Presidente JCE dice propondrán se establezca paridad en la República Dominicana
“No son eternas, lo correcto es, y así lo propondrá esta JCE, es
respetar las normas internacionales, nuestra propia Carta Magna y establecer
tajantemente la paridad como lo establece el artículo 39 numeral 5 de nuestra
Ley Sustantiva”, proclamó el magistrado presidente de la JCE.
El artículo 39 numeral 5 de la Constitución establece que: “El Estado
debe promover y garantizar la participación equilibrada de mujeres y hombres en
las candidaturas a los cargos de elección popular para las instancias de dirección
y decisión en el ámbito público, en la administración de justicia y en los
órganos de control del Estado”.
“A final de cuentas, ni cuotas ni proporciones, lo ideal es la paridad
tal y como establece Martínez Sempere al decir que la expresión general de la
igualdad es la paridad, tomar como punto de partida que hombres y mujeres
integran la especie humana, que es por lo tanto mixta y que por ello deben
compartir el poder pues poseen la misma dignidad humana y tienen una
experiencia social diferenciada”, manifestó Jáquez.
Destacó que una cosa es participar, es decir, lograr estar en una boleta
electoral y otra muy distinta competir en una campaña de recursos económicos
más que de propuestas.
Llamó a que es necesario luchar contra los mitos sociales, el machismo y
vencer toda una cultura política para obtener un cargo electivo.
“En síntesis, otra cosa es que una mujer logre ganar y ocupe real y
efectivamente una posición de titularidad… ¡He ahí el detalle!”, reflexionó el
presidente de la Junta.
Sobre las cuotas de género
Recordó que las cuotas de género en la participación política se
refieren a medidas para la inclusión de un sexo subrepresentado en el sistema
político y que se han desarrollado dos fórmulas: cuota mínima (33 %) de
participación de la mujer y cuota máxima de cualquiera de los sexos. La que
rige en la actualidad es la de 60-40.
“En las elecciones pasadas: o quedamos iguales o redujimos y en el menor
de los casos aumentamos”, manifestó.
La discriminación en la mujer
Expresó el presidente de la JCE, Román Jáquez, que la discriminación que
se ejerce y que vive la mujer está enraizada en mitos y formas culturales del
ser humano por costumbre.
“La mujer está estigmatizada como la que debe hacer determinados
oficios, ya etiquetados en ella, así se comporta en esencia una sociedad
machista, sus usos y sus costumbres ordenan actuar así y así lo hace la mayoría
social”, dijo.
Invitó a preguntarse: “¿Quién, por ejemplo, ha ordenado que las labores
del hogar sean tareas exclusivas de la mujer?, ¿Quién ha establecido que el
cuidado de un hijo es tarea eterna de la madre?”.
“Sostengo que para cambiar esa indebida actuación integrada en la
educación de cada uno de nosotros y en el currículo educativo que nos impone el
sistema, hay que exigir el cumplimiento de la función esencial del Estado, que
es la protección efectiva de los derechos de la persona, el respeto de su
dignidad y la obtención de los medios que le permitan perfeccionarse de manera
igualitaria”, sugirió.
Dijo que son precisamente esas costumbres las que han frenado a muchas
mujeres en la participación política.
“No son uno ni dos los casos de mujeres meritorias que se abstienen de
participar, porque la costumbre en la persona, quizás de su esposo, quizás de
sus padres, quizás de sus amigas, quizás de su propia creencia… le ordenan que
debe hacer determinada función y postergar o suspender por siempre esa
aspiración política o de ascender a una posición pública en méritos a su
preparación”, manifestó.
Llamó a entender que el uso o la costumbre no están por encima de los
derechos humanos ni de los derechos fundamentales, y que “el hecho de que nos
hayan enseñado a actuar de una determinada forma no significa que sea la
correcta, aun sea una costumbre ancestral y nos cueste variar ese
comportamiento humano”.
“¡La lucha no es fácil! Hay que romper todas esas barreras, prejuicios,
creencias, mitos que involucran lo social, el acoso político, el acoso sexual,
las dificultades económicas, las consideraciones patriarcales de la familia, el
machismo evidente o sutil de su pareja, sus propias funciones de ser madre, a veces
vistas como función única, exclusiva y excluyente de todo el que le rodea, y
desde luego, aquellos sermones religiosos del deber ser esposa”.
Dijo que se debe entender que la violencia contra la mujer debe ser
asumida como un asunto de educación, una problemática de salud pública y una
cuestión de justicia que impacta negativamente en el entorno global y que
constituye una actitud primitiva y androcéntrica que de ninguna forma debe ser
tolerada en el marco de una justicia civilizada.
Recordó la Declaración de los Derechos de la Mujer y de la Ciudadana en
Francia en 1791, la que encabezaba la siguiente expresión: “Hombre, ¿eres capaz
de ser justo?, una mujer te hace esta pregunta”.
“Como conclusión a estas reflexiones y en el marco de una iniciativa tan
importante como esta, me permito extrapolar esta frase a este estadio
particular de nuestra democracia y pensando en los desafíos pendientes de la
mujer como política, pregunto a todo el sistema electoral y político
dominicano: ¿eres capaz de ser justo? Una mujer que quiere ser candidata y
electa, te hace esta pregunta”, concluyó Jáquez.
Estas reflexiones las compartió el presidente de la JCE, durante el acto
de firma del acuerdo del “Proyecto de fortalecimiento del liderazgo y la
participación político electoral de mujeres a nivel local en la República
Dominicana”.
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