Uruguay, el país de la estabilidad que se polarizó entre izquierda y derecha

En una elección en
la que se preveía un claro favoritismo para el líder de la oposición, Lacalle
Pou, debido a la "coalición multicolor" que formó con los
representantes de la gran mayoría de los partidos políticos que obtuvieron
representación parlamentaria en la primera vuelta, todo cambió en las últimas
horas.
Los rostros de
alegría que dominaron los primeros momentos en la sede del candidato del PN se
transformaron en preocupación al notar que la diferencia no iba a ser la
esperada y que el duelo no estaba definido.
En el FA, en
tanto, pasó todo lo contrario y lo que se esperaba que fuera una especie de
velorio se transformó en un gran jolgorio acompañado de música, cantos y gritos
de los miles de fieles frenteamplistas.
Un día después de
las elecciones, el resultado continúa incierto y la Corte Electoral no pudo
decir cuál de los dos candidatos es el próximo presidente de los uruguayos
debido a que la diferencia entre ambos (28.666 votos) es menor a los votos
observados (35.229 votos).
Los sufragios
'observados' son los de aquellas personas que votan en diferente lugar a su
circuito original por algún motivo justificado.
Lo que quedó claro
con el 100 % escrutado es que el país quedó polarizado entre la izquierda y la
derecha y la duda es si esto podría transformarse en una grieta o llegar a ser
un complemento entre ambas posiciones ideológicas.
LA SORPRESA Y SUS
EXPLICACIONES
Este resultado fue
una sorpresa para todos los analistas y las encuestadoras, ya que "no
estaba en los planes de nadie", según explicó a Efe el politólogo uruguayo
Antonio Cardarello.
El experto señaló
que algunas de las explicaciones pueden ser la "mayor sensibilidad"
mostrada por Martínez en las últimas semanas con respecto a algunos temas como
la seguridad y la cantidad de propuestas del candidato "dirigidas a nichos
específicos".
Asimismo, el
docente en Ciencia Política de la Universidad de la República (Udelar) destacó
que el FA apuntó en este periodo de tiempo a captar las alas progresistas del
PN y del Partido Colorado (PC, centroderecha) que "no podían votar" a
un candidato como Lacalle.
"Sobre todo
en una coalición donde estaba la derecha más autoritaria, asociando la figura
de Guido Manini Ríos no solo con las Fuerzas Armadas sino en algunas
expresiones, como la que se dio el último fin de semana previo a la elección,
que tenía reminiscencias de la dictadura", dijo en relación a un vídeo del
excandidato por Cabildo Abierto (CA, derecha) y excomandante del Ejército en el
que llamó a los militares a votar contra el FA.
Además, consideró
importante "la debilidad de la coalición" -integrada por el PN, el
PC, el CA, el Partido Independiente (PI, centroizquierda) y el Partido de la
Gente (PG, derecha)- que mostraron muchas diferencias en ciertos temas.
Por su parte, el
también politólogo Alfonso Lessa destacó a Efe que Lacalle Pou va a tener
"amplia mayoría en el Parlamento" y no cree que en los primeros años
haya problemas para que la coalición funcione.
Respecto a la
explicación de los resultados, Lessa coincidió en la influencia que tuvo el
vídeo de Manini y opinó que el voto de los uruguayos que vinieron desde otros
países a sufragar "tuvo una influencia mayor de la esperada".
EL "EFECTO
ATOCHA"
El politólogo y
presidente de la encuestadora uruguaya Factum, Óscar Bottinelli, comentó a Efe
que el incremento inesperado que tuvo el FA en los resultados finales puede
asociarse al llamado "efecto Atocha", en alusión al cambio electoral
que provocó el atentado islamista en España en 2004.
La manipulación
del Gobierno de José María Aznar en los primeros instantes posteriores al
atentado provocó un aumento del voto al Partido Socialista, que ganó las
elecciones, con José Luis Rodríguez Zapatero al frente.
Para el experto,
los uruguayos cambiaron su voto en los últimos días a raíz de algunos hechos
que asustaron a votantes de la coalición como el vídeo de Manini y un editorial
de una revista del Centro Militar, en el que se atacó duramente al FA con tono
amenazante.
"No fue un
desarrollo normal de vuelco del electorado, sino que obedeció a hechos
extraordinarios que, en general, se vinculan como 'shock', como impacto",
apuntó.
LACALLE POU, EL
GANADOR SALVO UN MILAGRO
Si bien la Corte
Electoral no lo ha confirmado, el Gobierno tampoco habla de ello y los
candidatos mantienen la cautela, todos los expertos coinciden en que Lacalle
Pou será el próximo presidente de Uruguay.
La diferencia
entre ambos candidatos hace que 9 de cada 10 votos observados tengan que ir
para Martínez si quiere convertirse en mandatario electo.
"El país
quedó muy parejo y no hay una mayoría triunfante contra una minoría derrotada,
sino una mitad un poquito mayor que una mitad un poquito menor", apuntó
Bottinelli.
Lessa sentenció
que la pronunciación oficial de la Corte "a esta altura es una
formalidad", debido a que le parecería "un milagro" que Martínez
obtuviera más del 90 % de los votos observados.
"En todas las últimas elecciones,
la mayor parte de los votos observados han ido al Partido Nacional",
añadió.
Finalmente,
Cardarello subrayó que para Lacalle Pou este es el escenario "de victoria
menos favorable" porque ganará con una mayoría muy ajustada.
"Acá
tenemos un presidente que fue la mayoría pero tuvo muy pocos votos de
diferencia sobre su rival. La suma de sus votos, si tomamos los emitidos (donde
se agregan los blancos y anulados), no llegó al 50 %; entonces tiene un
problema de origen de su aceptación como presidente", concluyó. EFE
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