 2008, tras varios escándalos de
corrupción, la OCE ha contado con su propio equipo de investigadores que pueden
examinar denuncias anónimas y hacer públicas sus investigaciones directamente,
unos puntos ideados para preservar la independencia del órgano y que querían
cambiar algunos republicanos.
Sin embargo, la iniciativa chocó de frente con el liderazgo
del partido republicano en la Cámara baja, que en una reunión de urgencia
consiguió sofocar la rebelión y hacer que la polémica propuesta fuese retirada
de un paquete de medidas que está previsto que se vote hoy en el primer día del
nuevo Congreso.
El líder de la Cámara de Representantes, el republicano Paul
Ryan, mostró a primera hora de hoy su rechazo a la iniciativa y aseguró que la
oficina de ética iba a seguir siendo independiente.
"Quiero dejar muy claro que la Cámara Baja exigirá a sus
miembros cumplir con los más altos estándares éticos y que la Oficina de Ética
del Congreso continuará operando independientemente para asegurar la rendición
de cuentas del Congreso", aseguró Ryan, que hoy fue reelegido como
presidente de la Cámara Baja.
La decisión de los republicanos para enterrar la medida se
produjo apenas dos horas después de que Trump cuestionara la maniobra de sus
compañeros de partido en la red social Twitter.
Trump, que será investido como presidente el 20 de enero,
cuestionó que los legisladores de su partido, "con todo en lo que el
Congreso tiene que trabajar", establezcan como prioridad
"debilitar" la llamada Oficina de Ética del Congreso (OCE), a pesar
de "lo injusta que pueda ser".
"¡Céntrense en la reforma tributaria, la asistencia
sanitaria y tantas otras cosas de una importancia mucho mayor!", urgió
Trump a los republicanos del Congreso.
En sus tuits, Trump no criticó como tal la maniobra de los
republicanos para "debilitar" la OCE, al reconocer que es posible que
sea una entidad "injusta", como consideran algunos legisladores
conservadores, sino el hecho de que estén dando prioridad a ese asunto en el
Congreso frente a otros, a su juicio, mucho más urgentes.
La polémica en el seno del Partido Republicano irrumpió en lo
que debería haber sido un día de celebración para los conservadores, que hoy
tomaron posesión de sus escaños en el Congreso después de haber conseguido
mantener su mayoría en el Senado y en la Cámara de Representantes en las
elecciones de noviembre.
El vicepresidente de EE.UU., Joseph Biden, que ejerce como
presidente del Senado, se encargó de tomar el juramento a los 34 nuevos
senadores que tomaron posesión hoy de su cargo.
Mientras tanto, Ryan se encargó de presidir la toma de
posesión de los legisladores de la Cámara de Representantes, donde los
republicanos ostentan una amplia mayoría con 241 de los 435 escaños.
Entre los nuevos miembros del Congreso destaca Catherine
Cortez Masto, de Nevada, la primera senadora latina, y Adriano Espaillat, de
Nueva York, el primer dominicano en la Cámara baja, donde también asumió hoy su
escaño Darren Soto, el primer legislador de origen puertorriqueño en
representar el estado de Florida.
En total 38 hispanos tomaron posesión hoy de su cargo, según
la Asociación Nacional de Funcionarios Latinos Electos y Designados, una de las
organizaciones hispanas más importantes de Estados Unidos.
El nuevo Congreso ha prometido dar marcha atrás en la mayor
parte de las políticas impulsadas por el todavía presidente, Barack Obama, y
han anunciado que empezarán con la reforma sanitaria, conocida como Obamacare y
que Trump ha prometido derogar en los primeros cien días de su Presidencia.
Hoy mismo, los republicanos del Senado presentaron una
iniciativa legislativa para acabar con la reforma sanitaria y que debe ser
votada en los comités del Congreso antes del 27 de enero.
Con la Casa Blanca y el Congreso en su poder, el Partido
Republicano tiene la oportunidad de impulsar en los próximos años todas sus
prioridades legislativas, un poder casi absoluto que podría verse debilitado si
persisten los choques entre el impulsivo Donald Trump y sus compañeros del
Legislativo.
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