La corrupción toca las puertas de las campañas presidenciales colombianas
Bogotá, (EFE).- El capítulo colombiano del escándalo de
corrupción de Odebrecht alcanzó esta semana el entorno del presidente Juan
Manuel Santos y de la oposición uribista por la vía de la financiación de la
campaña electoral de 2014 y se perfila como un factor determinante en las
presidenciales del año próximo.
La Constitución colombiana prohíbe a los partidos y
candidatos a cargos públicos recibir donaciones para sus campañas de personas o
empresas extranjeras, por lo cual, en caso de comprobarse que entró dinero en
los comicios presidenciales de 2014, estarían sujetos a sanciones que van desde
las pecuniarias hasta la pérdida del cargo.
Hasta ahora la Fiscalía colombiana ha logrado establecer que
los 11,1 millones de dólares que Odebrecht pagó en sobornos en Colombia para
obtener licitaciones de obras de infraestructura, según el Departamento de
Justicia de EE.UU., fueron a parar a manos de dos políticos ya detenidos, pero
la investigación busca descubrir quién más se benefició de este ilícito.
Es en este punto donde el caso adquiere una connotación política
mayor ya que uno de los detenidos, el exsenador Otto Bula, señalado como
receptor de 4,6 millones de dólares de la constructora, implicó directamente a
Roberto Prieto, gerente de la campaña de Santos a la reelección en las
presidenciales de 2014. “Existe el
testimonio del señor Bula en el que dice que tomó un millón de dólares, de los
cuales descontó un 10 %, que tenían como destino al doctor Roberto Prieto”,
dijo esta semana el fiscal general, Néstor Humberto Martínez, en una rueda de
prensa.
Fuente: www.elnacional.com.do
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