Violencia escolar amenaza la calidad de la educación dominicana
La profesora investigadora del
INTEC, Berenice Pacheco-Salazar, presentó los resultados de un estudio crítico
de la situación de la violencia en las escuelas en su libro “Estar,
ser y convivir en la escuela. Una mirada profunda a la violencia escolar en
República Dominicana”
Los niveles de violencia que se viven en las
escuelas de República Dominicana ponen en riesgo la calidad de la educación que
reciben los niños, niñas y adolescentes, así como la convivencia entre
estudiantes y docentes, pues sus manifestaciones están recubiertas por una alta
tolerancia cultural.

La afirmación es una de las
principales conclusiones del libro “Estar, ser y convivir en la escuela. Una
mirada profunda a la violencia escolar en República Dominicana”, de la doctora
Berenice Pacheco-Salazar, docente e investigadora del Instituto Tecnológico de
Santo Domingo (INTEC), coeditado por la universidad, la Organización de Estados
Iberoamericanos (OEI) y el Instituto Nacional de Formación y Capacitación del
magisterio (INAFOCAM).
El acto de presentación de la
obra, realizado en la sala Julio Ravelo de la Fuente del INTEC, estuvo
presidido por el vicerrector de Investigación y Vinculación del INTEC, Víctor
Gómez-Valenzuela; la directora de la OEI en República Dominicana, Catalina
Andújar Scheker; la maestra María Domínguez Comas, en representación del
Instituto Nacional de Formación y Capacitación del Magisterio (INAFOCAM); y la
escritora y Premio Nacional de Literatura, Ángela Hernández.
De acuerdo a los planteamientos
del libro, la violencia es una problemática frecuente en la cotidianidad de los
centros educativos y se manifiesta en violencia verbal (murmuraciones o
chismes, ofensas, uso de sobrenombres y amenazas), violencia cibernética,
violencia sexual y violencia física. Con relación a esta última, el porte y uso
de armas blancas (navajas, cuchillos, puñales, agujas, pinchos de pelo) parece
estar generalizado entre el alumnado, pues son utilizados para agredir,
amenazar y en “defensa propia”.
“Más allá de ser un fenómeno esporádico
o episódico, la violencia escolar es un problema sistémico que afecta las
dinámicas sociales sobre las que debe producirse la actividad educativa y, por
tanto, constituye un obstáculo para la mejora de la calidad educativa, el logro
de los aprendizajes y el sano desarrollo de estudiantes y docentes”, afirmó la
doctora Pacheco-Salazar.
La investigadora se sumergió
durante ocho meses en la vida de dos centros educativos urbanos del sector
público que trabajan con población de sectores marginales, en los cuales
levantó información a través de las técnicas de observación no-participante,
talleres lúdicos creativos (expresión teatral, dibujo y escritura creativa),
grupos focales y entrevistas a profundidad. La muestra consistió en 23 docentes
y 604 estudiantes de primaria y secundaria.
Además de estudiar la violencia
que ocurre entre estudiantes, el libro aborda la violencia ejercida por el
cuerpo docente y por la institución educativa hacia el alumnado, a través de la
no atención a la diversidad, las suspensiones y el control de las identidades y
estéticas juveniles. Asimismo, el estudio también conecta los distintos tipos
de violencia que ocurren en los planteles con la violencia de género.
Además, en la actividad se
realizó el panel “Desafíos para la prevención de la violencia escolar y la
mejora de la convivencia escolar en República Dominicana”, en el que la doctora
Cristina Amiama abordó el tema de la inclusión educativa, atención a la
diversidad y convivencia escolar; la doctora Altagracia López, pasada rectora
del INTEC trató la temática de los desafíos en la formación docente para la
mejora de la convivencia escolar, y el doctor Miguel Escala, pasado rector y
profesor emérito del INTEC analizó la vinculación de la investigación y las
políticas públicas para la prevención de la violencia escolar.

Mecanismo de respuesta
La obra revela que las
principales estrategias implementadas por la población estudiantil para hacer
frente a la violencia escolar son: la acción de delatar o “chivatear”, y la de
reaccionar y defenderse de forma violenta.
Según la investigación, esto se sustenta
en tres factores principales: la consideración de que las autoridades escolares
no ofrecen protección ni apoyo eficaz ante episodios de violencia; los débiles
mecanismos institucionales en el centro educativo para abordar la problemática;
y la carencia de educación emocional, puesto que el estudiantado no dispone de
herramientas para manejar sus sentimientos ni los conflictos de manera pacífica
y armónica.
Finalmente, la investigadora
expresa preocupación por la carencia de programas integrales y eficaces de
trabajo para la convivencia escolar lo cual, a juicio de Pacheco-Salazar,
incide en la perpetuación de esta problemática como forma de relación
cotidiana.
Berenice Pacheco-Salazar es
doctora en Educación, por la Universidad de Sevilla. Licenciada en Psicología,
con Maestría en Género y Desarrollo, del INTEC. Coordinadora de Generación del
Conocimiento, Innovación y Derechos Humanos de la OEI. Profesora e
investigadora del Área de Ciencias Sociales y Humanidades del INTEC.
Ha desarrollado su carrera
profesional en el ámbito educativo, desde la educación superior y la
cooperación internacional, como especialista y responsable de iniciativas sobre
derechos humanos, convivencia escolar, violencia escolar y contra las mujeres,
género y ciencia, entre otros. Autora de numerosos libros, artículos y recursos
educativos sobre estas temáticas.
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