Brasil cuenta las horas para la posible destitución de Rousseff
Tras haber convivido desde mayo pasado con un presidente
interino y una mandataria suspendida, hoy el pleno del Senado decidirá la
suerte tanto de Rousseff como Temer, en una votación que se prevé que concluirá
alrededor de las 13.00 hora local (16.00 GMT).
Para que se concrete la destitución de Rousseff, previsible
para la gran parte del mundo político brasileño, será necesario que así lo
decida una mayoría calificada de 54 votos, equivalentes a dos tercios de los
escaños del Senado.
Todos los sondeos de la prensa local apuntan a que en el
Senado ya se ha configurado esa mayoría, que se insinuó claramente en los
debates previos a la decisión, que ese órgano legislativo concluyó en la
madrugada de hoy. En esa sesión, que duró 16 horas, intervinieron 63 senadores,
de los cuales 42 anunciaron que votarán a favor de que la mandataria pierda el
cargo, 18 se pronunciaron en contra y tan sólo tres no opinaron, pero dieron
indicios de que apoyan la salida de Rousseff.
La votación será el corolario de un proceso que empezó en
diciembre pasado y que ha sembrado una gran incertidumbre tanto en la política
y el rumbo del Gobierno, como en una economía en una profunda recesión y casi
paralizada desde hace meses.
Rousseff, según dijeron fuentes de su entorno, esperará la
decisión que tome el Senado en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial
de la Presidencia que aún ocupa, pero que deberá desalojar en caso de que se
confirme su destitución.
Junto a ella estarán su antecesor y padrino político Luiz
Inácio Lula da Silva y algunos dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT),
formación que llegó al poder en enero de 2003 y que ahora se ve frente a su
mayor crisis, salpicada por corruptelas y frente a la posibilidad de ser
relegada a la oposición otra vez.
Temer, a su vez, aguardará en el Palacio presidencial de
Planalto, próximo a la sede del Parlamento, a la que se dirigiría por la tarde,
si se confirma la destitución de Rousseff, para asumir de hecho el cargo que
ocupa interinamente desde el 12 de mayo, cuando se instauró el proceso y la
mandataria fue suspendida de sus funciones.
Si así fuera, ya como nuevo presidente de Brasil, tiene
previsto partir esta misma noche o durante la madrugada del jueves hacia China
para asistir a la Cumbre del G20, que supondría su estreno en el ámbito
internacional, nada mas ser confirmado en el cargo.
No obstante, y aunque pocos apuesten en ello, si Rousseff
fuera absuelta de los cargos de irregularidades fiscales que justificaron el
proceso, debería recuperar el poder hoy mismo, una vez que sea publicada la
sentencia.
En ese caso, Temer volvería a ocupar la vicepresidencia, lo
que todos los analistas consideran absolutamente inviable, debido a su pública
y enconada enemistad con Rousseff, que lo acusa de forma abierta de “golpista”
y lo considera el “jefe de la conspiración” que, según ella, pretende
despojarla del mandato que le dieron las urnas.
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