Muere el expresidente de Alemania Roman Herzog
Por A P- BERLIN.— Roman Herzog, que como presidente presionó a
Alemania para abrazar las reformar económicas en la década de 1990 y recalcó la
importancia de recordar el Holocausto nazi, ha muerto. Tenía 82 años.
El actual presidente del país, Joachim Gauck, anunció
hoy el fallecimiento sin dar detalles.
En un mensaje a la viuda de Herzog, describió al expresidente como “una
personalidad característica” que “defendió la disposición a la reforma y al
mismo tiempo apoyó conservar lo probado y demostrado”.
Herzog, un bávaro de carácter jovial, presidió el máximo
tribunal alemán antes de acceder a la presidencia en 1994, cuatro años después
de la reunificación del país.
Fue uno de los primeros líderes en abordar la resistencia de
Alemania a las reformas y su creciente estancamiento político, en un momento en
el que el mandato de 16 años del canciller Helmut Kohl llegaba a su fin.
Alemania sufría un desempleo de dos dígitos, en medio de temores de que su
mercado laboral fuera demasiado inflexible.
Herzog hizo una comparación poco favorecedora entre el
dinamismo de Asia y el estancamiento de Alemania, señalando a problemas con la
burocracia y la regulación, y una resistencia al cambio.
“Alemania debe sentir una sacudida”, dijo Herzog en un
discurso en 1997, instando a los alemanes a dejar de lado la codicia y trabajar
juntos para superar “una sensación de parálisis”.
“El pesimismo se ha convertido en una mentalidad normal en
nuestro país”, dijo. “Los que quieren retrasar o impedir grandes reformas deben
ser conscientes de que nuestro país pagará un alto precio por esto”.
Sin embargo, el presidente, aunque considerado como la voz de
la moral del país, tiene un cargo principalmente ceremonia y la reforma tardó
en llegar.
Al año siguiente, el canciller de centroizquierda Gerhard
Schroeder llegó al poder diciendo que una de las tareas de su gobierno sería
modernizar el país y gestionar las “reformas atrasadas”. Pero aún pasaron
varios años hasta que Alemania se empleó a fondo en la dolorosa reforma del
estado del bienestar.
Las reformas aplicadas finalmente por Schroeder fueron
impopulares en su momento, pero hay un amplio consenso sobre que pusieron a
Alemania en buena forma para capear crisis económicas.
Herzog —que sucedió a Richard von Weizsaecker, recordado por
instar al país a enfrentar su oscuro pasado— también introdujo un día anual de
recuerdo a las víctimas del Holocausto, establecido el 27 de enero, aniversario
de la liberación del campo de exterminio de Auschwitz.
Al anunciar la decisión en 1996, dijo que la memoria debe
“recordar a generaciones futuras que estén atentas”. La comunidad judía alemana
celebró el compromiso de Herzog con asegurarse de que las atrocidades nazis no
caían en el olvido.
Herzog también se acercó a países que sufrieron bajo la
ocupación nazi, pidiendo perdón cuando viajó a Polonia en el 50mo aniversario
del Alzamiento de Varsovia en 1944.
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