Orlando Jorge Mera: "Un titán" que le gustaba el running, el ciclismo y la apicultura
Santo Domingo, RD.- Orlando Jorge Mera era un amante de los deportes y la vida saludable. “Yo antes, cuando no ejercía función pública yo hacía una vida deportiva, yo llegué hasta hacer un triatlón, yo me entrenaba para correr, nadar y montar bicicleta, pero ya no lo puedo hacer”, comentaba hace un mes al programa “Én
fasis” (Color Visión).
Sus hobbies, el
running y la apicultura, le permitieron tener una
relación muy cercana con la naturaleza a lo largo de sus 55 años de vida, que
ayer, en su propia oficina del Ministerio de Medio Ambiente, fue silenciada a
tiros por su amigo Miguel Cruz.
Orlando era un hombre
cercano y dio muestras de su sencillez: “Yo tengo el mismo número de
celular desde hace veinte años... Cuando llegué al Ministerio de Medio
Ambiente me entregaron uno y le dije: - no, lo puede usar otra persona”,
aseguraba. Para él, el poder “no es una cosa que me deslumbre”.
Aunque se graduó de
derecho, desde niño le gustó la comunicación: “A mí siempre me ha
gustado el periodismo, la investigación y eso fue una idea de muy
niño, que hicimos un periódico que se llamaba El Extra, en mi casa, de manera
muy manual, con tinta china”, relató a “Énfasis”, que se transmite por Color
Visión, canal donde él mismo tenía un espacio televisivo.
“Yo tengo un programa
de televisión, aquí en Color Visión (“Líderes”) y pude haber dejado ese
programa ahora (tras sus funciones como ministro), pero lo he mantenido,
siempre con el mismo criterio”.
Una fotografía tomada
en la terraza de su hogar lo transportaron al año a diciembre 1981,
cuando Jorge Blanco era candidato a la presidencia y posaron para obsequiar la
foto como una tarjeta navideña.
“Mi familia es la sencillez hecha palabra. He estado, desde entonces, en muchas campañas y he visto muchas fotos similares, pero puedo decir con orgullo que esa fue la primera foto de familia en una campaña electoral. Recordar que para esa época, el presidente Balaguer nunca tuvo familia conocida, y la familia del presidente Antonio Guzmán estaba integrada por hijos adultos. Es decir, esta foto colocó a la familia en el centro de la política. Hay un antes y un después a partir de esa foto”, rememoraba en una de sus entrevistas.
+ Del Cibao a la
Capital
El hecho de que sus
padres desde muy jóvenes hicieron vida pública hizo que el crecimiento de
Orlando Jorge Mera fuera diferente. “No quemé las etapas de la niñez y la
juventud quizás como otros niños podían hacerlo”, llegó a decir.
A pesar que su madre,
Asela Mera de Jorge (1933- 2007),
siempre estuvo trabajando, todo el tiempo,
junto a su padre, el expresidente Salvador Jorge Blanco (1926-2010), nunca
descuidó la crianza de sus dos hijos, afianzada, siempre, en la sencillez
y la buena costumbre.
Jorge Mera inició sus estudios en el colegio Las Américas, en Santiago. “El colegio quedaba a diez minutos en carro y unos treinta minutos caminando. Cuando mis padres no nos podían llevar, nos íbamos con el jardinero, a veces caminando, y otras veces, íbamos montados en burro. Dilia y yo los disfrutábamos. Era parte de la aventura”, escribió en su blog “Apuntes de Orlando Jorge Mera”.
Luego agregó: “Mi
madre siempre atenta, daba instrucciones precisas sobre nuestra merienda, que
era muy particular. Nos ponía jugo de naranja, casabe tostado, queso y huevo
hervidos, pues ese era el desayuno de mis padres, y como niño al fin, queríamos
lo mismo que ellos desayunaban”.
En 1978 fue su último año viviendo en Santiago. Ya había concluido la primaria y la familia se mudó a Santo Domingo, ya que Salvador Jorge Blanco había resultado electo senador por la capital. Entonces, ya viviendo en Santo Domingo, Orlando termina sus estudios en el colegio Loyola.
En 1991 se graduó de
licenciado en Derecho Summa Cum Laude (con las más altas calificaciones de la
promoción), en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra. Coincidencia
de la vida: el día de su graduación también su padre salía de la cárcel.
“A mí me tocó dar el
discurso de graduación, fue un día muy feliz para toda la familia”, apuntó en
una entrevista.
+ Días difíciles
Para 1989 Jorge
Blanco guardaba prisión en la entonces cárcel Preventiva del ensanche La Fe.
Orlando relató que su madre le visitaba todos los días, al igual que él y su
hermana Dilia.
“Mi madre permanecía
desde las 8:00 am hasta las 6:00 pm, diariamente. Esto implicaba toda una
logística en el sentido de que debíamos enviarle el desayuno, almuerzo y cena,
cada día. En partidas dobles. A veces, Dilia llevaba el almuerzo, y yo, la
cena, o viceversa”, publicó en su blog.
En medio de esa faena
su madre, visitando la cárcel, se resbaló de una escalera y se fracturó un
tobillo. Al ser diabética, su pierna se complicó de tal manera, que
tuvieron que trasladarla a un hospital en Miami, Jorge Blanco consiguió un permiso
y así pudo viajar toda la familia.
“No quiero acordarme
mucho de ese día, pero ha sido la mayor sensación de impotencia
que uno pueda sentir. Mi padre, desesperado en su celda, y mi madre, llevada de
urgencia a una reconocida clínica privada, en condiciones de gravedad, por su
conocida diabetes. ..Vivíamos, durante esos días, entre la cárcel y la clínica,
angustiados", recordaba.
En esas
circunstancias, agregaba, no hubo otra alternativa que viajar a Miami con ella.
"Debo ser justo, y reconocer que el presidente Joaquín Balaguer autorizó
la salida de mi padre, y todos juntos, viajamos a Miami".
A su padre le
agradecía una gran lección que le dio pocos meses antes de asumir la
presidencia en 1982: "Nos llamó a Dilia y a mí y nos dijo: - miren,
ustedes ahora van a aconocer amigos que nunca antes habían tenido, no
se confundan, el poder es como una sombra que pasa, y eso a mí nunca
se me ha olvidado".
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