Es hora de transformar la industria arrocera del país

Dos décadas, dos partidos distintos en el gobierno y tres mandatarios más tarde hoy la industria arrocera dominicana sufre las consecuencias de la falta de liderazgo del sector público y la ausencia de compromiso de nuestros gobernantes con la transformación productiva del campo dominicano.

Es por esto que proponemos al gobierno iniciar un programa de transformación de la industria arrocera con el objetivo de impactar los altos costos de producción, disminuir el pasivo ambiental que genera el exceso consumo de agua bajo el actual sistema de siembra, así como la necesidad de lograr una cadena productiva más equitativa y justa para quienes participan en ella, desde los trabajadores agrícolas, el sector de reforma agraria y los agroempresarios. 

Es importante resaltar que la falta de visión estratégica compartida por cada uno de los gobiernos que nos han sucedido desde la firma del acuerdo en el año 2004, impone la necesidad que el DR-CAFTA sea revisado en este rubro y se renegocie un nuevo plazo para el desmonte arancelario, porque resulta lesivo para la economía rural dominicana en sus actuales términos.  

A pesar de que el arroz es uno de los cultivos que ha mantenido un sostenido incremento en la productividad, los altos costos de producción convierten a la producción nacional en una presa fácil de la agricultura norteamericana, fuertemente subsidiada y que se aprovecha de una altísima economía de escala. 

El gobierno dominicano es el único responsable de la suerte de los más de 30,000 arroceros y arroceras que sostienen sus familias en base al sustento que le genera el cultivo, y que garantizan la auto-suficiencia de nuestro país en uno de sus principales rubros alimenticios. 

La grave amenaza que enfrenta la agricultura dominicana solo podrá ser superada si el gobierno dominicano logra construir un nuevo liderazgo en el sector público que supere el asistencialismo, la politiquería y las intervenciones cortoplacistas que han caracterizado el Ministerio de Agricultura en los últimos 40 años.

La patria se defiende protegiendo a quienes producen la tierra.