Un ejemplo a seguir: joven con 18 años, vende verduras en la calle y estudia


De camino a casa me encontré con un joven de 18 años de edad, vendiendo en un triciclo algunos vegetales y rubros alimenticios. La verdad que a precios especiales, en comparación a los existentes en los colmados y supermercados. El joven, acompañado de otra persona mayor que El, iba rodando su triciclo, cubierto con un paragua para proteger sus productos del sol y la lluvia. 
Le compré tres libras de tomates de ensalada a 15 pesos la libra. Me motivé comprarle también ajíes morrones, los vi bonitos. Traté de convencerlo para que me rebajara la libra  de 45 a 30 pesos, le ofrecía RD$90 pesos por la compra de tres libras de ajíes, él en cambio me pedía RD$100 pesos. Yo le dije que no entraríamos en negocio. El joven de buena apariencia me respondió: "no me conviene porque entonces perdería mi tiempo y mi esfuerzo, a ese precio fue que yo compré la libra".
Bueno decidí no comprarle, pero cuando me alejaba del joven vendutero intercambié con mi esposo, quien me acompañaba y era testigo de lo sucedido, algunas impresiones. Concluimos que aquel joven poseía unos hermosos valores de buen ciudadano dominicano y futuro de la patria.
Mi esposo me dijo: "a esos jóvenes trabajadores, que ven en el trabajo su dignidad, hay que apoyarlos y motivarlos".
Decidimos devolvernos para comprarle, en su precio, los ajíes morrones. Le dije a mi esposo que le expresaría lo que conversamos. 
Efectivamente, me acerque a El, le dije: "sabes, nos hemos devuelto para decirte que eres un joven muy valioso, que tenemos un hijo de tu igual edad, y que a personas como a ti hay que incentivarlo y darle esperanza".
 El joven vendutero se sonrió y nos dijo: "muchas gracias, yo trabajo pero también estudio". Le pregunte: -donde?, me respondio: "en el programa PREPARA, en la escuela Aida Cartagena Portalatín, que queda por el mercado nuevo".
El tomó los 100 pesos, se dirigió a su triciclo y me llevó al vehículo donde me encontraba una funda con 5 unidades de grandes y hermosos ajíes monrrones. 
Me expresó: "le puse un cuarto de más, es decir 3 libras y cuarto".

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