Odontólogos advierten sobre los riesgos del uso de 'grills' tras el estreno de "A Palé", el último videoclip de Rosalía

En el mismo
sentido, el odontólogo Iván Malagón ha avisado de que esta "peligrosa
moda" no es "nada recomendable" porque, entre otros problemas,
pueden generar microtraumatismos, además de la inflamación de la encía debido a
la sobrecarga.
Suelen estar
hechas de oro, plata u otros metales preciosos, con brillante o incluso de
colores. Además, existen diversas modalidades, pues pueden ser fijos o
removibles. Los 'grills' fijos, por un lado, requieren una preparación previa de
los dientes, en la que hay que proceder al desgaste de la superficie dental
para luego adaptar sobre ésta la corona decorativa.
Por otro lado, los
'grills' removibles pueden hacerse a medida mediante una impresión dental o
pueden comprarse con forma estándar que difícilmente se adapta en forma y
tamaño al diente original.
En este sentido,
los odontólogos alertan de que, pese a su "apariencia inofensiva",
los inconvenientes para la salud bucodental de los grills tienen que ver tanto
con las posibles reacciones alérgicas a los metales empleados para su
confección como con la proliferación de bacterias en los mismos.
FAVORECEN LA
ACUMULACIÓN DE PLACA Y CARIES
Asimismo, afirman
que estas coronas metálicas facilitan la acumulación de placa y caries, ya que
las partículas de comida y bacterias se pueden acumular entre los dientes.
Además, un 'grill' puede causar abrasión de los dientes que lo rodean. Del
mismo modo, el uso prolongado este adorno puede decolorar o teñir los dientes,
dependiendo del material del que esté hecho.
Por otro lado, si no están
correctamente adaptados pueden provocar trauma, fracturas, e incluso derivar en
problemas como la gingivitis, enfermedad periodontal o recesión de las encías,
que son las principales causas de pérdida de piezas dentales en adultos.
Malagón
profundiza en esta cuestión y asegura que "las coronas de oro pueden
originar una enfermedad gingival grave si no se ajustan de forma
adecuada". "A veces estos accesorios están prefabricados y no siempre
son colocados por un dentista, con ello se pueden originar muchos problemas de
salud bucal", ha añadido.
Desde la SEDO
destacan también que la colocación de estas coronas puede limitar la capacidad
de realizar una mordida correcta o alterar la oclusión de la boca, lo que
conllevaría una posición forzada de la mandíbula, causando lesiones tanto en
los músculos faciales como en las articulaciones.
Por ello, los
odontólogos recomiendan que antes de seguir este tipo de modas se consulte a un
especialista para evitar poner en riesgo la salud bucodental.
"Si aún
así deseamos optar por añadir decoración a nuestra dentadura, hay opciones más
seguras que pueden prevenir complicaciones posteriores serias, como un adorno
de oro de 24 quilates que se adhiere a alguno de los dientes frontales y que es
realizado por un dentista que instruye al paciente sobre el adecuado
mantenimiento y las posibles complicaciones o el tatuaje del diente, que se
adhiere a la superficie del diente por un período corto", ha concluido
Malagón. Europa Press
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