Prohibición haitiana es por falta de divisas
Cuando el año pasado ocurrió la veda de exportación de unos
23 productos desde República Dominicana hacia Haití, el rechazo de esa medida
por parte de los sectores económicos nacionales no se hizo esperar.
Ahora, la nueva medida que dispone que todas las
importaciones de harina de trigo y cubitos de caldo instantáneo deben estar
autorizadas (con solicitud previa al Ministerio de Industria y Comercio de
Haití) pone en jaque una vez más las relaciones comerciales entre ambos países.
Sin embargo, es necesario preguntarse cuáles son las causas
de estas prohibiciones. Para el economista y catedrático Luis Vargas, la razón
es que la economía haitiana no cuenta con suficientes divisas (dólares) para
comprar las mercancías.
Esta falta de divisas en la economía haitiana se puede explicar
por el aumento en la tasa de cambio y por la disminución de los recursos de
ayuda internacional de países desarrollados para Haití.
Y este problema no es solo con República Dominicana, dijo
Vargas, una situación similar se da con las relaciones comerciales de Haití con
Estados Unidos (donde desde 1999 a mayo de 2016 el saldo negativo total del
intercambio de mercaderías ascendió US$5,596.3 millones, como resultado de
importaciones valoradas en US$14,986.3 y exportaciones calculadas en US$9,390.0
millones, según un estudio realizado por el economista a través del
Observatorio Domínico-Haitiano.
“Esta última medida de Haití no se puede considerar como una
barrera comercial porque simplemente ellos no tienen dólares para comprar la
mercancía dominicana... ellos (el Gobierno haitiano) recurrirán a alzas en los
aranceles, suspensión de importaciones, recurrirán a diversas medidas
administrativas aduaneras porque simplemente no tiene dólares suficientes para
comprar. Y eso no lo entienden muchos empresarios dominicanos...”, expresó
Vargas.
Una posible solución
El economista indicó que si República Dominicana desea
continuar con el mercado entre ambos países se deben dar los siguientes
escenarios: “Si nosotros queremos desarrollar un mercado tenemos que pensar que
para eso se necesitan condiciones fundamentales como institucionalización del
Estado haitiano (lo que es difícil a corto plazo). Haití necesita contar con
una fuente de financiación para poder sostenerse, porque si no hay garantía de
pago ese mercado no tiene posibilidades de sobrevivir”, puntualizó.
CONFLICTOS POLÍTICOS AFECTAN LA ECONOMÍA
El estudio de Luis Vargas indica que en la actualidad la
República de Haití sufre una severa crisis estatal y económica, de carácter
estructural y coyuntural, con crecientes conflictos de poderes políticos,
controles autoritarios de órganos gubernamentales y estatales, y frustraciones
de capas populares y con escasas posibilidades de formulación e implementación
de alternativas viables de solución a las actividades productivas, ocupaciones
laborales y mejora de la calidad de vida de la población. Se espera que a corto
plazo, organizaciones partidarias y fuerzas sociales haitianas impulsen un
programa de reformas de desarrollo de la industria y agricultura, mejoramiento
del nivel y calidad de vida de los cuentapropistas y asalariados, escalamiento
de las tasas de productividad y capacidad competitiva de las plantas
industriales y haciendas agrarias y, por supuesto, institucionalización
republicana y democrática del país.
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