Quiénes son las dos mujeres que están rompiendo el hielo entre Cuba y EE.UU.

Dos mujeres están al frente de las delegaciones que iniciaron este miércoles las negociaciones formales para intentar restablecer las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba y terminar así con más de medio siglo de animosidad entre los dos viejos enemigos históricos de la Guerra Fría.

La estadounidense Roberta Jacobson, secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental, y la cubana Josefina Vidal, directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores, se ven las caras este jueves en La Habana, a poco más de un mes de que los presidentes de EE.UU. y Cuba anunciaran el deshielo en sus relaciones diplomáticas.

Las relaciones entre ambos países se han mantenido tensas desde 1960, un año después del triunfo de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro, cuando EE.UU. impuso un embargo comercial a Cuba.

Un año después, Cuba y EE.UU. rompieron sus lazos diplomáticos.

Pero las cosas parecen estar comenzando a cambiar tras el anuncio del 17 de diciembre de 2014 por parte de los presidentes Fidel Castro y Barack Obama de restablecimiento de relaciones.

BBC Mundo les presenta una breve biografía de Roberta Jacobson y Josefina Vidal, las dos mujeres elegidas para liderar el acercamiento de sus dos países.

La diplomática que no pudo ser bailarina. Nacida en 1960, el mismo año en que EE.UU. impuso el embargo a Cuba, Roberta S. Jacobson cuenta con más de 25 años de carrera en el Departamento de Estado.

En ese tiempo, se ha enfocado en Latinoamérica: por dos años fue la número dos en la embajada de EE.UU. en Lima, Perú.

También ocupó cargos en Washington relacionados con México, Canadá y Cuba, y con temas como el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (NAFTA, por sus siglas en inglés), derechos humanos y relaciones entre militares y civiles.

Según dijo en una entrevista con la revista Brown Alumni Magazine, Latinoamérica es un “laboratorio de democracia”. Y eso fue lo que despertó su interés y curiosidad en la región.Jacobson, que habla español de manera fluida, fue juramentada como secretaria de Estado adjunta para Asuntos del Hemisferio Occidental en marzo de 2012.

Es la primera mujer que ocupa este cargo, en el que debe supervisar el trabajo de unas 10.000 personas en 30 países.Sin embargo, quien hoy se encuentra en la posición más alta para las Américas del Departamento de Estado, no siempre tuvo claro que quería dedicar su vida a la carrera diplomática.

Años atrás, siendo una adolescente de un suburbio de New Jersey, Jacobson soñaba con convertirse en bailarina. En la Universidad Brown, donde se graduó de licenciada, participó en algunos montajes teatrales. Pero luego, tras asumir que no era “suficientemente buena para el baile” -según le dijo a la revista de esa universidad- Jacobson dio un vuelco a su vida.

Se inscribió en la Escuela de Leyes y Diplomacia Fletcher de la Universidad Tuftsen, considerado el centro académico más antiguo de EE.UU. dedicado a estudios de posgrado en relaciones internacionales.

Madre de dos hijos, Roberta Jacobson es descrita por diplomáticos latinoamericanos como una estadista determinada, profesional, cálida y con una cierta facilidad para el humor.

En 2012, acaparó titulares cuando la entonces secretaria de Estado, Hillary Clinton, apareció en su fiesta de cumpleaños en la ciudad de Cartagena, Colombia, en la que se vio a las dos altas funcionarias bailando y pasándola bien.

Entonces, algunos sectores conservadores de EE.UU. criticaron a las dos diplomáticas, entre otras cosas porque la celebración tuvo lugar en un local de reminiscencias cubanas llamado Cafe Havana.

En los últimos años, Jacobson se involucró activamente en el caso de Alan Gross, el contratista estadounidense que estuvo preso en Cuba por cinco años y que fue liberado el mismo día en que Raúl Castro y Barack Obama anunciaron el restablecimiento de las relaciones.

“Ella hizo mucho detrás de cámaras”, dijo el Secretario de Estado, John Kerry, en un comunicado.

“Pienso en el gran abrazo que le dio Alan Gross. Es alguien que sabía que Roberta luchó por él. Ella cumplió este trabajo personal de diplomacia de forma instintiva. Será absolutamente central en estas conversaciones con los cubanos mientras preparamos el escenario para la próxima fase en nuestras relaciones y para grandes oportunidades en el hemisferio”, añadió.

En su visita histórica a Cuba, se espera que Jacobson discuta con sus contrapartes cubanos detalles técnicos como operaciones de la embajada, personal y procesamiento de visas.También se espera que se reúna con miembros de la sociedad civil, líderes religiosos y empresarios independientes.

Amante de las perlas y experta en EE.UU. Josefina de la Caridad Vidal Ferreiro es reconocida de forma casi unánime en Cuba como una mujer preparada, inteligente y certera en el uso de las palabras.

Además, es vista como una aguda observadora de la política de EE.UU. que domina a la perfección los idiomas inglés, francés y ruso.

Amante de las perlas, Vidal -miembro del Comité Central del Partido Comunista de Cuba- completó un doctorado en relaciones internacionales en el Instituto Estatal de Relaciones Internacionales de Moscú. Es una diplomática experimentada: en la década de los 90 se desempeñó como analista en la embajada cubana en París.

Sin embargo, su principal área de especialización es EE.UU. Hoy por hoy es considerada la principal diseñadora de las políticas cubanas hacia este país.John Coatsworth, director de la Escuela de Asuntos Públicos e Internacionales de la Universidad de Columbia, donde la diplomática cubana ofreció una conferencia en septiembre de 2013, la calificó como “una de las principales expertas en EE.UU. de Cuba”.

“Es una estudiosa perceptiva y sofisticada de los políticos y la política estadounidense”, dijo Coatsworth en sus palabras de presentación. Vidal de hecho ya era conocida en los predios diplomáticos en Washington, pues entre 1999 y 2003 se desempeñó como primera secretaria en la Sección de Intereses de Cuba.

Desde ese cargo participó en negociaciones relacionadas con migración y el servicio de correo directo, entre otros.La actual directora general para Estados Unidos del Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba tuvo que abandonar el país en 2003, luego de que el gobierno de George W. Bush expulsara a 14 diplomáticos cubanos a los que declaró persona non grata por presuntas “actividades hostiles a la seguridad nacional”.

Uno de estos diplomáticos fue el entonces cónsul José Anselmo López, esposo de Josefina Vidal.Aunque ella no figuraba entre los expulsados, Vidal regresó a Cuba.Ya en la isla se unió a la división de América del Norte del ministerio de Relaciones Exteriores, que lidera desde el año 2006.

Por décadas, Vidal ha sido una firme defensora del comunismo de la isla. ”No se le puede pedir a Cuba que renuncie a su forma de gobierno como una condición para restablecer las relaciones normales con EE.UU.”, dijo en una entrevista en 2009 con la agencia de noticias canadiense The Canadian Press. “Esa posición es imposible”.

En 2012, nueve años después de abandonar EE.UU., el Departamento de Estado le otorgó visa a Josefina Vidal para realizar un trabajo de acercamiento con cubanos residentes en este país.Un año después, en 2013, durante su conferencia en la Universidad de Columbia, se mostró proclive a un acercamiento entre ambos países.

“Cuba ha cambiado más en dos, tres años que en los 20 años anteriores”, dijo Vidal. “EE.UU. parece ignorar estas transformaciones que están teniendo lugar en nuestro país”, agregó, al apuntar que EE.UU. estaba desperdiciando oportunidades de negocio en la isla.


Y en una entrevista ofrecida a la agencia de noticias Associated Press, dijo que Cuba le daba la bienvenida al “paquete entero” ofrecido por Obama.

Fuente: www.hoy.com.do

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