56 organizaciones solicitan un aumento de la inversión en salud en el presupuesto 2019
ADESA considera oportuna la ocasión
para reclamar un aumento sustancial de
la inversión en salud en el presupuesto del año 2019, a tono con lo establecido en la ley
No.1-12, que crea la Estrategia Nacional
de Desarrollo.
De acuerdo a esa ley, el presupuesto
de salud del 2019 debe ser equivalente al 3.76% del producto Bruto Interno, lo
que en términos absolutos equivale a $162,282 millones de pesos, un 103% más
que el presupuesto de este año, que es de $79, 785 millones.
Hablando en nombre de ADESA, Roque
Feliz y Alba Reyes explicaron que es
harto sabido que uno de los factores causantes de la aguda crisis sanitaria del
país es la baja inversión estatal en salud,
la cual se ha mantenido por
debajo del 2% del Producto Interno Bruto (PIB) desde hace más de dos décadas.
“Es hora de que el Gobierno aplique
la ley. ADESA así lo exige”, puntualizaron la vocera y el vocero de la entidad.
Para financiar el incremento del
presupuesto de Salud ADESA sugiere que el Gobierno utilice los US$30 millones
de dólares que recibió recientemente de la Odebrecht y que recupere los más de
90 mil millones de pesos que se traga cada año la corrupción, tal como lo han
establecido diversos estudios. “Ninguno
uso de ese dinero puede ser mejor que invertirlo en salud a fin de evitar que
el pueblo siga muriendo y enfermándose por falta de prevención y de atención
sanitaria” dicen.
Dijeron que adicional al incremento
presupuestario, ADESA también reclama elevar la calidad del gasto en salud,
priorizando el primer y segundo niveles de atención, sacando la corrupción y la
politiquería de los hospitales, elevando la gerencia y la administración en el
sector público y saneando las nominas,
entre otras medidas.
“En otras palabras –añadieron- el presupuesto de salud debe elevarse para
comprar más equipos y medicamentos, para
nombrar el personal especializado que se necesita en hospitales y en las
unidades de atención primaria, para aplicar programas de educación y
prevención, para el saneamiento ambiental, para proteger la niñez y las
adolescentes; las embarazadas y las personas con enfermedades de alto costo,
para humanizar los servicios”.
Consideran que es una vergüenza que
un país como la República Dominicana, que exhibe un crecimiento promedio de la
economía en los últimos 17 años de un 4.6% anual, ocupe los peores lugares de
América Latina en indicadores de salud, como son la mortalidad materna y
neonatal, el embarazo en adolescente, la prevalencia de enfermedades
catastróficas, las muertes por accidentes de tránsito y por problemas
cardíacos.
Indicaron que revertir esta
situación debe ser una prioridad nacional que el Gobierno y toda la sociedad
deben entender.
La baja inversión en salud es una
causa importante en los bajos índices de sanidad que tiene el país y la
desatención estatal que sufre el sector. Para muestra expusieron los
siguientes datos:
· Desde el año 2000, el gasto
público en el sector salud ha aumentado a una tasa de crecimiento anual de
10.4%, alcanzando los RD$67,849.8 millones en 2017, representando el 1.9% del
Producto Interno Bruto (PIB), y el 10.4% del Gasto Público Total (BCRD, 2017).
· A pesar de que el crecimiento del
gasto público en salud ha sido similar al aumento del gasto público -que ha
crecido a una tasa anual de 12.4% en los últimos 18 años-, la participación de
este sector dentro de los demás componentes del Gasto Público Total ha
disminuido en un 10.9% en ese mismo periodo de tiempo (BCRD, 2017). La Salud
pasó de representar el 11.7% del gasto público en el año 2000, a 10.4% en 2017
(BCRD, 2017).
· En adición la inversión en este
sector por parte del Estado, es baja en comparación con América Latina. En
efecto, la República Dominicana ocupó en 2015 el lugar 15 (de 18 países) en
gasto público en salud como porcentaje del PIB, solo superando a Guatemala,
Venezuela y Haití (CEPAL, 2015).
· Cabe destacar, que el gasto
privado en salud, que corresponde al gasto en seguros voluntarios y los pagos
directos provenientes de los hogares, es superior al gasto público,
representado el 3.2% del PIB en 2017 (MSP, 2017).
Roque Féliz enfatizó en que el Gobierno tiene ahora
la oportunidad de comenzar a afrontar este problema tras considerar que además
de disponer de los recursos económicos, se está en proceso de diseñar un nuevo
presupuesto para el próximo año.
ADESA tocará todas las puertas y utilizará
todos los medios posibles para que el presupuesto de salud sea aumentado de
acuerdo a lo que dice la ley de Estrategia Nacional de Desarrollo.
Comentarios
Publicar un comentario