UNICEF continúa envío suministros a países afectados con crecientes casos COVID-19
NEW
YORK.- A medida que avanza la pandemia del coronavirus
(COVID-19), UNICEF obtiene y envía suministros vitales a los países afectados,
tales como los equipos de protección personal que se necesitan con urgencia.
UNICEF indicó que mantiene el
contacto con alrededor de mil proveedores y líderes industriales de todo el
mundo para buscar una solución a las limitaciones comerciales actuales.
A pesar de las condiciones
extremas de los mercados, como las compras agresivas y las incipientes
restricciones a las exportaciones, la entidad sostuvo que consiguió garantizar
de abril a junio la disponibilidad de los proveedores de productos esenciales,
entre ellos 26,9 millones de mascarillas quirúrgicas, 4,8 millones de respiradores,
seis millones de monos protectores, 7,1 millones de batas quirúrgicas, 1,5
millones de gafas y 29 mil termómetros de infrarrojos.
“Aunque la velocidad y la
magnitud del brote están planteando innumerables dificultades, seguimos
dedicando todos nuestros esfuerzos a garantizar que los suministros de UNICEF
lleguen cuanto antes a quienes más los necesitan”, dijo Etleva Kadilli,
Directora de la División de Suministros de UNICEF en Copenhague. “La principal
prioridad es proteger a los trabajadores de la salud. Ellos son los héroes que
trabajan en primera línea sin descanso proporcionando atención y ayuda a los
niños y a las familias afectados por esta crisis mundial sin precedentes”.
Desde el comienzo del brote,
UNICEF ha distribuido más de 4,27 millones de guantes, 573.300 mascarillas
quirúrgicas, 98.931 respiradores N95, 156.557 batas y 12.750 gafas para ayudar
a los países a responder a la pandemia.
En una descripción detallada de
los últimos cargamentos, dieron a conocer que UNICEF ha enviado el equivalente
a cerca de dos millones de dólares en equipos médicos y de protección personal
a la provincia de Hubei, China, para ayudar al gobierno a responder a la
COVID-19 en esa zona. Entre los suministros había 150 desfibriladores, 200
monitores de electrocardiograma, 35 sistemas de ultrasonidos portátiles, 100
bombas de infusión, 40.000 mascarillas N95, 20.000 batas y 13.000 gafas
protectoras.
Desde el 1 de marzo, se han
enviado tres cargamentos (con un peso de unas 8 toneladas métricas) de
suministros de equipos de protección personal a Teherán, Irán. Los suministros
se han distribuido a los hospitales y los centros de salud de las seis
provincias más afectadas, y se espera que en los próximos días lleguen al país
18,5 toneladas más de equipos de protección personal.
Esta semana, UNICEF ha enviado 14
toneladas métricas de equipos de protección personal a Pakistán para proteger a
los trabajadores de la salud de primera línea, entre ellos 114.300 mascarillas
quirúrgicas, 12.681 batas y 449.868 guantes.
Está previsto enviar otros
cargamentos de equipos de protección personal a la República Popular
Democrática de Corea, Eritrea, Indonesia, Palestina y Venezuela, así como
concentradores de oxígeno a Sudán del Sur, la República Democrática del Congo,
Eritrea, Ucrania y Afganistán.
Aunque Europa es una de las
regiones más afectadas por la COVID-19, la División de Suministros de UNICEF de
Copenhague, uno de los mayores almacenes humanitarios del mundo, sigue
plenamente operativa: el almacén funciona por turnos los siete días de la
semana y sigue produciendo botiquines de suministros para la salud, el agua, el
saneamiento y la higiene, el desarrollo de la primera infancia y la educación,
entre otros. Los equipos de la división están trabajando incesantemente para
ampliar el acceso a suministros para la COVID-19 al tiempo que siguen prestando
apoyo a las operaciones de otros programas en curso y responden a emergencias
en países como Yemen, Siria y la República Democrática del Congo.
La velocidad y la magnitud de la
propagación del brote en todo el mundo está incrementando la presión sobre los
mercados y plantea dificultades sin precedentes para las operaciones de
abastecimiento de UNICEF.
El aumento de las restricciones
al transporte internacional está teniendo una repercusión jamás vista sobre las
operaciones de flete a nivel mundial, y está produciendo interrupciones en las
cadenas de suministro y ocasionando atascos, retrasos y subidas de precios en
la distribución de suministros vitales para los programas humanitarios y de
desarrollo.
A fin de abordar estas
dificultades, UNICEF está revisando la cobertura y la capacidad mundial de los
aviones de carga y está trabajando con las oficinas de todo el mundo, los
expedidores y las organizaciones aliadas para dar prioridad a los cargamentos y
organizar las operaciones de transporte que sean necesarias para distribuir
suministros críticos y de emergencia.
Como medida de prevención, UNICEF
ha descentralizado algunas de sus existencias más importantes, como los
botiquines de emergencia y otros importantes suministros de socorro que ha
trasladado de Copenhague a los centros de Dubái, Panamá y Accra, y está
organizando operaciones similares para la región de África Oriental y
Meridional.
UNICEF hizo un llamamiento de
651,6 millones de dólares para su respuesta a la pandemia por COVID-19.
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