¿Qué acuerdo revisan la Unión Europea y Cuba?
La Habana, Cuba.- El Acuerdo de
Diálogo Político y Cooperación (ADPC), que Cuba y la Unión Europea (UE) revisan
este lunes, es un nuevo marco diplomático y comercial bilateral, de
relaciones plenas, que se contrapone, por su esencia, al embargo que Washington
endurece sobre la isla.
¿En qué consiste el acuerdo?
Cuba era el único país
latinoamericano que carecía de un acuerdo de este tipo con la UE. Después de casi
dos años de negociaciones, que debieron sortear temas espinosos como el de los
derechos humanos, el acuerdo fue suscrito en La Habana en diciembre de 2016 y
ratificado en Bruselas en noviembre del año siguiente.
De cara a su aplicación total, los 28
países del bloque deben dar su visto bueno.
Hasta la fecha fue ratificado por 24
de los 28 miembros, lo que no impide su aplicación en los ámbitos que son
competencia del bloque en su conjunto, como los aspectos comerciales o la cooperación.
"La mayoría de sus cláusulas
(...) están ya provisionalmente en vigor", y "está operativo en
cuanto a sus disposiciones para la cooperación y el diálogo bilaterales entre
Cuba y la UE", explicó a la AFP el académico Eduardo Perera, de la
Universidad de La Habana.
Sus objetivos son tanto estratégicos,
con la elaboración de una actuación común en contextos multilaterales, como
políticos, en base del respeto mutuo.
Asimismo, sienta las bases de sus
relaciones comerciales, conforme a lo estipulado en los Acuerdos de la
Organización Mundial del Comercio (OMC).
¿Cómo quedaron los derechos
humanos?
Los derechos humanos eran la cuestión
central en la revocada Posición Común de 1996, que vinculó por años la
cooperación bilateral a "mejoras" en este ámbito y en las libertades
fundamentales. En 2003, los 28 llegaron a suspender temporalmente la cooperación
con la isla tras el encarcelamiento de 75 disidentes, liberados posteriormente.
La situación de los derechos humanos
y las libertades políticas, temas prioritarios para la UE, fue uno de los
escollos durante las conversaciones, que se solventó mediante la creación de un
diálogo separado al respecto, iniciado en junio de 2015 en Bruselas.
Pese a las persistentes diferencias
en este asunto, Cuba y la UE "mantienen un diálogo fructífero,
constructivo y amplio", dijo la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini,
durante su anterior visita a la isla, en enero de 2018.
¿Otro instrumento de defensa frente
al embargo?
Perera afirma que el ADPC también
"constituye una herramienta adicional de defensa de los intereses de la
UE" ante el recrudecimiento por Estados Unidos del embargo que aplica
contra la isla desde 1962.
El bloque aprobó una ley antídoto
contra la Helms-Burton (la ley estadounidense que regula el embargo) y selló un
pacto con Washington en 1997 sobre su aplicación, que Trump desconoció.
Washington activó en mayo el título
III de la ley Helms-Burton que permite demandar en tribunales
estadounidenses a empresas extranjeras que gestionen bienes nacionalizados en
Cuba por la revolución en la década de 1960 y amenaza con multas millonarias a
las empresas europeas que operan en la isla.
La UE es el principal inversionista y
socio comercial de la isla, y esto "genera intereses que deben ser
defendidos", subrayó el académico. AFP
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