La agitación callejera se mantiene en un Chile que se "cansó"
Chile.- La agitación
callejera se mantenía a tope en un Chile que se "cansó", con multitudinarias
marchas este miércoles en Santiago y otras ciudades, a seis días de una
revuelta social que suma ya 18 muertos.
Acogiendo el llamado de sindicatos y
organizaciones sociales a una huelga general, estudiantes, jubilados,
profesores, funcionarios públicos y miembros de los servicios de salud pública
llenaron las calles de Santiago, aumentando la presión hacia el presidente
Sebastián Piñera, que mantiene a los militares en las calles y el toque de
queda.
"Esto ya es el reclamo de todo
un país, nos cansamos", gritó una señora en medio de una multitud que
tocaba cacerolas a los soldados en los alrededores de la Escuela Militar.
Las marchas derivaron en choques con
la policía en varios puntos de la capital chilena, que seguía semiparalizada en
medio de la convulsión.
En Plaza Italia, miles de personas se
congregaron por varias horas y al final de la manifestación una treintena de
locales comerciales resultó destruidos por la acción de los manifestantes,
repelidos con chorros de agua y gas por la policía. En paralelo, en lugares
como la plaza Ñuñoa, la protesta mostraba su mejor cara, con bailes, música y
cantos.
Ante protestas y desmanes que no
ceden, las autoridades volvieron a decretar toque de queda para la noche de
este miércoles, por quinta jornada consecutiva, aunque esta vez redujeron su
extensión a seis horas y se iniciaba más tarde, en una ciudad con gran
presencia de policía y militares, y donde todavía -principalmente en la
periferia- se mantenían los saqueos.
El ministerio de Defensa de Chile
confirmó a la AFP que llamó a reservistas para hacer frente a la crisis social,
pero descartó que los convocados sean utilizados para patrullar las calles.
Tres personas, entre ellos un niño de
4 años, se sumaron este miércoles al listado oficial de 18 muertos, cinco de
ellos por acción de las fuerzas del orden.
El niño y un hombre murieron cuando
un conductor en estado de ebriedad embistió su vehículo contra un grupo de
manifestantes, mientras que otra persona murió tras recibir una golpiza de la
policía según denuncia de sus familiares, de acuerdo al balance que entregó el
subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla.
Las organizaciones sociales
demandaban al gobierno deponer el estado de emergencia y "devolver los
militares a sus cuarteles", junto a históricas peticiones para mejorar las
pensiones, mayores recursos a la salud y a la educación pública, entre otras
demandas.
La movilización afectó a primera hora
las operaciones de la cuprífera estatal Codelco, la mayor productora mundial de
Cobre, pero de tarde la empresa confirmó que había retornado todo a la
normalidad.
El descontento social estalló el
viernes en un país con muchas desigualdades, con un alza -luego suspendida- de
3,75% del precio de la tarifa del metro en Santiago.
El reclamo contra el aumento del
pasaje de metro derivó en un movimiento heterogéneo y sin liderazgo
identificable que pone sobre la mesa otras demandas, principalmente un aumento
de las bajísimas pensiones del sistema privado que se mantiene como herencia de
la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990).
- De la guerra al perdón -
Jaqueado por una indignación popular
que parece lejos de aplacarse, Piñera pidió "perdón" el martes en la
noche y reconoció su "falta de visión" para anticipar el estallido,
cambiando el tono dos días después de afirmar que el país estaba "en
guerra". Durante esta jornada, el mandatario no hizo apariciones públicas.
Piñera además anunció un paquete de
medidas, entre ellas mejorar las pensiones de los más pobres, suspender un
aumento del 9,2% de las cuentas de la luz, complementar el salario mínimo,
establecer un seguro para la compra de medicamentos y aumentar los impuestos a
sectores de mayores ingresos.
También planteó reducir las dietas de
los parlamentarios y altos sueldos de la administración pública, junto a la
disminución del número de congresistas y limitación de reelecciones.
Pero las medidas no dejaban
satisfecho a algunos.
"Me parece absolutamente una
burla. Cree que con esto va a calmar al pueblo? No, no lo va a calmar, esto va
seguir, porque no nos vamos a quedar callados", dice a la AFP, Ximena
Gutiérrez.
Un estudio divulgado este miércoles
por la empresa Ipsos, indica que 67% de los encuestados "se cansaron de
sus condiciones de vida en materia económica, de salud y pensiones", que
perciben como "desiguales e injustas".
Durante la jornada el Banco Central de
Chile redujo la tasa de interés monetaria a 1,75% de 2,0%, advirtiendo que la
crisis que vive el país afectará la evolución de la economía.
LATAM, la principal línea aérea de
América Latina, informó que este miércoles operarán más del 98% de sus vuelos,
tras haber tenido que cancelar un sin número de operaciones por el toque de
queda que generó un caos en el aeropuerto de Santiago.
Cientos de chilenos residentes en
países como Argentina, Francia y España también han salido a las calles con
banderas y lienzos para apoyar las manifestaciones.
En tanto, el papa Francisco manifestó
su preocupación por la crisis y llamó a "encontrar soluciones" a
través del diálogo. AFP
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