El Papa dice comprender a víctimas de abusos de sacerdotes que no perdonan
“Sí, los comprendo, rezo por
ellos y no los juzgo”, explicó el pontífice a medios de comunicación, entre
ellos Efe, a bordo del avión papal que le trajo hoy a Roma desde la ciudad
estadounidense, donde terminó su décimo viaje internacional.
“Una vez en una de estas
reuniones me encontré con varias personas y una mujer me dijo- ‘cuando mi madre
se enteró de que me habían abusado blasfemó contra Dios, perdió la fe y murió
atea”. “Yo la comprendo a esa mujer. La
comprendo. Y Dios, que es más bueno que yo, la comprende. Y estoy seguro que a
esa mujer Dios la ha recibido porque lo que fue manoseado, lo que fue
destrozado era su propia carne, la carne de su hija”. “Yo la comprendo. No juzgo a alguien que no
puede perdonar. Rezo y le pido a Dios porque Dios es un campeón en buscar
caminos de solución. Pido que lo arregle”, afirmó el papa.
Bergoglio hizo estas
declaraciones horas después de haber revelado en Estados Unidos que algunos
obispos cometieron abusos sexuales a menores, circunstancia que calificó de
“inquietante”. El papa mantuvo en
Filadelfia una reunión con cinco víctimas de abusos sexuales cuando eran
menores y posteriormente explicó que esos delitos serán perseguidos.
“Hoy hablé duro”, admitió
Bergoglio en referencia a sus palabras del domingo en Filadelfia sobre los
casos de pederastia cometidos por miembros del clero en Estados Unidos. “Hablé a todos los obispos de los Estados
Unidos (…) Sentí la necesidad de expresar la compasión”, dijo al recordar por
qué mencionó el asunto a los miembros de la jerarquía eclesiástica reunidos en
la capital estadounidense la semana pasada.
Bergoglio dijo conocer que muchos “hombres de Iglesia, verdaderos
pastores” sufrieron al conocer lo que había ocurrido en algunas diócesis.
“Y usé una palabra de la Biblia,
del Apocalipsis- vosotros estáis viniendo de la gran tribulación y eso es lo
que sucedió, fue una gran tribulación”, agregó Bergoglio, quien dijo que los
abusos constituyen “no digo una apostasía, pero casi un sacrilegio”. “Los abusos, lo sabemos, están por todas
partes, están en el entorno familiar, en el entorno vecinal, en las escuelas,
en los gimnasios… pero cuando un sacerdote comete un abuso es gravísimo porque
la vocación del sacerdote es hacer crecer ese niño, esa niña, hacia el amor de
Dios, hacia la madurez afectiva, o el bien”.
“En vez de hacer eso lo ha
impulsado al mal y por esto es casi un sacrilegio. Y él ha traicionado la
vocación, la llamada del señor”. El
papa consideró también “culpables” a quienes encubrieron los casos de abusos
por parte de sacerdotes- “Es una cosa feísima y las palabras de consuelo no son
decir- estate tranquilo, no es nada. No, no, no”.
EFE
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