Miguel Vargas se anota dos puntos más a su favor para apoderarse de siglas del PRD

Miguel Vargas, presidente del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), se anota dos puntos más en su propósito de apoderarse de las siglas de esa organización política y todo lo que ellas representan.

La decisión del denominado PRD mayoritario, que encabezan el ex presidente de la República, Hipólito Mejía y el ex candidato vicepresidencial, Luis Abinader, de no apoyar a Guido Gómez Mazara, para la presidencia del partido blanco, en la convención de julio próximo, le quita presión a Vargas para lograr sus objetivos.

También, le favorece a Vargas la renuncia del PRD de Geanilda Vásquez. La suspendida secretaria de Organización del partido principal de la oposición anunció, en conferencia de prensa esta tarde, que aspirará a la Presidencia de la República pero por el "PRD mayoritario".

Se recuerda que Gómez Mazara pidió a Mejía y a Abinader que ordenaran a sus seguidores en el PRD para que votaran por él en la convención, a los fines de derrotar a Vargas en el proceso interno. Sin embargo, Héctor Guzmán, vocero de Mejía y del "PRD mayoritario", informó que ese grupo decidió no involucrarse en ese proceso que califican de amañado y una farsa.

Ese sector ha acusado a Vargas de estar en componenda con el ex presidente de la República y presidente del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Leonel Fernández, para contribuir a la existencia de un partido único en el país.

Asimismo, dicen que por esa razón el presidente del PRD es beneficiado de decisiones del Tribunal Superior Electoral de la Junta Central Electoral instancias que, aseguran, son controladas y responden a los lineamientos de Fernández.

Vargas además de aspirar a seguir presidiendo el PRD quiere ser el candidato presidencial de esa organización política para las elecciones a celebrarse en menos de dos años. Encabezó la boleta del partido blanco para los comicios de 2008 y buscó ser nominado para la contienda de 2012 pero fue vencido por Mejía, en un proceso electoral interno cuyos resultados cuestionó y ue han dejado las secuelas de la división. 

El presidente del PRD apuesta a sacar beneficios políticos electorales quedándose con las siglas de ese partido y contando con el histórico voto duro de la organización, el que sale a relucir elecciones tras elecciones y a pesar de sus tradicionales divisiones internas.