Sacerdote regalaba dulces para acercarse a menores
Hace seis años el sacerdote Elvin Taveras, acusado de
asesinar al adolescente Fernelis Carrión Saviñón, fue asignado en la parroquia
Santa Cecilia, ubicada en el residencial Los Rosales, Santo Domingo Este, para
ofrecer la misa. Vivía frente a la iglesia, y su residencia era visitada
constantemente por niños y adolescentes, todos de sexo masculino.
Las visitas constantes de menores de edad a la residencia de
Taveras, la cual es asignada por la iglesia para el sacerdote que ofrece las
misas, nunca llamó la atención de los residentes en el residencial Los Rosales,
quienes definen al sacerdote como un hombre alegre, tranquilo y amable con
todos los residentes en esa zona.
“El padre es una persona alegre y cariñosa. Se relacionaba
mucho con niños y adolescentes, eso sí, que solo eran varones. A pesar de eso,
todavía nos sorprende lo que está pasando. Todos habíamos visto que entraban
niños y adolescentes a la casa, pero nunca pensamos nada malo”, relató Juana.
El sacerdote salía en su vehículo y a veces llegaba con
menores, “pero solo eran varones. Si entraba una mujer era mayor, de esas que
van a la iglesia”.
"Mi
hijo mayor estaba en el preseminario para ser sacerdote y yo lo saqué",
dice madre de Fernelis
Ofrecía
dulces a menores
De acuerdo con Juana, el sacerdote Taveras le ofrecía dulces
a los niños y adolescentes de la zona con la finalidad de establecer una mejor
confianza con ellos y llevarlos a la iglesia.
“El sacerdote le ofrecía dulces a los niños. Lo vi en varias
ocasiones y hasta lo hizo con mi hijo”, reveló.
Todavía sorprendida con lo que ha pasado, Juana reveló que
Taveras le ofreció en varias ocasiones dulces a su hijo menor de edad, y aunque
a ella no le molestó, a su esposo sí.
“Cuando mi esposo se enteró que él le dio dulces en varias
ocasiones al niño, fue a su casa y le prohibió que volviera a ofrecerle dulces
a nuestro hijo”, precisó.
Juana, quien aseguró no confía en la Iglesia Católica, tanto
por los casos de violaciones de sacerdotes a menores de edad que han ocurrido
fuera del país como los locales, manifestó que su esposo siempre está más
alerta que ella.
“Al parecer mi esposo le vio algo extraño a ese hombre y
acertó. Mi hijo quería estar con sus amiguitos visitando la iglesia y se lo
prohibimos. Algo nos dijo que las cosas no andaban bien con ese hombre”, indicó.
Taveras era
amable
Juan, también residente en el residencial Los Rosales,
definió al sacerdote como un hombre tranquilo y amable con todas las personas
que viven en la zona.
“Llegué a hacerle algunos trabajos en su casa y lo que pude
percibir es que era una persona tranquila y que ayudaba a los demás”, dijo.
Manifestó que todos los residentes en ese lugar están
sorprendidos con la noticia de que el sacerdote violaba al adolescente de la
iglesia y lo asesinó.
“Nosotros por aquí todavía no lo podemos creer. Las veces que
hablé con él se mostró como un hombre muy religioso, creyente en Dios. Es
difícil creer que una persona así haya violado por varios años a un menor y
después lo haya asesinado”, dijo Juan.
Expresó que Elvin era el sacerdote asignado en esa parroquia
para dar la misa.
“Tenía unos seis años
dando la misa y yo me sorprendí mucho cuando me enteré de eso. A veces es hasta
difícil de creer”, agregó.
Sacerdotes
deberían casarse
Carlos consideró que la Iglesia Católica debería permitir que
los sacerdotes puedan casarse, para de esa manera evitar casos similares al de
Fernelis.
“Deberían dejar que ellos se casaran. Creo que ese
impedimento de poder tener relaciones sexuales es lo que los lleva a violar
niños”, dijo Carlos.
Precisó que el impedimento de la Iglesia de que los
sacerdotes se puedan casar también les crea algunas enfermedades.
“No es normal que todos los casos que se han hecho públicos
de sacerdotes violando menores, sea a varones. Hay que evitar que esas cosas
vuelvan a pasar”, apuntó.
HOY SE
CONOCERÁ LA MEDIDA DE COERCIÓN AL ACUSADO
Justicia continuará caso: La Fiscalía de la Provincia de
Santo Domingo solicitó ayer un año de prisión preventiva en contra del
suspendido cura Elvin Taveras, acusado de asesinar al adolescente Fernelis
Carrión Saviñón, pero la audiencia fue aplazada y se conocerá hoy a las 10:00 de
la mañana.
La solicitud de medida de coerción en contra del cura fue
presentada por el fiscal adjunto Gilberto Castillo, por ante el juez del
Juzgado de Atención Permanente de esa jurisdicción, Julio Aybar.
El aplazamiento se hizo a fin de dar oportunidad al imputado
para que esté representado por su abogado.
El imputado a la salida del tribunal guardó silencio y no
quiso referirse a las acusaciones que le formula el Ministerio Público, y fue
conducido bajo estricta de medida de seguridad a la cárcel de San Luis por
agente de la Dirección Central de Investigaciones Criminales (DICRIM).
Ayer, la Policía Nacional confirmó que el asesinato del
adolescente ocurrió de la manera que ha sido difundida en los medios de
comunicación, y que la continuidad del caso le corresponde al ministerio
público.
“No tenemos nada que decir. Ese caso ocurrió tal como ha sido
diseñado en los medios de comunicación”, dijo el vocero policial, general
Nelson Rosario.
Entretanto, la Defensora del Pueblo, Zoila Martínez, dijo que
el caso del sacerdote Taveras ha removido los cimientos de la sociedad.
Sostuvo que cuando una persona que está para predicar el
evangelio, como los sacerdotes, se ve involucrada en ese tipo de hechos,
se hace daño a sí mismo, a la iglesia y
a la feligresía, porque la gente pierde
la fe.
Fuente: www.listindiario.com.do
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