Discurso del presidente Danilo Medina
PARTE 1
Discurso del Excelentísimo Señor Presidente de la
República
Lic. Danilo Medina ante a la Asamblea Nacional en el 169
aniversario de la Independencia Nacional.
Honorable Señor Presidente de la Asamblea Nacional,
Dr. Reinaldo Pared Pérez;
Honorable Señora Vicepresidenta de la República,
Dra. Margarita Cedeño de Fernández;
Honorable Señora Primera Dama,
Licda. Cándida Montilla de Medina;
Honorable Señor Presidente de la Suprema Corte de
Justicia,
Dr. Mariano Germán Mejía;
Honorable Señor Presidente del Tribunal Constitucional,
Dr. Milton Ray Guevara;
Honorable Señor Presidente del Tribunal Superior
Electoral,
Dr. Mariano Rodríguez;
Honorable Señor Presidente de la Cámara de
Diputados,
Lic. Abel Martínez Durán;
Honorable Señor Presidente de la Junta Central
Electoral,
Dr. Roberto Rosario Márquez;
Honorable Señora Presidenta de la Cámara de Cuentas,
Dra. Licelott Marte de Barrios;
Su Excelencia Reverendísima,
Monseñor Józef Wesolowski,
Nuncio Apostólico de Su Santidad Benedicto XVI y Decano
del Cuerpo Diplomático acreditado en la República Dominicana;
Señores Ministros;
Honorables Miembros del Cuerpo Diplomático y Consular y
de los Organismos Internacionales acreditados ante el Gobierno de la República
Dominicana;
Honorables Miembros de la Asamblea Nacional;
Autoridades Civiles y Militares;
Invitados Especiales;
Señoras y Señores;
Pueblo dominicano:
Tengo el honor de presentarme, ante esta honorable
Asamblea y ante el pueblo dominicano, en ocasión de la celebración del día de
nuestra independencia patria, para realizar mi primera rendición de cuentas
como Presidente de la República Dominicana.
Esta es una ocasión solemne que me honra especialmente
realizar este año, en que celebramos el bicentenario del nacimiento de Juan
Pablo Duarte, libertador de nuestra tierra, ejemplo e inspiración de todos
los dominicanos.
Además, mi honor es doble, porque hoy exactamente, a esta
misma hora, en 1963 asumió el poder el Profesor Juan Bosch mi mentor, maestro y
líder. Por lo que, hoy, también celebramos el 50 aniversario del primer
presidente libremente elegido, después de la dictadura, por el pueblo
dominicano.
Un hombre que con su ejemplo, conducta y carácter se
convirtió en el paradigma moral de la historia contemporánea de nuestro país.
El amor a la patria, inspirado por Duarte y cultivado
junto al profesor Juan Bosch, es la energía incansable que, incluso en los
momentos más difíciles, me impulsa a seguir trabajando y luchando siempre por
nuestra gente. Ahora, desde la Presidencia de la República, tengo el honor y la
satisfacción de poder servir a este país que siento en mi corazón.
Y las acciones que realizamos cada día, pueden estar
seguros, no son otra cosa que el fruto de mi compromiso con el país.
Señores legisladores,
Hoy, tras haber depositado las memorias de labores de
todas las instituciones del Estado correspondientes al año 2012, estoy de nuevo
ante ustedes y ante nuestro pueblo para rendir cuentas sobre los avances
alcanzados y compartir con mis conciudadanos algunas de las tareas y propósitos
que hemos emprendido desde el 16 de agosto pasado.
Aun nos queda mucho camino por recorrer juntos, pues
ningún programa de gobierno se completa en 6 meses. Pero ya puedo hablarles de
un gran número de acciones que se han realizado, de otras que están en marcha y
de algunas que no han comenzado, pero ya tienen fecha de inicio y pronto se
harán realidad.
Amigos y amigas,
El rumbo que nos trazamos desde el principio es claro y
no ha cambiado. Las personas, el pueblo dominicano, son el centro de todas las
políticas. Partiendo de ese rumbo claro, pusimos como primera prioridad de
nuestro trabajo la lucha contra la pobreza y la desigualdad. Esa es nuestra
meta inmediata más importante y la condición
sin la cual todas las demás
políticas y proyectos no tendrán sentido.
Veamos ahora en qué se ha traducido esa intención de que
las personas sean el centro de todas las políticas.
En primer lugar, se ha traducido en presupuesto, en
asignación de recursos. Hemos diseñado un presupuesto anual en línea con las
metas del programa de gobierno, que se traducirá en mejores servicios y
atención a las personas. Dicho de otra forma, estamos invirtiendo en nuestra
gente como nunca antes.
Eso tiene amplias implicaciones, algunas de ellas las
conoce muy bien el pueblo dominicano.
Significa, en primer lugar, que hemos cumplido el
compromiso de asignar al menos el 4% del PIB para la educación preuniversitaria
y elevar la asignación para la educación superior. Y con ello se persiguen dos
fines al mismo tiempo: cumplir lo que manda la ley, que es el más sagrado deber
de todo gobernante, y empezar a enderezar el rumbo de nuestra educación, tan
mal calificada por las evaluaciones internacionales.
Hoy, puedo decir con orgullo y satisfacción que la vieja
aspiración de la sociedad dominicana, de que se asigne el 4% del PIB a formar a
sus hijos, es una realidad. Y quiero aprovechar esta ocasión para felicitar a
nuestro pueblo por este logro, que nos pertenece a todos.
Ahora estamos concentrando nuestro empeño en asegurar que
esos mayores recursos se usen para tener impactos tangibles sobre la calidad,
equidad y cobertura de nuestro sistema
educativo y evitar que sean absorbidos por la ineficiencia o cualquier práctica
incorrecta.
Estamos ante una oportunidad pocas veces vista en nuestra
historia para impulsar una verdadera transformación del sistema educativo.
Parte de esa transformación es también la puesta en
marcha del más ambicioso Plan nacional de alfabetización de nuestra historia:
“Quisqueya Aprende Contigo”. Un esfuerzo de todo el país que hará posible que
más de 850 mil jóvenes y adultos tengan la oportunidad, en los próximos dos
años, de integrarse al sistema educativo y hacer realidad su derecho a la
educación.
El pasado 16 de agosto les prometí que el plan se
iniciaría el 7 de enero. Hoy, 40 días más tarde, hay 100 mil personas que
acuden a sus núcleos de aprendizaje, en todo el territorio nacional, y
alrededor de 7 mil alfabetizadores voluntarios los orientan en su formación. Al
concluir el año habremos logrado incorporar al menos medio millón de personas
analfabetas, con más de 30 mil alfabetizadores.
Expreso mi reconocimiento a todos los entes
gubernamentales, los senadores, diputados, autoridades municipales,
universitarios, dirigentes de organizaciones de la sociedad, autoridades
religiosas, a la cooperación internacional y a todos quienes con su esfuerzo
están haciendo realidad esta hermosa gesta nacional.
Pocas veces hemos vivido una iniciativa tan plural y
unitaria. Estamos mostrando que juntos podemos lograr metas que parecían
imposibles. Exhorto a nuestra juventud a continuar incorporándose como
voluntarios.
Invito a todos los jóvenes o adultos no alfabetizados a
dar un paso adelante, a aprovechar esta oportunidad única para una vida mejor
para su familia y su comunidad. Ustedes son los verdaderos héroes, y así los
reconoce la sociedad.
Todos, unidos, vamos tejiendo las redes de solidaridad
que cubren cada rincón de nuestra patria. Ahora es la oportunidad. Que ninguna
persona se quede sin aprovecharla.
Quiero anunciar también que, en pocos días, presentaremos
al país otro importante Plan Nacional, esta vez destinado a proteger nuestro
bien más preciado: nuestros niños y niñas.
Vamos a ampliar considerablemente la cobertura y
protección de la infancia de cero a 5 años, para acompañar y apoyar a las
familias en el desarrollo de sus hijos durante esa etapa crucial de la vida. Queremos
asegurarles atención integral, incluyendo protección, nutrición, salud,
educación, afecto y estimulación psicomotora,
que les permitan desarrollar todas sus capacidades. Vamos a impulsar una nueva
generación de dominicanos y dominicanas.
Ellos son hoy la felicidad de nuestros hogares y serán
mañana quienes llevarán sobre sus hombros a la nueva República Dominicana. En
el presente año construiremos 100 nuevas estancias infantiles y habilitaremos
100 Centros Comunitarios y sus redes familiares.
Al concluir el actual periodo gubernamental, contaremos
con 330 estancias infantiles y mil 100
Centros Comunitarios con sus redes familiares, que atenderán a 426 mil familias
y 528 mil niños menores de 5 años. Esto será más de 5 veces la capacidad
acumulada en toda la historia del país.
Simultáneamente ampliaremos, en este periodo, la disponibilidad
de educación pre- primaria hasta más del 90% de los niños de 5 años de edad, lo
que significa sumar casi 200 mil niños al sistema educativo.
Con el impulso entusiasta del despacho de la Primera Dama
de la República, estamos desarrollando una red de 5 Centros de Atención
Integral para niños de 0 a 10 años con discapacidades, en diversas regiones del
país. El primero de ellos ya se está construyendo e iniciará su funcionamiento
este mismo año, respondiendo así a una necesidad muy sentida de nuestra
sociedad.
Hemos comenzado a implementar también otro de nuestro principales
compromisos con la educación: me refiero a la tanda extendida. A la fecha, más
de 33 mil alumnos ya se han incorporado a ese sistema con éxito, y nuestro
objetivo es que el próximo agosto esa cifra ascienda a 200 mil.
Para que el proyecto fuera posible, se decidió duplicar
el presupuesto destinado a alimentación escolar. Concretamente, dicho
presupuesto para este año será de casi 6 mil millones de pesos, lo que hará
posible, no solo sumar a los nuevos alumnos de la tanda extendida que recibirán
desayuno y almuerzo, sino también incrementar la calidad de raciones
alimenticias.
Esto va a permitir que cerca de un millón y medio de
niños y adolescentes del nivel inicial y básico, reciban una alimentación en el
desayuno adecuada a los estándares internacionales, establecidos por el
Programa Mundial de Alimentación de Naciones Unidas.
Paralelamente, se puso en marcha la construcción de
10.000 aulas y sus respectivas cocinas y comedores. Esta iniciativa de
edificaciones escolares, señoras y señores, no solo es pionera por el número de
obras que se van a realizar en un año, sino también porque, por primera vez, la
asignación se realizó mediante sorteos públicos, abiertos y transparentes, que
han beneficiado con contratos a 919 ingenieros de toda la geografía nacional. Y
a ninguno de ellos se le preguntó el color de su partido.
Muchos de esos hombres y mujeres nunca antes habían
recibido una obra del Estado y eso ha significado un gran cambio en sus
vidas.
Es importante hablar de las cocinas y comedores, si me
permiten el paréntesis, porque esas instalaciones garantizan la salubridad de
la alimentación y la dignidad de nuestros hijos, al recibir su comida en
lugares bien acondicionados.
De la misma forma, el programa de alimentación escolar se
está esforzando en comprar los insumos a nuestros productores y en promover la
asociación y participación de las familias, contratando mano de obra local;
porque no solo es una forma de darles una dieta saludable a nuestros niños,
sino también la manera de apoyar los ingresos de sus padres y madres.
El programa se completará en fechas próximas con la
elección del “Pupitre dominicano”. El concurso que convocó el gobierno ha
recibido ya alrededor de 480 propuestas que pronto serán evaluadas para
anunciar el ganador. Podemos decir, con mucho orgullo, que las próximas
generaciones estudiarán en un pupitre diseñado y producido por manos
dominicanas.
También, se abrieron las puertas del colegio Comunitario Tecnológico
en San Luís, obra que fue finalizada por la administración anterior, para
fortalecer la formación técnica y profesional de la juventud.
Nuestro compromiso con la gente se refleja, no solo en
educación, sino también en forma de programas de apoyo directo a las familias
que más nos necesitan.
Por poner solo un ejemplo, en los últimos meses 15 mil
nuevas familias se integraron al programa Progresando con Solidaridad, que dirige
la Vicepresidenta de la República Dra. Margarita Cedeño de Fernández. El
programa ahora incluye también orientación permanente, a través de visitas
domiciliarias y la vinculación a servicios del Estado. De esta forma, se
acompaña a los participantes en su proceso de desarrollo durante al menos dos
años, con el objetivo de abrirles las puertas a nuevas oportunidades.
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