Nueva etapa de China, oportunidades del mundo
Para conocer bien
su significado, podemos comenzar con las cuatro Nuevas.
Nueva etapa. Este
año, ganaremos la última batalla contra la pobreza según lo programado y
culminaremos la construcción de una sociedad modestamente acomodada en todos
los sentidos para concretar la primera meta centenaria. Sobre esta base, se
iniciará una nueva etapa de construcción integral de un país socialista
moderno. Para el 2035, el PIB per cápita llegará a un nivel equivalente al de
los países desarrollados moderados.
Nueva concepción.
Tomando al pueblo como el centro, implementaremos firmemente la nueva
concepción del desarrollo caracterizada por la innovación, la coordinación, la
ecología, la apertura y el desarrollo compartido. De tal manera, guiamos al
país en la dirección del desarrollo de alta calidad y continuamos satisfaciendo
las crecientes necesidades del pueblo para una vida mejor.
Nuevo esquema.
Formaremos un nuevo esquema de desarrollo conocido como la “circulación dual”,
la que permite que los mercados internos y externos se impulsen mutuamente, con
el mercado interno como pilar principal. La doble “circulación dual” no es un
ciclo cerrado independiente. Conectaremos los ciclos nacional e internacional
por medio de la apertura de nivel superior para hacer del mercado chino un
mercado mundial, un mercado compartido y un mercado para todos.
Nuevas oportunidades. Si China está
bien, el mundo estará mejor. China tiene una población de 1.400 millones y una
clase media de más de 400 millones de personas. Se estima que el volumen
acumulado de importación de bienes en los próximos 10 años superará los 22
billones de dólares. El enorme poder adquisitivo de China traerá enormes
oportunidades a todos países del mundo.
Adelantamos de
manera coordinada la prevención y el control de la epidemia y el desarrollo
económico y social, logrando la tendencia sostenida de una recuperación. En los
primeros tres trimestres de 2020, el PIB de China creció un 0,7% interanual y
la tasa de crecimiento de los principales indicadores pasó de negativa a
positiva, lo que convirtió a China en la única economía principal del mundo que
logró un crecimiento positivo. El 99.1% de las empresas con fondos extranjeros
indicaron que continuarían invirtiendo y operando en China. Una gran cantidad
de proyectos de BMW, Tesla, Siemens, etc. han aumentado su inversión y ampliado
la producción en China, donde no se ha visto ni se verá una retirada a gran
escala de inversión extranjera, ni de las cadenas industriales y de suministro.
El pasado 11
de noviembre, fecha en que se celebró el “carnaval” anual de compras en China
denominado como Doble Once, solo en un día se logró un volumen de compras en
línea de 110 mil millones de dólares. Además, recientemente la III Exposición
Internacional de Importaciones de China se inauguró en Shanghai. Esta es
actualmente la única exposición a nivel nacional con la importación como tema
principal en el mundo. Durante los cinco días de la exhibición, se firmaron
acuerdos de compras por el monto de 72, 620 millones de dólares.
En 2019, el
flujo de inversión directa de China hacia al exterior ocupó el segundo lugar a
nivel mundial, dando un impulso a la economía en recesión del mundo.
Al mismo
tiempo, nos oponemos firmemente a que ciertos países difundan rumores en todas
partes para salvaguardar su hegemonía tecnológica y digital, y abusen de las
medidas ejecutivas y del poder estatal para reprimir y contener a las empresas
chinas de alta tecnología. Los planes de estos países están condenados al
fracaso, porque el paso del avance científico y tecnológico de China no parará.
La presión sólo forjará a más empresas a toda prueba. Por ejemplo la empresa
Huawei, cuya tecnología 5G acaba de pasar la evaluación de seguridad GSMA
NESAS, convirtiéndose en el único proveedor de equipos de red 5G en la
industria que ha aprobado los protocolos de seguridad que incluye las pruebas
core y ran respectivamente.
Los claros
objetivos y rutas de desarrollo de China son como un aviso anticipado de su
rumbo y velocidad de un barco gigante. Esto ayuda a proporcionar una referencia
para la navegación de otros barcos, aumentando su seguridad y previsibilidad en
la navegación. Para concluir, la nueva etapa de China significa nuevas
oportunidades para el mundo.
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