Irresponsabilidad ciudadana suma otra pandemia a la COVID-19 en Semana Santa 2021
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| Basura en Las Terrenas, Samaná |
La República Dominicana fue amenazada por otra “pandemia” durante el asueto de la Semana Santa: el descontrol desmedido e irresponsabilidad de muchos ciudadanos que no acataron las medidas dispuestas por las autoridades para reducir las muertes por accidente de tránsito, los contagios y fallecimientos por la COVID-19, intoxicaciones por bebidas y alimentos y ahogamientos.
La Semana Santa es uno de los momentos más esperados cada año en nuestro país. Durante los ocho días de la conmemoración de la Semana Mayor, desde el Domingo de Ramos hasta el Domingo de Pascua, la Iglesia Católica recuerda la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Sin embargo, una gran mayoría de ciudadanos aprovechan estos días para vacacionar.
En este periodo aumentan los accidentes de tránsito y fallecimientos por la gran cantidad de vehículos circulando en las principales vías del país, además por el contexto de pandemia por la COVID-19 en el que estamos hay mayor riesgo de contagio.
De acuerdo al boletín final emitido por el Comité de Operaciones de Emergencias (COE) en la Semana Santa hubo un saldo de 25 fallecimientos, de los cuales diez fueron a causa de accidentes en motocicletas, seis en vehículos livianos, cinco por asfixia por inmersión (ahogamientos) y cuatro por atropellamiento.
Hasta la fecha, más de 30 personas fallecieron por la ingesta de alcohol adulterado. Durante la Semana Mayor la se reportaron 507 personas intoxicadas por el consumo de bebidas alcohólicas, incluyendo menores de edad entre 10 y 17 años. En adición, 236 personas fueron afectadas por accidentes de tránsito y 241 por intoxicación alimentaria.
La evidencia del desenfreno fue notoria, además, en las nueve mil multas impuestas a conductores por la Dirección General de Seguridad de Tránsito y Transporte Terrestre (DIGESETT), es decir, el triple que en 2019 y en la aglomeración de personas en Las Terrenas, Samaná, en donde se encontraba el cantante urbano El Alfa.
@SandraActa 🇩🇴 El Alfa en Las Terrenas, la gente que no cabía, Teteoooo ❌ pic.twitter.com/NttpdrZgJC
— 🇩🇴Sandra Acta 00 (@Sandra_Aca) April 4, 2021
El “virus” de la irresponsabilidad parece ser un germen contagioso que está afectando el ADN de muchos dominicanos.
Esos fatales resultados fueron a pesar de las medidas adoptadas por el gobierno. Estas incluyeron la prohibición de la venta de bebidas alcohólicas para el consumo en los establecimientos de viernes a domingo, la clausura de 237 balnearios de parte de Defensa Civil, la prohibición de fiestas y otros eventos que impliquen la aglomeración de personas y el uso de vehículos acuáticos.
Odeliza Mera, profesional de la psicología, considera que el comportamiento de los ciudadanos es “entendible, pero no justificable”.
Explicó que esta conducta desmedida es usual cuando los seres humanos están sometidos al encierro y el estrés. “Este comportamiento se ve mucho como en los perritos, tu lo tienes encerrado, lo tienes amarrado todo el tiempo y cuando tiene la oportunidad de soltarlo es como si se volviera loco”, ejemplificó.
Esta manera de actuar no es la única consecuencia del confinamiento, ya que, según Mera, algunos psicólogos pronostican que la próxima pandemia es la de salud mental. Dijo que la necesidad de interacción es algo natural en el desarrollo social de los seres humanos, y el cambio disruptivo en el estilo de vida afectó a todas las personas.
Odeliza Mera, Psicóloga
Sin embargo, resaltó que no es razón para excusar este comportamiento. El país completo se vio afectado por las consecuencias de la pandemia, pero no todas las personas decidieron aprovecharse del tiempo de descanso para comportarse de manera irresponsable.
Se recuerda que la Semana Santa del 2021 se conmemoró del 28 de marzo al 4 de abril. Muchos vacacionistas aprovecharon para irse al interior del país, resorts y playas públicas con el disfrute de la liberación de los horarios que estaban limitados al inicio de la pandemia en marzo de 2020.
Contrario a este año, en el pasado los balnearios lucieron desolados, en las calles, avenidas y carreteras del país había retenes militares y los hoteles fueron cerrados. Fue un tiempo más grisáceo que el actual, pues casi ningún país estaba preparado para enfrentar un virus desconocido, que deja millones de muertos a nivel mundial y ningún sistema sanitario se sentía preparado para enfrentar la pandemia.
OMS declara COVID-19 pandemia
En la República Dominicana se adoptaron medidas restrictivas para detener el avance del virus. Pese a ser medidas duras, la mayoría de la población entendió la necesidad de aplicarlas y seguirlas. Según una encuesta realizada por la firma Sigma Dos publicada por el periódico El Caribe, el 86% de los dominicanos las aprobaron y en su mayoría las vieron como favorables.
Se advierte el aumento de los casos de COVID-19 tras la conmemoración de la Semana Santa precisamente por la violación a las disposiciones del gobierno de mantener el distanciamiento físico, evitar aglomeraciones de personas, usar sus mascarillas, entre otras medidas.
Este año el inicio de la Semana Mayor coincidió con el Boletín #375 de Salud Pública. A la fecha se reportaron 252,182 casos y 3,307 defunciones en total por Coronavirus. Mientras que, en el último Boletín se presentaron 256,031 casos y 3,378 muertes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), los síntomas del virus empiezan a actuar luego de 5 o 6 días del contagio y en ocasiones pueden durar hasta 14 días en manifestarse. Por tal razón no se puede confirmar un incremento en los casos de Covid-19 a causa de lo que aconteció en Semana Santa. Sin embargo, tomando en cuenta la conducta que se evidenció es posible que este aumento suceda.
Ya a principios de marzo la Organización Panamericana de la Salud (OPS) emitió una advertencia sobre una posible tercera ola de COVID-19 luego de Semana Santa en las Américas. Jarbas Barbosa, subdirector de esta entidad, pidió mantener las medidas para evitar un repunte como ocurrió en algunos países durante Navidad y el Carnaval.
La vacuna es vista como una esperanza, sin embargo la cantidad de personas inoculadas o inmunizadas no superan el millón, lo que significa que aún no está vacunada ni el 10% de la población.
La población debe estar lista para lo que pueda ocurrir. Mientras, lo ideal es no seguir permitiendo que la irresponsabilidad “contagie” a las personas. Se recomienda continuar respetando en el día a día las medidas sanitarias y vacunarse cuando corresponda para así volver a la normalidad lo más pronto posible.
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