Legislativas dejaron un país mucho más dividido

Los resultados de los comicios de mitad de legislatura resaltaron el orden político del país, que se ha acelerado
durante la presidencia de Donald Trump. La raza, la clase social y la geografía
separan a los dos bandos tanto como la ideología, con el presidente como línea
divisoria.
Los demócratas consiguieron su
nueva mayoría en la cámara baja tras arrebatar escaños a sus rivales en
distritos suburbanos con un mayor nivel educativo y económico. Los votantes de
los suburbios optaron por los demócratas con un margen de casi 10 puntos porcentuales,
según AP VoteCast, una encuesta nacional.
Las mujeres con educación
universitaria, en particular, ayudaron a los candidatos demócratas, motivadas
en parte por una profunda oposición a la agenda nacionalista de Trump y a su
retórica con motivaciones raciales. “Esta brecha de género se ha ido
incrementado ciclo tras ciclo”, apuntó Stephanie Schriock, presidenta de
Emily’s List, un grupo que apoya a candidatas demócratas. “Especialmente
durante este gobierno de Trump, y seguirá avanzando”.
Pero las victorias demócratas se
limitaron a la Cámara. El panorama en el Senado contó una historia diferente,
la de una parte del país totalmente distinta.
Los republicanos incrementaron su
mayoría en la cámara alta con el respaldo de la misma coalición de votantes que
llevó a Trump a la Casa Blanca hace dos años: blancos sin formación
universitaria, especialmente hombres, en estados más conservadores y rurales.
Los candidatos del Partido Republicano derrotaron a senadores demócratas en
Dakota del Norte, Indiana y Missouri.
Los éxitos republicanos parecían
reforzar la política que se esconde tras el mensaje de cierre de campaña de
Trump, una mezcla de sombrías e inexactas advertencias sobre una “invasión” de
migrantes a través de la frontera con México. Este miedo, al parecer, motiva a
los republicanos.
REGRESO HACIA LOS DEMÓCRATAS
Algunos estados de tendencia
demócrata que se rindieron ante Trump hace dos años - Michigan, Wisconsin y
Pennsylvania- volvieron a dar un giro a la izquierda antier, eligiendo a demócratas
como gobernadores y para escaños clave en el Senado. Esto sugiere que las
victorias del presidente en el Medio Oeste podrían haber sido una anomalía, no
una tendencia permanente. El mandatario puede consolarse sin embargo con los
triunfos republicanos en Ohio y Florida, dos de los campos de batalla más
importantes del país. En Florida, el acólito de Trump Ron DeSantis se impuso al
demócrata Andrew Gillum, el joven alcalde. AP
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