Investigación destaca que el 2014 fue un año de crisis para el sector salud
(Santo
Domingo, 27 de enero de 2015). Un análisis publicado hoy por el Observatorio
Político Dominicano (OPD), entidad adscrita a la Fundación Global Democracia y
Desarrollo (FUNGLODE), destaca que durante el año 2014 el sector salud se vio
afectado por varios acontecimientos que lo pusieron en el centro de fuertes
debates públicos.
"El
avance del virus de la chikunguña, con 524,297 casos y varios fallecimientos
probables, así como la muerte de 11 niños durante el fin de semana del 3 al 5
de octubre en el Hospital Infantil Robert Reid Cabral, así como los pobres
resultados de República Dominicana en los diferentes indicadores básicos,
retrataron algunas de las ancestrales debilidades del sector salud”, indica el
informe de la autoría de Juan Pérez Osorio, investigador de la Unidad de
Políticas Públicas del OPD-FUNGLODE.
Pérez Osorio
sostiene que a pesar de que el problema sanitario del país conlleva el análisis
de múltiples factores, sobre todo de índole económico y sociodemográfico, es
posible identificar las distintas causas del panorama actual, junto con sus
posibles soluciones.
Principales
problemas
El análisis
indica que la forma más rápida de evaluar el desempeño del Ministerio de Salud
Pública (MSP) como ente rector del sector salud, es observando el
comportamiento de su ejecución presupuestaria.
"En el
año 2013, el MSP destinó alrededor del 60 % de sus recursos para atenciones
curativas (45 % para atenciones hospitalarias y 15 % para atenciones
ambulatorias), mientras que en los servicios de prevención y salud pública
apenas gastó un 3 %", enfatiza.
Añade que de
igual forma, se perciben desproporciones en cuanto al gasto administrativo (13
%), que resultó ser mayor que otras áreas fundamentales, como la provisión de
medicamentos a pacientes ambulatorios (8 %) y los servicios de rehabilitación
(1 %); incluso más elevado que el promedio de la región de América Latina y el
Caribe (8 %).
El informe
del OPD-FUNGLODE destaca que contrario a lo establecido en la reforma del año
2001, el MSP se dedica con particular atención a la producción directa de
servicios de salud y la función de rectoría ha quedado relegada.
Agrega que
actualmente el MSP moviliza mayores recursos que antes de la reforma de 2001
(alrededor de 5.4 veces más); sin embargo, los fondos asignados por el Gobierno
para financiar el régimen subsidiado y la población no afiliada al Seguro
Familiar de Salud (SFS) son todavía insuficientes y el gasto público per cápita
en salud en República Dominicana sigue por debajo de los demás países de la
región con ingresos similares.
Pérez señala
que la separación de funciones planteada en la reforma de 2001 todavía no se
implementa cabalmente en los proveedores públicos. "En la reforma se
plantea que el SENASA compre servicios de salud a la red de prestadores
públicos a través de la firma de acuerdos de gestión, y a la red de proveedores
privados sobre la base de contratos de prestación de servicios", explica
el documento.
Precisa
además, que a trece años de haberse promulgado las leyes 87-01 y 42-01, el MSP
y el CNSS no han podido implantar la atención primaria como puerta de entrada a
la red de servicios de salud, prolongando el viejo modelo de atención que
representa un alto costo económico y social para el país.
La
investigación explica que de acuerdo con ENDESA (2013), el 99.3 % de las
embarazadas que recibe atención profesional durante el embarazo y el parto en
un establecimiento de salud es prácticamente universal (98.5 %), indicadores
similares a los de países desarrollados. Sin embargo, destaca que a pesar de
estos buenos resultados en acceso a servicios hospitalarios, el país cuenta con
una tasa de mortalidad materna de 106 por cada 100,000 nacimientos vivos, tasa
que supera en 34 puntos el promedio de 72 registrado en América Latina en 2010.
"La
contradicción entre el alto nivel de cobertura de las atenciones
institucionales y los pobres resultados en la tasa de mortalidad materna
evidencia deficiencias en el funcionamiento y calidad de los servicios de
salud", puntualiza.
En tanto que
según este informe, en República Dominicana la tasa de mortalidad de niños
menores de cinco años marcó una tendencia a la baja durante los años 1990-2012,
pero que continúa siendo superior al promedio regional.
Soluciones
La
investigación plantea que se requiere de un sistema de monitoreo funcional del
desempeño del sistema de salud que genere los indicadores relevantes para la
toma de decisiones, monitoreo y evaluación de procesos y resultados.
"Al
evaluar la actual crisis, se concluye que esta no disminuirá hasta tanto no se
arribe a un pacto social que además de consignar un aumento gradual del
presupuesto de salud, asigne estos recursos según la demanda de los servicios y
el desempeño de los establecimientos prestadores, y que augure el fortalecimiento
de la capacidad gerencial del MSP, impulsando la culminación del proceso de
separación de funciones entre rectoría y prestación de servicios", pondera
Pérez Osorio.
EL informe
del OPD-FUNGLODE plantea que otro paso significativo sería la continuación de
la reingeniería del Sistema Nacional de Salud como lo disponen las leyes 42-01
y 87-01, y los diferentes instrumentos de planificación estatal, sobre todo en
lo referente a la puesta en funcionamiento del primer nivel de atención.
"Este
nivel primer nivel de atención tiene como funciones primordiales: en primer
lugar, extender la esperanza de vida, promoviendo estilos de vida saludables y
previniendo los riesgos y enfermedades prematuras; y en segundo lugar,
garantizar la afiliación y protección de todos los dominicanos, asegurando
costos de los servicios y del Plan Básico de Salud compatibles con la capacidad
contributiva del Estado, de las empresas, de los trabajadores y de la población
en general", indica.
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