Ómicron, la nueva variante del Covid que estremece al mundo
Un panel de la
Organización Mundial de la Salud bautizó a la variante “ómicron” y la
clasificó como un virus altamente transmisible de cuidado, la misma categoría
que incluye a la variante delta. El panel dijo que las pruebas iniciales
indican un riesgo mayor de reinfección.
En respuesta, Estados
Unidos, la Unión Europea y otros países establecieron restricciones de viaje
para los visitantes de naciones del sur de África.
La Casa Blanca dijo
que Estados Unidos restringirá los viajes desde Sudáfrica y otros siete países
de la región a partir del lunes. No dio detalles, excepto para decir que las
restricciones no se aplicarán a los ciudadanos estadounidenses o a los
residentes permanentes que regresan, a quienes se les seguirá exigiendo que
den negativo en las pruebas diagnósticas antes de viajar.
Expertos médicos, entre
ellos de la OMS, pidieron que no se produjeran reacciones exageradas antes de
conocer mejor la variante originada en el sur de África, pero un mundo
nervioso temió lo peor casi dos años después del surgimiento del COVID-19 y el
inicio de una pandemia que ha provocado más de 5 millones de muertes en el
mundo.
“Debemos actuar
rápidamente y lo antes posible”, dijo el secretario de Salud británico Sajid
Javid ante el Parlamento.
En principio no había
indicios de que la variante provoque una enfermedad más grave. Tal como en
otras variantes, algunos enfermos son asintomáticos, dijeron expertos
sudafricanos.
El panel de la OMS se
basó en el alfabeto griego para nombrar la variante ómicron, como lo ha hecho
con las principales variantes anteriores del virus.
Aunque algunas alteraciones
genéticas causan preocupación, no estaba claro si la nueva variante
significaría una amenaza grave para la salud pública. Variantes anteriores,
como la beta, preocuparon inicialmente a los científicos, pero no se
extendieron demasiado.
La Unión Europea,
conformada por 27 naciones, suspendió temporalmente el transporte aéreo desde
el sur de África y cayeron los precios de las acciones en Estados Unidos,
Europa y Asia. En Wall Street, el índice Dow Jones cayó más de 1.000 puntos, y
el precio del petróleo se desplomó casi 12%.
“Lo último que necesitamos
es traer una nueva variante que cause aún más problemas”, dijo el ministro de
Salud alemán, Jens Spahn. Los países de la UE han experimentado un brote de
casos recientemente.
La presidenta de la
Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo que los vuelos deberán ser
“suspendidos hasta que comprendamos claramente el peligro que significa la
nueva variante, y los viajeros que regresan de esta región deben respetar las
normas estrictas de cuarentena”.
Von der Leyen
insistió en tomar una precaución extrema, advirtiendo que “las mutaciones
podrían conducir a la aparición y propagación de variantes aún más
preocupantes del virus que podrían extenderse por todo el mundo en unos pocos
meses”.
Bélgica se convirtió
en el primer país de la UE en anunciar un caso de la variante. “Es una
variante sospechosa”, dijo el ministro de Salud, Frank Vandenbroucke. “No
sabemos si es una variante muy peligrosa”.
Aún no se ha
detectado en Estados Unidos, dijo por su parte el doctor Anthony Fauci, el
principal experto en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense. En
el extranjero, la variante “parece estar extendiéndose a un ritmo
razonablemente rápido”, le dijo a CNN. Y aunque puede ser más transmisible y
resistente a las vacunas que otras variantes, “no lo sabemos con certeza en
este momento”, agregó Fauci.
Israel, uno de los
países más vacunados del mundo, anunció el viernes que también detectó su
primer caso de la nueva variante en un viajero que regresaba de Malaui. El
viajero y otros dos casos sospechosos fueron aislados. Israel dijo que los tres
estaban vacunados, pero las autoridades estaban investigando el estado exacto
de vacunación de los viajeros.
Según la OMS, en la
última semana, las infecciones por coronavirus se incrementaron un 11% en
Europa. AP
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