Juez de Puerto Rico ordena registrar teléfonos de chat

Una
de las órdenes indica que los funcionarios gubernamentales utilizaron el chat
para transmitir información oficial y confidencial a ciudadanos privados, lo
que es una posible violación a las leyes éticas.
El
portavoz del Departamento de Justicia Territorial, Kelvin Carrasco, dijo el
martes que las órdenes fueron aprobadas durante la noche y que eran válidas
para los que aún no han entregado sus teléfonos. No identificó a los
funcionarios y se negó a dar más detalles.
La
posibilidad de que algunos de los 12 miembros del chat, incluyendo a miembros y
exfuncionarios del gobierno, enfrenten problemas legales incrementó la crisis
en torno al gobernador Ricardo Rosselló.
Uno
de los participantes del chat, el confidente y secretario de Gobernación de
Rosselló, Ricardo Llerandi, anunció el martes su renuncia y señaló que él y su
familia han recibido amenazas.
"Los
últimos días han sido sumamente difíciles para todos", declaró. "En
esta coyuntura histórica me corresponde anteponer sobre cualquier consideración
el bienestar de mi familia".
Durante
la última semana y media, los manifestantes han salido a las calles de Puerto
Rico en las protestas más grandes de la isla en al menos 15 años, para exigir
la renuncia del gobernador en medio de una ola de indignación que estalló por
la filtración de 889 páginas de conversaciones en las que se ve a Rosselló
participar en un chat con contenido obsceno junto a algunos de sus principales
asesores y al menos un cabildero.
"Si
el pueblo quiere que él renuncie, pues el deber de él como gobernador es
renunciar, porque el pueblo es el que elige", declaró Alexander Ortiz, un
estudiante universitario de 18 años de edad originario de Gurabo.
Los
participantes del chat conversaron sobre política y contratos gubernamentales,
pero también insultaron a mujeres y se burlaron de los electores, incluyendo
víctimas del huracán María. Rosselló llamó "puta" a una política y se
refirió a otra como "hija de perra", además de mofarse de la obesidad
de un hombre con el que posó para una fotografía.
El
martes, Rosselló emitió un comunicado ofreciendo un tono más conciliador.
"Cuando
una parte habla con legitimidad, la otra es responsable de escuchar
atentamente. El pueblo está hablando y me toca escuchar. Han sido momentos de
total reflexión y de tomar decisiones que se van ejecutando según las
preocupaciones del pueblo de Puerto Rico y sus mejores intereses", dijo el
gobernador.
Rosselló
dijo que de ahora en adelante, sólo hablará de temas relacionados con el
gobierno.
Llerandi
es uno de los participantes del chat que ya se han reunido con funcionarios de
Justicia o han entregado sus teléfonos celulares, como se les solicitó la
semana pasada. El grupo incluye al exasesor legal del gobierno, Alfonso Orona,
y al secretario de Asuntos Públicos, Ramón Rosario.
La
filtración acrecentó la latente molestia existente en la isla por la corrupción
y la mala gestión, a las que muchos culpan de los 13 años de recesión y de una
grave crisis de deuda que derivó en medidas de austeridad, como recortes en las
pensiones y cierre de escuelas. Muchos de los habitantes también reclaman el
lento proceso de recuperación tras el paso del huracán María, que devastó a la
isla hace casi dos años, dejando a miles de muertos a su paso.
Mientras
se aprobaban las órdenes de registro, un pequeño grupo de manifestantes se
enfrentó a la policía durante la noche, y un tanque de gas lacrimógeno provocó
el incendio de un vehículo en la vieja sección colonial de la capital de Puerto
Rico en la que se sitúa la residencia del gobernador.
La
crisis política ha alcanzado tal punto que muchos se preguntan cómo es que
Rosselló podrá seguir gobernando la isla ante las exigencias por su renuncia.
Rosselló
se aferró al cargo el lunes en la noche durante una entrevista con Fox News, en
la que dijo que ya se había disculpado por la filtración del chat, pero los
puertorriqueños siguen insatisfechos y aseguran que continuarán manifestándose
hasta que abandone el cargo, sin importar el tiempo que tome.
"Somos
capaces de aguantar lo que sea", dijo Francisco Javier Díaz, un ingeniero
químico de 30 años de Corozal, una localidad del centro del país. "Tenemos
el poder y la resiliencia. La verdad es que estamos cansados".
El
astro del atletismo puertorriqueño y medallista olímpico Javier Culson se sumó
al coro de voces que exigen la salida de Rosselló.
"Hoy
mi hija y su familia materna parten a buscar un mejor futuro en otro país.
Porque aquí no tienen oportunidades. ... Todos merecemos paz y tranquilidad, y
líderes políticos con los más altos valores de integridad y compromiso de
servicio... Por el bien de nuestra sociedad y de nuestros hijos, pasa el batón
Ricardo Rosselló". AP
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