EEUU registra 1 millón de casos de COVID-19 en 10 días
El millón de nuevas infecciones
se presenta en momentos en que gobernadores de todo el país hacen llamados cada
vez más desesperados al público para asumir con mayor seriedad el combate al
virus. El gobernador de Wisconsin planeaba la inusual medida de dar un discurso
en vivo al estado para pedir unidad y cooperación en la lucha contra el
COVID-19.
El gobernador de
Minnesota ordenó el cierre de bares y restaurantes a las 10 de la noche, y el
titular de gobierno en Iowa dijo que el uso de mascarillas es obligatorio en
concentraciones de al menos 25 personas en interiores, inclinándose por
restricciones más estrictas luego de meses de abstenerse de implementar
medidas.
La alarmante oleada
de casos en todo el país luce más grande y más extendida que los brotes de la
primavera en el noreste y del verano en los estados del Cinturón del Sol. Pero
los expertos señalan que también hay motivos para creer que el país está mejor
preparado para enfrentar al virus en esta ocasión.
“Definitivamente
estamos mejor”, en lo que se refiere a mejores herramientas médicas y
conocimiento, dijo William Hanage, investigador de enfermedades infecciosas de
la Universidad de Harvard.
Varios estados
reportaron récords el martes, incluyendo más de 12.000 nuevas infecciones en
Illinois, 7.000 en Wisconsin y 6.500 en Ohio. Y el total nacional ha superado
los 10 millones de infecciones.
Los decesos — un
indicador retrasado debido a que a las personas les toma tiempo enfermar y
morir — van nuevamente en aumento, con un promedio de más de 930 al día.
Los hospitales están
al borde del colapso. A diferencia de brotes anteriores, el de esta ocasión no
está confinado a una o dos regiones: Las infecciones van en aumento en 49
estados.
“El virus se propaga
de una forma prácticamente incontrolada en la gran mayoría del país”, dijo el
doctor Wiliam Schaffner, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad
de Vanderbilt.
A pesar de que el
número de muertes está muy por debajo de su punto más alto de 2.200 diarias en
abril, algunos investigadores estiman que el total nacional alcanzará los
400.000 decesos antes del 1 de febrero, un marcado incremento respecto a los
240.000 actuales.
Pero también hay
algunas buenas noticias.
Los doctores ahora
tienen un mejor conocimiento sobre la atención de casos severos, lo que significa
mayores porcentajes de pacientes que ingresan con COVID-19 a pabellones de
cuidados intensivos y salen con vida. Los pacientes se benefician de nuevos
tratamientos como el remdesivir, el esteroide dexametasona y un antígeno que
obtuvo aprobación para uso de emergencia por parte de la Administración de
Alimentos y Medicamentos el lunes. Además, existe una mayor disponibilidad de
pruebas diagnósticas. AP
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