Embajada de los Estados Unidos en Santo Domingo celebra 248 aniversario de la independencia estadounidense
Durante sus palabras de bienvenida, la señora Aguilera resaltó los logros compartidos entre los Estados Unidos y la República Dominicana en los últimos años gracias a los fuertes lazos de cooperación que los unen.
Expresó que “este es un año especial, porque celebramos también el 140 aniversario de las relaciones diplomáticas con la República Dominicana. El 26 de marzo de 1884, John Mercer Langston presentó formalmente sus cartas credenciales al Gobierno de la República Dominicana para convertirse en el primer Encargado de Negocios de los Estados Unidos en el país. Lo que hace que nuestra relación sea tan especial son los sueños y metas comunes que tenemos para nuestros dos países, nuestros héroes comunes, nuestras luchas y desafíos, y nuestros valores compartidos”.
El evento, cuyo tema central fue el “E Pluribus Unum” (de muchos, surge uno) celebrando la unión de los estados, así como la diversidad cultural y geográfica de los Estados Unidos. La presentación de las banderas fue realizada por el Cuerpo de Infantería de los Marines de la Embajada, seguido de los himnos de ambos países.
El himno dominicano fue entonado por el cantautor Pavel Nuñez y el himno de los Estados Unidos por la oficial Rebecca Márquez. La noche fue amenizada a ritmo de jazz con una increíble fusión entre el jazz y los ritmos afrolatinos que refleja el espíritu de la libertad.
Además, como parte de la celebración, la Embajada de los Estados Unidos anunció la iniciativa "Historia que nos une: que resuene la libertad", en colaboración con la Fundación de Arte Arawak. Será una exhibición itinerante compuesta por artistas destacados de la diáspora dominicana: Ezequiel Tavárez, Judith Mora, Rafael Alba, Evaristo Angurria, Fermín Ceballos; quienes crearán interpretaciones personales de la libertad, plasmadas en réplicas a tamaño real de la Campana de la Libertad de los EE.UU. Esta iniciativa subraya, a través del arte y la cultura, el compromiso continuo de los Estados Unidos y la República Dominicana con la promoción de la libertad y los valores democráticos. La Campana de la Libertad visitará diversos espacios y provincias del país.
La recepción contó con un menú compuesto por cinco estaciones de alimentos representativas de diferentes regiones de los Estados Unidos, mostrando fotos de monumentos, fotos de egresados de programas de intercambio y oficiales estadounidenses hablando de la cultura de cada región. Entre los variados platos que degustaron los comensales estaban: tostada de aguacate (avocado toast), mini hamburguesas (hamburger sliders), ceviche, camarones con una crema de harina de maíz (shrimp and grits), cerdo asado mechado (pulled pork), rollos de primavera (egg rolls), bocaditos de salmón ahumado (smoked salmon bites), los rollos de masa de cangrejo (crab rangoons), entre los postres los pasteles de pecanas (pecan pie) del sur de los EE.UU. y de limón (Key lime pie) representativo del estado de la Florida.
Más de 500 invitados, incluyendo a numerosos líderes del sector público y privado, egresados de programas de intercambio del Gobierno estadounidense, y de áreas tan diversas como las ciencias, el arte y el entretenimiento, asistieron a la celebración de la independencia.
Acerca del Día de Independencia
El 4 de julio de 1776 marca la fecha en la cual los padres fundadores firmaron la Declaración de Independencia, estableciendo así el Día de la Independencia de los Estados Unidos. Desde entonces, cada año los estadounidenses conmemoran este día disfrutando de fuegos artificiales, conciertos y otras actividades festivas. Además, el 4 de julio ha sido testigo del inicio de importantes construcciones como el canal de Erie, el Monumento a Washington y los ferrocarriles de Baltimore y Ohio, que marcaron hitos significativos en la historia y desarrollo de los Estados Unidos. Esta fecha simboliza el progreso y evolución constante de la cultura estadounidense.
Discurso íntegro del discurso de la Encargada de Negocios de la Embajada de los Estados Unidos en la República Dominicana, con motivo del 248 aniversario de la Independencia de los EE.UU.
Buenas noches a todos.
Gracias por acompañarnos esta noche
para celebrar el 248 aniversario de la declaración de nuestra independencia.
Este es un año especial, ya que también celebramos 140 años de relaciones
diplomáticas con la República Dominicana.
Cuando John Mercer Langston presentó sus cartas credenciales el 26 de
marzo del 1884 oficialmente siendo el primer Encargado de Negocios de los
Estados Unidos en la República Dominicana; muy pocos podrían haber imaginado
que en 2018 designaríamos oficialmente al sector de Washington Heights, en
Nueva York, como la "Pequeña República Dominicana".
Al contemplar el intercambio y
crecimiento de la relación bilateral en 140 años, me cuestioné ¿por qué es tan
especial?
Nuestra relación bilateral va más
allá de la firma del DR-CAFTA en el 2004, que ayudó a la República Dominicana a
convertirse en una de las economías de más rápido crecimiento en América
Latina.
Es más que el hecho de que la
República Dominicana haya sido uno de los pocos países en incorporarse al
programa de Global Entry en los Estados Unidos o que la semana pasada se haya
iniciado el acuerdo de Cielos Abiertos. Esperamos que esta firma se realice
próximamente.
Desde 1962, más de 5,000 voluntarios
del Cuerpo de Paz han servido en comunidades dominicanas con dedicación, además
de la asistencia de 1,800 millones de dólares que ha dado la USAID en los
últimos 60 años, incluyendo los 250 millones de dólares de apoyo para
ayudar a reducir de manera significativa el VIH y el SIDA en la República
Dominicana.
Además, estamos utilizando la
tecnología para mitigar nuevas amenazas, como el cambio climático. En la última
década, la Embajada ha trabajado con el pueblo dominicano y el sector privado
para mitigar las amenazas climáticas mediante la promoción de la resiliencia
energética, el cuidado de las especies y los ecosistemas en peligro, y la
promoción del desarrollo económico regional.
Es más que la estrecha colaboración
entre nuestros ejércitos y nuestras fuerzas del orden, que trabajan juntos a
diario para hacer que nuestros países sean más seguros.
Lo que hace que nuestra relación sea
tan especial son los sueños y metas comunes que tenemos para nuestros dos
países, para nuestros pueblos. Son
nuestros héroes comunes, como Fray Antón de Montesinos, George Washington y
Abraham Lincoln, a quienes honramos con nombres de calles y monumentos por los
valores que defendían y la vocación que encarnaban.
Son nuestras luchas y desafíos
comunes, pero también nuestra visión común de lo que queremos que este mundo
sea para nuestros hijos.
Son nuestros valores compartidos. Es
nuestro deseo de reforzar nuestras instituciones para hacerlas más fuertes,
libres de corrupción. Es nuestro compromiso con la libertad, la misma libertad
en la que creía John Mercer Langston cuando llegó. Es la misma creencia que ha servido de
vínculo entre nuestros países durante 140 años.
Hablando de la libertad, quiero
mencionar que la “Liberty Bell” es un símbolo de la libertad
estadounidense. Al entrar a este salón
todos vieron una campana preciosa. Hemos
invitado a un grupo de artistas plásticos brillantes dominicanos igual que
estadounidenses a preparar una exhibición
que nos ayuda a explorar qué significa la libertad, con su
interpretación de la campana de la libertad y esto que se ve hoy es solo la
primera. Sabemos que este proyecto será una celebración de nuestros valores
compartidos.
Estos valores compartidos son los
que nos unen, los que nos hacen más fuertes.
Son los que nos han inspirado para seguir adelante, incluso en nuestros
momentos más difíciles.
Les doy las gracias por estar aquí
con nosotros esta noche no sólo para celebrar nuestros 248 años de
independencia, sino también para celebrar 140 años de vínculos familiares y
culturales.
Gracias por darnos el merengue y la
bachata, por darnos leyendas del béisbol y por compartir nuestra pasión por
este deporte. Gracias por abrir los
brazos a los primeros estadounidenses que llegaron a Samaná hace más de 200
años. Gracias por acoger a los 4
millones de ciudadanos estadounidenses que visitaron esta hermosa isla el año
pasado, y por los más de 250 mil ciudadanos estadounidenses que llaman hogar a
la República Dominicana. Gracias también a los 70,000 dominicanos a los que les
concedimos visados de inmigrante el año pasado, por llevar su talento y energía
a los Estados Unidos y formar parte de nuestra historia.
Damas y caballeros, al contemplar
esta noche, veo la fortaleza de estos 140 años.
Los veo a ustedes, nuestros aliados, nuestros amigos, nuestra familia
trabajando juntos para seguir construyendo un mundo mejor. Ya sea enseñando
inglés a la próxima generación o creando oportunidades económicas a través de
la inversión estadounidense, para hacer que nuestros países sean mejores, más
democráticos y prósperos. Veo un futuro
lleno de esperanza.
Gracias de nuevo por acompañarnos
esta noche para celebrarlo y ¡Feliz Día de la Independencia!
Comentarios
Publicar un comentario